La electrificación acelerada podría ahorrar 6.710 millones de euros anuales
El informe 'El Momento de la Electrificación', presentado por Appa Renovables y elaborado por NTT Data, destaca el impacto económico y medioambiental de una electrificación más ambiciosa en España. Este modelo permitiría a la economía española reducir sus costes energéticos en 6.710 millones de euros anuales, a la vez que fomentaría la descarbonización. Los sectores residencial, industrial y de transporte protagonizan este cambio, con tecnologías como bombas de calor y vehículos eléctricos que contribuyen a un ahorro significativo. Sin embargo, alcanzar los objetivos del PNIEC requiere una demanda eléctrica anual creciente del 6,2% hasta 2030.
El informe pone de manifiesto las ventajas de acelerar la electrificación en España. Presentado el 30 de enero de 2025, el estudio se centra en cuantificar los beneficios económicos, energéticos y medioambientales de esta transición.
Según los datos recogidos, una electrificación más ambiciosa podría generar un ahorro anual de 6.710 millones de euros en la economía española. Este ahorro sería posible mediante la implementación de tecnologías como el vehículo eléctrico, las bombas de calor para usos residenciales e industriales y la electrificación de procesos productivos. Estas medidas permitirían un aumento de la demanda eléctrica de entre 20 y 30 TWh, lo que supone un crecimiento del 12% respecto a los niveles de 2024. A pesar de esta mayor demanda, la transición reduciría significativamente los costes energéticos y las emisiones de CO2.
Ahorros para los hogares
En el ámbito residencial, el informe subraya que un hogar medio podría reducir sus gastos energéticos en un 64%, lo que equivale a un ahorro anual de 1.433 euros. Este recorte en costes se logra al sustituir calderas de gas o gasóleo por bombas de calor, combinadas con el uso de vehículos eléctricos. Además, esta transformación permitiría una disminución del 83% en las emisiones de CO2, llegando incluso al 100% si la electricidad utilizada procede exclusivamente de fuentes renovables.
Las bombas de calor destacan por su eficiencia energética, con un rendimiento hasta cuatro veces superior al de las calderas convencionales. Este ahorro energético se traduce en una reducción de entre 380 y 680 euros al año por vivienda. Aunque el coste inicial de instalación es mayor, los programas de incentivos y deducciones fiscales pueden mitigar este obstáculo, incrementando los beneficios económicos hasta en un 35%.
En cuanto a los vehículos eléctricos, el informe señala que, pese a su mayor coste de adquisición, el ahorro anual en combustible oscila entre 900 y 1.000 euros. Además de los beneficios económicos, su adopción elimina la emisión directa de gases contaminantes, mejorando la calidad del aire en las ciudades.
Impacto en la industria
El sector industrial, responsable del 57% del consumo final de energía en forma de calor, también podría beneficiarse de esta transición. Actualmente, el 77% de la energía utilizada en la industria para generar calor proviene de combustibles fósiles. La sustitución de estas fuentes por bombas de calor industriales y otras tecnologías electrificadas permitiría reducir tanto los costes como la dependencia de recursos fósiles.
Por ejemplo, las bombas de calor industriales pueden cubrir hasta el 80% de las necesidades térmicas en sectores como la alimentación, la industria química y el papel. Estas soluciones presentan un coste total de propiedad entre un 51% y un 61% inferior al de las calderas tradicionales, y permiten recuperar la inversión inicial en menos de cuatro años. Además, reducen la exposición a la volatilidad de los precios del gas y el petróleo, mejorando la competitividad industrial.
Beneficios acumulados hasta 2030
Según las estimaciones del informe, los ahorros acumulados gracias a la electrificación podrían situarse entre los 16.500 y los 22.800 millones de euros entre 2024 y 2030. Este impacto positivo se complementa con la reducción de más de 24 millones de toneladas de CO2 al año en 2030, en un escenario de electrificación acelerada. Estas cifras subrayan la importancia estratégica de adoptar un modelo energético electrificado y descarbonizado.
Oportunidades para la industria electrointensiva
España cuenta con una ventaja competitiva clave: los costes de generación eléctrica más bajos de Europa en energías renovables como la solar y la eólica. Este factor sitúa al país en una posición privilegiada para atraer nuevas industrias electrointensivas, como centros de datos y proyectos de producción de hidrógeno renovable. Sin embargo, el informe recalca la necesidad de armonizar la fiscalidad y los esquemas de apoyo a nivel europeo para maximizar esta oportunidad.
Santiago Gómez, presidente de Appa Renovables, declaró durante la presentación del informe que “la electrificación representa una oportunidad histórica para España: permite reducir las emisiones de carbono, aumentar la eficiencia energética y generar ahorros sustanciales tanto para los hogares como para la industria”. Además, destacó que con un mix eléctrico mayoritariamente libre de emisiones, “electrificar es hoy la opción más inteligente y sostenible para afrontar los retos climáticos y económicos del futuro”.
Retos para alcanzar el objetivo
Pese al gran potencial que ofrece la electrificación, alcanzar los objetivos planteados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) requiere un esfuerzo significativo. Según el informe, la demanda eléctrica anual debería crecer un 6,2% hasta 2030, lo que implica una planificación y desarrollo coherente de infraestructuras energéticas y redes de distribución. Además, es crucial superar las barreras iniciales como los costes de inversión y promover políticas de incentivación que aceleren la transición en todos los sectores.
El informe 'El Momento de la Electrificación' se consolida como una hoja de ruta clave para guiar a España hacia una economía más competitiva, sostenible y descarbonizada. La electrificación no solo aparece como un instrumento de mitigación climática, sino también como una herramienta económica para transformar la estructura energética del país.