AESVi alerta del riesgo que supone que los pequeños viajen con el abrigo puesto

Según el último balance presentado por la Dirección General de tráfico (DGT), el 22% de las víctimas mortales en las carreteras españolas en el 2024 se produjeron durante el invierno. Durante estos meses cuando hace más frío, nos protegemos con abrigos, gorros y bufandas, y muchas veces los adultos responsables de los niños se olvidan de no permitir que viajen con todas estas prendas puestas, lo que puede suponer un grave riesgo de seguridad en caso de accidente.
Es por ello que, desde la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi), explican la importancia de que los pequeños viajen sin abrigo no ropas gruesas:
- Los niños con una talla por debajo de 135 cm deben viajar siempre en coche con un sistema de retención infantil homologado, adaptado a su talla y correctamente instalado. Igualmente, el uso de una silla de coche es recomendable hasta que los menores alcancen los 150 cm.
- Para garantizar la seguridad de los niños, antes de iniciar la marcha es necesario comprobar que el sistema de retención infantil está correctamente instalado y el pequeño queda perfectamente sujeto. Para ello hay que comprobar que los arneses y cinturones no presenten holguras ni estén enganchados o enrollados.
- Para garantizar que el sistema de retención infantil cumpla eficazmente su función protectora, es fundamental que el niño no lleve el abrigo puesto ni tampoco ropa muy gruesa dentro del vehículo, ya que esto añadiría centímetros de holgura a los cinturones y arneses y esto podría alterar la capacidad de retención en caso de accidente. Elena Muñoz, miembro de AESVi, explica que “la holgura en cinturones y arneses aumenta la posibilidad de que se produzca el llamado ‘efecto submarino’, es decir, que el cuerpo se deslice por debajo de la banda horizontal, o que el niño choque contra el respaldo del asiento delantero u otro elemento del vehículo, lo que podría provocarle graves lesiones”.