Dalkia crea en Aragón una central de producción de biomasa de referencia en España
9 de abril de 2013
La instalación y puesta en marcha de esta planta de biomasa, que forma parte de un proyecto de revitalización de zonas rurales, tiene un importante potencial económico para estas comarcas, ya que funciona como “factor de arrastre” de inversión para otras industrias. Cada millón de euros invertido al año en Afpurna ha generado al menos otro millón de inversión en otros sectores, como el de instalaciones de redes de calor y de bienes de equipo. En este sentido, ya se han llevado a cabo más de cincuenta instalaciones de calderas y redes de calor en la comarca de la Jacetania y el Alto Gállego (como la red de calor de Biescas, de inmediata puesta en marcha), que han movilizado más de cinco millones de euros de inversión en tecnología.
Las centrales destinadas al aprovechamiento de biomasa en funcionamiento en España generan un empleo directo e indirecto de cerca de 23.000 puestos de trabajo, según la Unión por la Biomasa y la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). Si el gobierno levanta la suspensión temporal de las ayudas a la producción de biomasa previstas en el PER 2011-2020, las plantas actuales y las nuevas generarían cerca de 56.000 empleos en su construcción y cerca de 16.000 en su mantenimiento. En cuanto al Valor añadido Bruto, la aportación total sería de 2.946 millones de euros en su construcción, y 1.016 millones anuales en su mantenimiento.
La planta de Afpurna es un referente de colaboración público-privada en nuestro país, ya que en el proyecto participan Dalkia España, como socio tecnológico de referencia; la Mancomunidad Forestal de Ansó-Fago (propietaria de las 24.424 de hectáreas de monte); Aspurnas Ecoenergía (responsable de los trabajos forestales y suministradora de la materia prima); y Geoforesta (que presta asesoramiento y servicios de ingeniería).
Afpurna, en pleno funcionamiento desde noviembre de 2012, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad. Los montes de los que se obtienen la madera y la biomasa resultante –con una extensión de 24.424 hectáreas- poseen desde el pasado mes de enero con la Certificación Forestal, siendo los primeros de Aragón en obtener el sello PEFC, confirmándolos, así como a Afpurna, como ejemplos de proyecto sostenible. De hecho, la actividad de la planta resuelve la gestión de los montes de la Mancomunidad, que dejaron de trabajarse tras el cierre de la serrería local, dando solución a la correcta conservación del monte: limpieza, riesgo de incendios, plagas, etc. Afpurna apuesta por la fabricación de un biocombustible de máxima calidad que garantice el buen funcionamiento de las calderas y estufas, por lo que el pellet se produce de acuerdo a las exigencias de calidad de la normativa europea ENplus. El material producido por la planta asegura un poder calorífico elevado, y un bajo porcentaje de cenizas que pueden ser reutilizadas como abono.