Cambio hacia un mundo más sostenible

Las Generaciones Z y Alpha, que representan 4,8 millones de personas de entre 7 y 17 años, son los nuevos consumidores que exigen a gobiernos, empresas y a sus progenitores un cambio hacia un mundo más sostenible.

Los valores de estas generaciones han cambiado y “hacer cosas que importan” pesa más en su escala de valores (55%) que ganar dinero (31%), factor que ha dejado de ser el objetivo principal en sus carreras y en sus vidas. Son generaciones que piden más educación y conocimiento sobre el cambio climático, que prefieren usar que poseer, que prefieren reutilizar a comprar productos nuevos y que apuestan por la economía circular.

Estamos ante un consumidor cada vez más informado, más consciente e interesado en conocer el origen de los productos y sus procesos de fabricación y en la idea de “fabricar menos y usar más”. Este cambio de mentalidad representa una gran oportunidad para las empresas y para el futuro del planeta.

Sabemos que la sostenibilidad será solo posible si es accesible para todos y que empresas y gobiernos han de conseguir que así sea. De nada servirá lanzar al mercado productos sostenibles que la mayoría de la población no pueda comprar.

Actualmente, los consejos de administración de la mayoría de las empresas del futuro tienen en sus agendas la sostenibilidad como principal objetivo, así como equipos transversales para la toma de decisiones clave desde distintas perspectivas. Las empresas del futuro saben que deberán acelerar su transformación a fin de conseguir financiación y credibilidad, y también a fin de poder cumplir con las prioridades del nuevo consumidor. Estos son algunos de los parámetros a tener en cuenta:

Trazabilidad y Transparencia
Ambas acciones son de gran importancia para poder garantizar el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad solicitados a proveedores y fabricantes. A lo largo del proceso de fabricación será necesario realizar auditorías a fin de comprobar que la información facilitada por los proveedores se cumple, y, de no ser así, que se realizan las correcciones necesarias.

Las compañías tendrán que invertir en sistemas de reporte tecnológico y mecanismos de control y gestión para ir hacia el camino de la sostenibilidad. Por poner un ejemplo, existen aplicaciones “blockchain” que sirven para recopilar y reportar información sobre los distintos eslabones de la cadena de suministro.

Nuevas tecnologías para el diseño, fabricación y reciclaje
Veremos claramente la importancia que adquieren los estudios de ciclo de vida de un producto antes de comenzar el proceso de diseño, como la investigación de nuevos materiales de fabricación y el análisis de la vida del producto después de su uso. Hablamos del eco-diseño.

Comunicación a nivel corporativo
Se dice que las grandes empresas del sector de la moda comenzaron a trazar el camino hacia la sostenibilidad hace diez años, con un punto de inflexión hace cinco, pero que han hecho poco por comunicar al consumidor los éxitos conseguidos.

Reconocen también que a partir de ahora es fundamental comunicar y comunicar bien, de forma que quede clara su implicación en el camino hacia la sostenibilidad. Y eso deberían hacer las empresas de forma honesta, ya que la sostenibilidad será un atributo más de las marcas.

Nuevo etiquetado que prepara la Unión Europea
Parte de la comunicación de la sostenibilidad de la que hablamos, así como las nuevas normativas que vaya creando la Unión Europea y que vayan surgiendo, se hará en el etiquetado de los productos.

Para fidelizar a un consumidor cada vez más exigente, más informado y más interesado en comprar menos y utilizar más, el binomio que conocemos de precio-calidad quedará obsoleto a favor de los conceptos precio-calidad-sostenibilidad, que acabarán siendo inseparables.

Leonora Aixas, Consultora de Licensing estratégico. Especialista en el área de sostenibilidad y embajadora en España de “Products of Change”, una organización dedicada a promover el cambio sostenible en el negocio del Licensing.

Fuentes del artículo: POC, Modaes.es, Michael Green.