Avda. Cadí, 46
Polig. Ind. Sant Pere Molanta
08799 Olèrdola Barcelona, Spain.
Tel.: (+34) 938 925 460
www.kidslicensing.comThink fresh
©Disney
©Disney
© MARVEL
© 2017 Viacom
© 2017 &
TM
ZAG.
All Rights Reserved
© 2017 DWALLC.
All Rights Reserved.
C
M
Y
CM
MY
CY
CMY
K
Juegos y juguetes contra
las diferencias de género
Los juegos y juguetes son elementos necesarios
en el día a día de los niños, siendo a su vez herra-
mientas importantes para el desarrollo de habili-
dades y el aprendizaje de aspectos clave. Por ello,
la concienciación de actores como la industria, la
distribución o la publicidad urge en un momento
en el que las diferencias de género se encuentran
en el punto de mira del sector juguetero. En este
sentido, María Costa, directora del departamento
de consumidor infantil y ocio de AIJU, detalla que
“los juguetes no son neutros, son productos llenos
de contenidos, de simbología y de actividad, con los
que se aprenden valores, además de habilidades y
conceptos”.
Uno de los principales factores que pueden ayu-
dar a erradicar el sexismo del sector juguetero es
otorgar a los más pequeños toda la libertad posible
para que ellos mismos elijan con qué jugar. No obs-
tante, en dicha autonomía entran en juego actores
como la publicidad. En esta línea, María Costa se-
ñala que “esa libertad se ve limitada cuando se les
presentan productos con una marcada preferencia
de género, porque los pequeños piensan -esto me
gusta, pero parece que no es para mí porque ahí
solo salen niños, o solo salen niñas-. Es importante
presentar imágenes y mensajes que incluyan tanto
a niñas como niños en cualquier temática y cate-
goría de juguetes. Lo que, además, se traduciría en
nuevas oportunidades para las empresas al ampliar
su visión hacia targets inexplorados”.
Por su parte, Imma Marín añade que “debemos
poder encontrar muñecos que gusten a niños y ni-
ñas, que no todos vayan vestidos de rosa y llenos de
lacitos, porque con ellos los niños no van a sentirse
identificados, y muchas niñas tampoco. Pero más
importante que eso es que la sociedad no ridiculi-
ce a los niños por querer jugar a muñecas, que no
se sienta incómoda viendo a un niño empujar un
cochecito”. Por último, Imma Marín detalla que “a
la industria, le pediría más consciencia. Este es un
tema que necesita una sensibilidad especial, ya que
amenudo la inercia y las prisas nos impiden explorar
posibilidades que quizás aparecerían con las gafas
de la igualdad de género puestas. Esa sensibilidad
pasa por el desarrollo de producto y, por supuesto,
por su comunicación y publicidad”.
n