La Ley de Cambio Climático señala que a partir de 2023 todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes deberán contar con una ZBE
Las Zonas de Bajas Emisiones afectan a 13 millones de vehículos en España
La entrada en vigor desde el pasado 1 de enero de 2023 de nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) afectó a más de trece millones de vehículos en España, de los cuales 9,3 millones corresponden a automóviles con etiqueta B o C y más de 3,7 millones no disponen de ningún tipo de etiqueta, según los datos de la consultora MSI.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada en 2021, indica que a partir del próximo año todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes deberán contar con una de estas zonas, caracterizadas por restringir el acceso a los vehículos más contaminantes.
El autogas contribuye a reducir el efecto invernadero al disminuir en un 21% las emisiones de CO2.
La implantación de la nueva normativa provocará que muchos conductores se enfrenten a la posibilidad de ser multados, mientras que muchos otros coches quedarán directamente inutilizados. En esta situación, una alternativa para los conductores que no opten por comprar un vehículo nuevo, puede ser transformar sus vehículos a autogas, consiguiendo así la etiqueta ECO, siempre que cumplan con la normativa Euro IV en adelante.
Gracias a este tipo de etiqueta, los vehículos de autogas pueden circular sin restricciones por las Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección y aparcar en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
La transformación de vehículos a autogas resulta un proceso sencillo y económico (con un importe estimado de 1.500€ a 24 meses). En ese sentido, para realizar esta transformación aquellos conductores interesados pueden aprovechar la red de talleres de Ircongas, Gasmoción y Gaspoint Center.
¿Qué es el autogas?
El autogas reduce las emisiones de NOx (óxido de nitrógeno) en un 74% y hasta en un 81% las de partículas respecto a los combustibles convencionales. Además, contribuye a reducir el efecto invernadero al disminuir en un 21% las emisiones de CO2 y minimiza los niveles de ruido en un 50%, según los datos obtenidos en Liquid Gas Europe.
Todos aquellos vehículos de gasolina que cumplan con la certificación de emisiones Euro IV en adelante y que, por tanto, estén matriculados a partir del año 2006, podrán transformarse a GLP o autogas y así disfrutar de todas las ventajas que ofrece: ahorro en el consumo de combustibles tradicionales, alargar la vida útil del motor y facilidad de repostaje.
Además, este tipo de vehículos son bi-fuel, es decir, ofrecen una autonomía de unos 1.200 km, según el modelo, y permiten repostar a través de cualquiera de las más de 700 estaciones de servicio que suministran autogas el país. De todas estas, Repsol cuenta con más de 430 estaciones de servicio repartidas por la Península Ibérica y Baleares.