Manel Montero, director general de Grupo Moure, analiza las implicaciones de la nueva normativa que entrará en vigor el próximo 28 de marzo
“La prohibición de ventas entre distribuidores al por menor marca un antes y un después en el mercado de los hidrocarburos”
Tras años de irregularidades, el próximo 28 de marzo entrará en vigor el Real Decreto Ley 8/2023, por el cual quedarán prohibidas las ventas entre distribuidores al por menor, un hito fundamental que marcará “un antes y un después” en el mercado de los hidrocarburos, celebran desde el holding con presencia en el sector energético, Grupo Moure.
En los últimos diez años algunas empresas del sector energético han utilizado, y hasta día de hoy siguen utilizando, las ventas entre minoristas para incumplir sus obligaciones sectoriales. “Con esta nueva norma se pondrá fin al fraude sistemático que durante años han provocado empresas que utilizaban la venta mediante comercializadoras, sin un desarrollo normativo con medidas de control y supervisión por parte de las Administraciones para evitar el fraude fiscal”, afirmó el director general de Grupo Moure, Manel Montero, quien aseguró que esta situación había derivado “en la creación de un mercado de competencia desleal entre gasolineras”.
Del mismo modo, el experto recordó como, en el año 2015, el Ejecutivo del Partido Popular ya intentó poner freno a esta práctica con el cambio de la Ley de Carburantes, sin embargo, en vez de impactar de forma favorable en la competencia del sector y en los precios finales del consumidor, “se tradujo en un mayor fraude por parte de algunas compañías”, pues los comerciales podían revender el producto del exterior sin ningún tipo de control.
Montero detalló que aquellos modelos de negocio que no estaban previstos en la actual redacción de la norma no contemplaban obligaciones en el mantenimiento de las existencias de seguridad frente a las Cores, así como los devengos mensuales como consecuencia de las ventas o consumos. “Esta 'no obligación' permitía un negocio paralelo en la distribución, facilitando el fraude por parte de algunas compañías, perjudicando a todo el sector e impactando directamente en el precio final de los carburantes”, concluyó el experto, quien confió en que, a partir de ahora, “será mucho más difícil seguir llevando a cabo estas malas y fraudulentas prácticas en el sector”.