El Ministerio del Interior adjudicó en un concurso celebrado el pasado 17 de diciembre a la compañía asturiana Astilleros Gondán la construcción de un buque de patrulla oceánica para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Las funciones del buque se basarán, principalmente, en desarrollar las labores de control fronterizo en mar abierto y en la lucha contra la inmigración ilegal y el narcotráfico.
Como finalidad principal se destaca la de aumentar la capacidad operativa de la Guardia Civil en el oceáno Atlántico y en el mar Mediterráneo para la ejecución de funciones que se le encomendarán, así como el control de la inmigración ilegal y el narcotráfico, o el cumplimiento de la legalidad marítima nacional e internacional.
De 73 metros de eslora y 1.700 toneladas de desplazamiento, de su diseño se han encargado Cintranaval y Defcar.El busque tendrá el casco estructurado en dos cubiertas, de las cuales la más elevada ocupa aproximadamente la mitad dela eslora. Sobre ella se dispondrá la superestructura, en dos niveles, donde se integrará un mástil compacto y, en su extremo situado más a popa, las exhaustaciones de los motores, suministradas por MTU.
La proa, con un importante lanzamiento, està equipada con bulbo y cuenta con un elevado francobordo. Sobre la zona de popa, de tipo cuadrada, se situará una pista, de grandes dimensiones, para helicópteros. Por delante de ésta, y en ambas bandas, se dispondrá de espacio de estiba para dos embarcaciones de salvamento de tipo RHIB, así como los dispositivos para su arriado e izado rápido.
El motor,será diesel, y en proa se dispondrá de una hélice transversal. El conjunto de esta propulsión, que también incluye propulsores azimutales proporcionará al barco una gran autonomía, así como una alta capacidad de maniobra a baja velocidad, que asegurará las patrullas de larga duración y la posibilidad de aproximarse de forma segura y sin percances a los cayucos y otras embarcaciones de tamaño pequeño y medio en alta.