El análisis de ciclo de vida, clave para un almacenamiento energético sostenible
Para garantizar que los sistemas de almacenamiento de energía y en especial las baterías, no solo cumplirán con los estándares establecidos por la UE para los próximos años en materia ambiental, sino que contribuirán a alcanzar la neutralidad climática en Europa en el año 2050, es necesario integrar herramientas como el Análisis de Ciclo de Vida (ACV), en los procesos de diseño y producción.
El ACV es una metodología que permite identificar, evaluar y cuantificar de forma iterativa, los impactos ambientales de un productono proceso a lo largo de su ciclo de vida. Es decir, desde la obtención de las materias primas para su fabricación, hasta su fin de vida, incluyendo el transporte, fabricación del producto y distribución del mismo.
El análisis de cada una de las etapas, permite identificar, por un lado, los recursos utilizados en el proceso de fabricación del producto, como por ejemplo, agua, energía, recursos renovables y no renovables; y por otro, los impactos ambientales generados en cada una de ellas. Este análisis, favorece la obtención de un conocimiento exhaustivo del comportamiento ambiental del producto o proceso analizado. La Huella de Carbono (HC) o la Huella Hídrica (HH), son algunos de los resultados que pueden obtenerse a partir de un ACV.