Cerrado el acuerdo para la construcción de un buque atunero
La construcción naval se va a reanudar en la bahía de Gijón gracias al acuerdo cerrado por Armón con la naviera mexicana, Grupo Marítimo Industrial, para construir un buque atunero, según ha informado Elcomercio.es. El contrato se firmará esta semana, con la llegada a Gijón del presidente de la naviera, Antonio Suárez, y es probable que también se hable sobre la ampliación de la operación para construir otros dos barcos atuneros. El acuerdo inicial comporta un montante económico de 18,7 millones de euros y cuenta con un crédito de 16,2 millones negociado por el astillero gijonés con el Banco Herrero.
En febrero del pasado año, Armón se hizo cargo de Izar Gijón (la antigua Juliana Constructora Gijonesa), tras pagar 14 millones de euros. Ésta fue vendida por la irrisoria cifra de 2.089.000 euros y al cerrar el primer ejercicio en manos de Factoría Vulcano ya tenía unas pérdidas de 15 millones de euros. Antes de quedar sometido al arbitrio del juzgado, el suelo del astillero fue hipotecado a favor de Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión (Pymar) para obtener avales ante los bancos y se produjo un recorte, vía prejubilaciones, de más del 60% de la plantilla.
Los 30 millones de euros invertidos por el Estado para modernizar el astillero fueron desperdiciados en un plazo muy corto de tiempo, ya que en tres años el astillero arrojó unas pérdidas que duplicaban la inversión realizada.
La venta de Izar Gijón a Armón fue respaldada por el Principado y el Ayuntamiento de Gijón, así como por Pymar. Para el mantenimiento del sector naval, la llegada de Armón a la bahía gijonesa es una garantía por su profesionalidad, competencia y dedicación exclusiva a los intereses de la construcción naval.
Sin embargo, su llegada se produjo en el momento más crítico para el sector, al producirse una gran caída de pedidos, que se agudizó con el veto de la Comisión Europea al ‘tax lease’, método utilizado por los astilleros españoles para financiar la construcción de barcos con bonificaciones fiscales. El intento por contratar la construcción de buques sísmicos y pesqueros no prosperó y Armón se dedicó a reparar las instalaciones del astillero mediante la inversión de 3,5 millones de euros.
Se inicia así una nueva etapa en la construcción naval de la bahía gijonesa. La construcción del buque conllevará la creación de 300 puestos de trabajo directos y 1.500 indirectos, según los cálculos del Ayuntamiento de Gijón, que como institución siguió atentamente la operación y se reunió varias veces con los responsables de Armón para alentar la vuelta a la actividad. La recolocación de trabajadores afectados por el cierre de los antiguos astilleros gijoneses será factible en el contexto del retorno de la actividad constructora.