El camino que marca la sostenibilidad en el sector juguetero

El sector juguetero no puede ser ajeno a esta realidad y por ello ya está trabajando en este ámbito, consciente de que la sostenibilidad es uno de los principales retos de futuro que deben afrontar.

Para César Bernabeu, gerente de Berjuan, “la sostenibilidad es una tendencia que está de plena actualidad y en crecimiento. El público final está muy concienciado en todo lo eco-friendly y su interés es cada vez más importante”. Por su parte, José Simón, director comercial de Claudio Reig, detalla que “el mercado se orienta hacia esta tendencia, aunque se pretende ir más deprisa de lo que el sistema admite. No todo es aplicable al ritmo que se pretende”. Según Paolo Ticco, country manager España de Faba, “las empresas prestan cada vez más atención a esta cuestión, en parte por la tendencia moral general de nuestra sociedad y, en parte, por un cambio en la legislación. Por desgracia, sigo observando lentitud en la percepción de este mensaje por parte de los consumidores finales. Es cierto que están aumentando, pero siguen siendo una minoría”. Mientras que Jesús Sánchez, director comercial Grupo Mondo en Iberia de Unice Toys – Grupo Mondo, afirma que “al mismo precio la tendencia del consumidor es positiva a la hora de adquirir productos respetuosos con el medio ambiente. Cuando vemos que hay diferencia en el precio final, el consumidor es más reticente en la compra de los artículos eco-friendly. Vemos con agrado como los consumidores están valorando más y más el factor medio ambiente”. Y Gonzalo Pizarro, category manager de Naipes Heraclio Fournier, explica que “la sostenibilidad es una tendencia imparable, no solo en la industria juguetera, sino a nivel general. Es necesario que las marcas sean cada vez más respetuosas con el medio ambiente y evolucionar hacia un futuro más sostenible. El resto está en conseguir todo esto a la vez que se logra satisfacer a un consumidor exigente que demanda productos sostenibles en los que la calidad o la durabilidad no se vean reducidas”.

La sostenibilidad y la apuesta por productos eco-friendly está dejando de ser una tendencia y es ya una realidad que se ve reflejada en los diferentes sectores industriales, también en el juguetero y, sobre todo, en el día a día de un consumidor cada vez más comprometido y concienciado sobre la importancia de preservar el medioambiente. En este sentido, cabe destacar que, según un estudio elaborado por Kantar, 8 de cada 10 consumidores quieren ser sostenibles, aunque reclaman a las empresas que sea una opción económicamente más asumible.

Tal y como detalla Carlota Martín, product manager de Artsana, “el interés del comprador final en los juguetes eco-friendly se centra en la sostenibilidad, la seguridad, la conciencia social, la educación ambiental, la durabilidad, la transparencia y el impacto social y comunitario. Estos compradores están dispuestos a pagar un precio premium por productos que reflejen sus valores y preocupaciones ambientales y sociales. La tendencia eco-friendly en el sector juguetero ha respondido a estas demandas al ofrecer una variedad de opciones que cumplen con ciertos criterios”. Por su parte, Roberto Pascual, gerente de Hola Caracola, considera que “cada vez hay más fabricantes que utilizan productos reciclados como materia prima, utilizando menos plástico y cartón en sus envases, algo que debería ser una tendencia generalizada por parte de todos los actores. Aunque el número de clientes que muestran interés todavía lo considero reducido, esto no debería ser la obligación del cliente final, sino del fabricante”. Según Rosario Carrió, CEO de Cayro, “esta tendencia no es efectiva si la asociamos a productos concretos, si no a marcas que generen confianza en este aspecto. Los compradores comprometidos con la sostenibilidad quieren marcas honestas en las que poder confiar y no tener que ir comparando producto por producto entre todo lo que hay en el mercado”. Mientras que Ignacio Gómez-Ferrer, country manager de Devir Iberia, manifiesta que “el sector va a tener que adaptarse a esta tendencia sí o sí, pues la legislación europea va a ser más estricta y restrictiva. Respecto al comprador final, es verdad que hay un grupo aún minoritario en el que ya puede prevalecer este factor en su decisión de compra, pero en general pienso que aún no está al mismo nivel de exigencia que el de los legisladores”. A lo que Vincent Plane, country manager Iberia de Grupo Lego, añade que “la mayoría de los juguetes a menudo se fabrican con algún tipo de plástico, uno de los más utilizados es el PVC, que puede resultar muy contaminante si no recibe un tratamiento adecuado para su eliminación. Pero el sector ya está trabajando cada vez más en la elaboración de juguetes ecológicos compuestos por materiales naturales y biodegradables, así como pinturas vegetales libres de metales pesados y disolventes químicos”. Y Héctor Rubini, director ejecutivo de Toy Partner, concluye que “la tendencia eco-friendly es evidente en la sociedad y también en nuestro sector. Las empresas están buscando materiales más sostenibles, utilizando energías renovables y menos emisiones de CO2. El consumidor final sí tiene presente esta tendencia, pero quizás no como valor imprescindible. Es importante que el consumidor no perciba que estos productos tienen un precio sensiblemente superior”.