La puritermia, una alternativa energética rentable y sostenible en las granjas porcinas
La puritermia es un modelo de práctica sostenible en el sector ganadero. Este sistema de climatización consiste en una instalación de geotermia que extrae el calor de las fosas de purines, refrigera el purín y reduce las emisiones, mejorando el ambiente para trabajadores y animales.
En 2021, el sector porcino y facturó el 62% del total de la industria cárnica española y el 18% de la industria alimentaria, según la organización Interporc. España es la tercera productora mundial de porcino, después de China y Estados Unidos, y la primera de la Unión Europea.
Este sector también se está viendo afectado por el actual escenario geopolítico causado por la invasión de Ucrania por Rusia, en parte por la excesiva dependencia energética y alimenticia. La actual incertidumbre económica, marcada por la alta inflación, los elevados costes de las energías y del precio del grano, ponen en peligro la rentabilidad del sector.
En este contexto surge la necesidad de apostar en el sector porcino por energías renovables, sostenibles, rentables y eficientes como la puritermia, desarrollada por la empresa Isbran, una nueva opción de climatización basada en el aprovechamiento de la temperatura del purín.
La puritermia está basada en el aprovechamiento de la temperatura del purín a través de una instalación de calefacción con geotermia. Esta instalación, compuesta por una bomba de calor y un suelo radiante, es capaz de extraer el calor de las fosas de purines, refrigerar el purín y, así, reducir las emisiones generando un ambiente mejor para trabajadores y proporcionando bienestar a los animales.
Una medida para reducir los contaminantes ambientales
La normativa actual exige a las nuevas construcciones y a los titulares de explotaciones medidas para la prevención o control de la contaminación y emisiones mediante la refrigeración de purines. Respecto a los purines es posible aplicar varias MTD. En el caso del sector porcino y, en particular, en lo concerniente a las cerdas de cría, han de tener en cuenta la MTD30 y, en concreto, su técnica 0. Esta técnica estima necesaria la existencia de una fosa profunda combinada con técnicas de gestión nutricional, un sistema de depuración del aire, la reducción del PH o la refrigeración de purines. Además, se complementa con la MTD8 referente al uso eficiente de la energía en las granjas, técnicas que mejora el uso de la energía como puede ser la bomba de calor.
Una técnica eficaz para cumplir con la normativa en cuanto a reducción de emisiones de amoniaco es la puritermia.
El montaje de este sistema de climatización es rápido y el calor constante de los purines permite a la bomba trabajar con mayor eficiencia. Además, permite acumular calor y seleccionar el horario donde el coste de la potencia sea más económico para generar calor.
Por otro lado, el bienestar de los animales mejora porque respiran un aire de mayor calidad y, por último, los empleados de la granja trabajan en mejores condiciones.
Según Bruno Jiménez, director gerente de Isbran, el objetivo de la puritermia es “proporcionar una solución global de climatización eficiente a las granjas porcinas, aportando ahorro en el consumo energético y confortabilidad para las cerdas y los lechones”.
Granjas que han apostado por la puritermia
Al aplicar geotermia, baja la temperatura del purín y se reduce la emisión de gases como el amoníaco y el metano
Según, Paulo Rodrigues Craveiro, técnico de Copiso, “hemos optado por la puritermia porque al comparar el coste energético anual de dos granjas sorianas con la misma capacidad y construcción muy similar, la diferencia económica es más que considerable. Mientras que la primera granja, construida en 2016, funciona con biomasa, ventilación convencional y sin placas solares, tenemos un coste energético de 150.000 euros; en la otra, construida en 2019 y que funciona con placas solares, ventilación de alta eficiencia y tiene instalada la puritermia, el coste ha sido de 50.000 euros. Es cierto que la puritermia requiere una mayor inversión, pero esta se amortiza en los tres o cuatro primeros años de la granja”.
Otro ejemplo de aplicación de la puritermia lo encontramos en la granja aragonesa La Almenara, la cual apostó por este sistema de climatización hace años, cuando nadie hacía caso a la calefacción con red hidráulica. Esta granja ha sido galardonada con el Premio Porc d’Or especial del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Sanidad, Bienestar y Medio Ambiente y fue una de las primeras en obtener el sello “Compromiso Bienestar Certificado” creado por Interporc.
Al refrigerar el purín, la puritermia reduce las emisiones de amoniaco