El renacer de la movilidad eléctrica. Cuando no sólo la cerveza es 0,0
Tras años de travesía en el desierto y expectativas de ventas defraudadas a nivel nacional, en el sector de la movilidad eléctrica afrontamos el futuro inmediato con renovado optimismo. La positiva evolución de las ventas de vehículos eléctricos en lo que va de 2016 y un portafolio cada vez mayor de modelos y de fabricantes que se suman con sus productos a la oferta por la movilidad cero emisiones, han despertado un mayor interés en particulares y empresas, que de forma creciente se convencen de que el vehículo eléctrico cumple sus expectativas.
Sin duda, la industria de la automoción va a evolucionar en los próximos 5 años tanto como lo ha hecho en los últimos 50. Así, la hoja de ruta de la movilidad rodada será un compendio de innovaciones relacionadas con la eficiencia energética, la reducción de emisiones y las tecnologías de la información y la comunicación para lograr una movilidad más ecológica, más eficiente, más segura y más dinámica: el vehículo está llamado a ser eléctrico, conectado y autónomo.
Por tanto, la pregunta en el sector ya no es si la tracción del automóvil será algún día eléctrica, sino cuándo se producirá este cambio de manera definitiva. Los avances tecnológicos y el aumento de volumen de producción conseguirán una gran reducción de
costes, que harán que el precio inicial de compra de un automóvil eléctrico sea ya igual que uno térmico a partir del año 2022, cuando se espera que el coste de un kWh de batería de Li-Ion baje de los 125 dólares. Leer más…
Jon Asin
Presidente de AEDIVE
Artículo publicado en: FuturENERGY Abril 2016