Fisher-Price lanza su línea sostenible Planet Friends
En Fisher-Price llevan más de 90 años acompañando a las familias durante todas las etapas del desarrollo de sus hijos. Es en este espíritu de juego y descubrimiento es donde nace Planet Friends, una colección de juguetes que no sólo despierta la alegría, sino que también utiliza materiales más sostenibles y acerca a los más pequeños a algunas de las especies vulnerables más amenazadas. Desde el panda hasta el leopardo de las nieves, cada juguete está fabricado con tejidos hechos de entre el 80% y el 95% de plásticos reciclados post consumo y diseñados con encantadores detalles que invitan a los niños a explorar y aprender sobre el mundo que les rodea. En Fisher-Price, como expertos en la infancia, saben que el juego no es sólo una forma de diversión, sino que también es una poderosa herramienta de aprendizaje, por lo que es imprescindible que los niños tengan acceso a juguetes que contribuyan a un clima más respetuoso.
Mignon Senuta, directora sénior de Sostenibilidad Global e Impacto Social de Mattel, ha comentado que “Mattel se compromete a desarrollar productos que sean mejores para el planeta utilizando materiales más sostenibles e integrando principios de administración de productos y diseño circular. Con tejidos utilizados en toda la línea fabricados con entre un 80% y un 95% de plásticos reciclados post consumo y utilizando principalmente embalajes con certificación FSC, estamos orgullosos de añadir Planet Friends al creciente conjunto de productos fabricados con materiales más sostenibles que hemos lanzado en los últimos años en varias de nuestras marcas”.
Con los nuevos juguetes para bebé de Planet Friends, Mattel sigue dando pasos hacia un futuro más sostenible. Esto está en consonancia con el objetivo de Mattel de alcanzar el 100% de materiales plásticos reciclados, reciclables o de base biológica en sus productos y embalajes para 2030. Esta nueva línea se lanza dentro del marco de su campaña ‘Sonrisa a Sonrisa’, con la que Fisher-Price quiere transformar la perspectiva de la infancia ofreciendo a las familias un enfoque libre de presiones en cada etapa del desarrollo. A la vez que refleja su compromiso hacia un mundo más consciente, donde tanto el entorno como el bienestar de los más pequeños son prioridades fundamentales.