El papel del juego y el juguete en la educación
Los juguetes y los juegos están ganando cada vez importancia en la educación, con cada vez más profesionales, tanto del sector juguetero como del sector educativo, que creen en un aprendizaje a través del juego y la diversión. Para analizar el papel del juego y el juguete en la educación, y ver cómo se puede aprovechar para ayudar en el aprendizaje de pequeños y grandes, conversamos con Sandra Gómez (Lúdilo) y Núria Vila (Kinuma), que comparten su particular punto de vista respecto a este tema y analizan con nosotros el comportamiento del consumidor alrededor del juguete y el juego educativo.
¿Qué papel cree que debería tener el juguete en la educación de los niños?
LÚDILO: Los juguetes y los juegos son esenciales en el desarrollo de los niños. Las habilidades que desarrollan son diferentes en cada edad, desde las habilidades motoras, que se desarrollan con los juguetes en la primera infancia, hasta la lógica, el pensamiento estratégico o algunas habilidades sociales, que se siguen desarrollando o ejercitando hasta la edad adulta. El juego tiene un papel esencial en el proceso educativo de los niños. Los niños han jugado en todos los tiempos y en todas las culturas, y es importantísimo para su desarrollo que sigan jugando y cuanto más, mejor. El juego libre, el creativo, el juego de mesa que requiere el seguimiento de reglas, el juego solitario, competitivo o cooperativo. Todos son importantes y los niños deberían tener opción de disfrutar de juegos y juguetes variados y acordes a su edad, a lo largo de su infancia, incluso de su adolescencia.
KINUMA: Desde que nacen, los niños tienen la necesidad de acercarse y entender el mundo que les rodea. Y su única forma de hacerlo es a través del juego. Aprenden a socializar, desarrollan la paciencia, el lenguaje, la lógica y las matemáticas… Una vez leí una frase de Benjamín Franklin muy interesante, que decía: “Si me lo dices, lo olvido. Si me lo enseñas, recuerdo. Si me involucras, aprendo”. Por eso, creo que el juguete debería tener un papel fundamental durante la educación de los niños. De hecho, creo que jugar es, oficialmente, un derecho fundamental de los niños reconocido por la ONU.
¿Cómo se puede utilizar el juego y el juguete como elemento educativo?
LÚDILO: El juego se puede utilizar como recurso o herramienta para facilitar el proceso de aprendizaje. También como refuerzo de conocimientos previos o contenidos que se estén trabajando en el aula. La clave está en el uso del juego correcto según el objetivo que se busca, dependiendo de la edad del niño y el contenido o la habilidad que se quiere trabajar. Hoy en día hay tantos juegos y juguetes educativos disponibles, que siempre encontraremos varios juegos que cumplan el objetivo que buscamos.
KINUMA: Es una pregunta difícil de contestar. Al final, no existe una única fórmula para introducir el juego de forma educativa; depende de las motivaciones del grupo o de las capacidades de cada niño. Pero para mi gusto, la mejor forma de introducir el juego como elemento educativo (tanto en el entorno escolar como familiar) es escuchando siempre las necesidades del niño. Algo a lo que solemos tender los adultos es que, cualquier actividad debe salir tal y como la hemos planificado. Debemos tener flexibilidad. Si hemos sacado, por ejemplo, una comba para que nuestros hijos salten, pero en vez de ello deciden jugar a que es una serpiente, deberíamos dejar que lo hagan. Tal vez no están desarrollando la motricidad gruesa, pero sí la imaginación. Aprender con el juego es realmente fácil, hagan lo que hagan aprenderán algo. Con los juegos de mesa o las actividades regladas pasa lo mismo: Las normas siempre se pueden adaptar. Tal vez ese día el niño está cansado, no le gusta o le cuesta entender el juego, le apetece probar otra cosa… Y no pasa nada por ajustarnos a la situación.
¿Qué tendencias destacan en el segmento del juguete educativo?
LÚDILO: Lo más importante de los juguetes educativos es que sean divertidos. Creo que antes se identificaba el juguete educativo con un producto aburrido, que se parecía más a un material escolar que a un juguete. En estos momentos los juegos y juguetes educativos que tienen éxito son aquellos en los que el componente divertido es igual de importante o más que el educativo. No sirve de nada tener un juego o juguete muy educativo pero que no cumple su función porque el niño no quiere jugar con él. La clave está en que el niño se lo esté pasando bien sin darse cuenta de que está aprendiendo, practicando o desarrollando habilidades. Si a un niño le preguntas si quiere jugar al juego de mates probablemente te dirá que no, que las mates son deberes, pero si le das a jugar un juego de piratas, animales, caballeros… con el que va a practicar las sumas sin darse cuenta, si querrá jugar. La clave es que a ojos del niño el juego parezca lo menos educativo posible.
KINUMA: En Kinuma no nos movemos tanto por tendencias, de hecho, creo que nuestro valor diferencial se basa en que, como padres que somos, ofrecemos aquellos juegos y juguetes que a nosotros nos funcionan en casa. Y eso la gente lo sabe…y le gusta. En general, creo que estamos en una generación en la que se prioriza el juego libre y las piezas sueltas (que permiten aprender experimentando) y los juegos de mesa por competencias. Muchos padres y maestros llegan a nosotros pidiéndonos juegos para entender las matemáticas básicas, el lenguaje y la lógica.
¿Qué prioriza el comprador (padres) en este tipo de juguetes y juegos? ¿Y el consumidor (hijos)?
LÚDILO: El comprador que busca un juguete o juego educativo suele pedir referencias o consejo, se guía mucho por las recomendaciones, de amigos, del colegio, de la persona que le atiende en el comercio o de la búsqueda que haya hecho en internet. Es un comprador bastante informado, y busca el juego o juguete adecuado para las necesidades de su hijo, la edad y las habilidades que quiere que desarrolle. La compra se parece a la de un libro de lectura, primero filtras por edad e, igual que al elegir una lectura, miramos el resumen y la información del autor que aparece en la contraportada o en las solapas. El comprador habitual de juego educativo suele estar informado y si no lo está, buscará consejo previo o en el punto de venta. El niño, por su parte, siempre prioriza divertirse. No podemos olvidar que hablamos de juguetes, y que sea educativo solo es el adjetivo que lo acompaña, pero lo importante para el niño es jugar.
KINUMA: Durante el 2020 hemos notado un crecimiento de adultos que han visto que el juego no se trata sólo de una actividad de niños. Si no que puede ser un pasatiempo perfecto para crear tiempo de calidad en familia. Por eso, ahora más que nunca, nuestros clientes priorizan los juegos y juguetes que permitan jugar en familia, que sean intergeneracionales y que les permita formar parte de la educación de sus hijos. ¿Y qué priorizan los niños? Sólo hace falta echar la vista atrás para saberlo. No se fijan si las partidas duran diez minutos o media hora, si aprenden matemáticas o memoria… ¿Acaso no recordamos cuando nosotros jugábamos a las canicas? No sabíamos que estábamos desarrollando la motricidad fina o la observación. Sólo queríamos divertirnos. Y eso es lo que priorizará siempre el niño: Jugar para pasárselo bien.