El Comisario Vella reconoce la importancia de la pesca española en la UE

Ayer se celebró en Bruselas una reunión entre la Confederación Española de Pesca, Cepesca, y el Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.

La delegación de Cepesca estuvo encabezada por su presidente, Amador Suárez, acompañado por su secretario general, Javier Garat, el director gerente de Opagac, Julio Morón, el director gerente de Anabac, Juan Pablo Rodríguez – Sahagún, el presidente de Arvi, Javier Touza y el presidente de Agarba, Iván López.

Cepesca valoró positivamente la reunión. Según Garat, “ha sido una reunión constructiva, en la que durante hora y media hemos podido repasar los principales asuntos que interesan al sector pesquero español de bajura y de altura. El Comisario Vella se ha mostrado muy receptivo, ha reconocido la importancia de la pesca española en el contexto de la UE y del mundo y nos ha dicho claramente que pretende conseguir la integración de los aspectos sociales, económicos y medioambientales en la aplicación de sus políticas. Finalmente, ha aceptado nuestra invitación a reunirse con el sector en su próxima visita a España en el mes de marzo”.

En este primer encuentro entre representantes de la patronal pesquera española y el Comisario Vella, Cepesca hizo una presentación general de la situación de la pesca en España destacando la importancia de ésta en la Unión Europea. “España es el primer productor industrial en productos de la pesca con el 16 % de la producción de la UE.

Además, es la flota más importante en términos de capacidad (GT´s), ocupamos el tercer puesto en número de buques, con unos 9.000 buques activos y damos empleo a un 28 % de la población pesquera de la UE con 38.000 tripulantes. Así mismo, España aporta el principal mercado de productos de la pesca de toda la UE. Producimos unas 950.000 tn, consumimos 1.700.000 tn, exportamos alrededor de 1 millón de tn e importamos 1.482.000 tn”, afirmó Javier Garat.

Cepesca resaltó que en España tenemos la política de inspección y control más exigente desde que entramos en la entonces CEE en 1986 y que es importante que todos los Estados miembros la apliquen con el mismo rigor que España. Así mismo, contaron a Vella todas las iniciativas llevadas a cabo para mejorar la lucha contra la pesca ilegal, dándole los detalles de la “iniciativa transparencia”, del protocolo para el control de la flota con bandera de terceros países y el acuerdo de colaboración del LDAC con COMHAFAT (Conferencia de Ministros de Pesca de Estados ribereños africanos del Atlántico).

En este sentido, Cepesca solicitó al Comisario Vella que no base su política en propuestas de prohibiciones de artes de pesca, tal y como ha hecho su antecesora, puesto que hay otras alternativas más razonables y viables para el sector. La patronal recordó que todavía están pendiente de decisión las propuestas de prohibición del arte de arrastre y enmalle de profundidad y de las redes de enmalle a la deriva, que tan graves consecuencias podría ocasionar tanto a la flota de altura como a la de bajura (entre otros, al Xeito). Así mismo, recordó los gravísimos perjuicios que está provocando a la flota de palangre de superficie española la prohibición de procesar a bordo los tiburones, debido a la decisión unilateral de la UE de imponer la política de aletas adheridas a sus buques.

Ante los resultados del reciente Consejo de Ministros sobre los Tac y cuotas para el 2015, Cepesca le insistió al Comisario que las propuestas iniciales de la Comisión siempre son demasiado restrictivas y que se debería tener como objetivo el RMS (Rendimiento Máximo Sostenible), pero teniendo en cuenta las consecuencias socio económicas para los pescadores, intentando que las propuestas tengan el menor impacto negativo en los mismos, adaptando inteligentemente las propuestas a los posibles escenarios entre 2015 y 2020 a través de planes plurianuales de gestión. “Se deben reconocer los esfuerzos del sector español y el gasto realizado en investigación y control para la gestión y recuperación de las diferentes especies”, comentó Garat.

Cepesca informó al Comisario de la preocupación del sector pesquero español por la entrada en vigor de la obligación de desembarque sin que se haya aprobado el Reglamento Omnibus, el cual pretende adaptar la normativa de medidas técnicas y control a las nuevas disposiciones de la reforma de la PPC. Este hecho provoca una inseguridad jurídica indeseable para el sector.

La patronal solicitó a Vella una revisión completa del Reglamento del Mediterráneo, adoptado en 2006 con la oposición de todo el sector pesquero de la UE y le ofreció los resultados de los recientes proyectos de investigación realizados con el Instituto Español de Oceanografía.

Los representantes de los armadores explicaron al Comisario la importancia para España de la dimensión externa de la PPC, solicitándole especial atención a los acuerdos de asociación pesquera con terceros países, al papel de la UE en las Organizaciones Regionales de Pesca, a la necesaria coherencia entre las políticas de pesca, desarrollo, cooperación, medioambiente y comercio, entre otras y a las inversiones pesqueras comunitarias en terceros países.

Los representantes de la flota atunera aprovecharon para informar a Vella de todo lo que han hecho los armadores para mejorar la selectividad de los FADs (dispositivos concentradores de peces), habiendo conseguido que el 100% de los buques utilicen FADs no enmallantes.

Cepesca resaltó al Comisario que todos los artes de pesca son importantes y complementarios para España, desde los artes menores y demás artes de bajura a los que utiliza la flota de altura y gran altura.

Por último, Cepesca le solicitó que la Comisión Europea apruebe la petición de España de autorización de las bonificaciones fiscales aprobadas en la nueva Ley del IRPF para los tripulantes de los buques que se dedican a las capturas de túnidos y especies afines, en línea con las directrices de ayudas de estado de la pesca. En este sentido, solicitaron también que en la revisión de las directrices vuelva a incluirse el apartado que autoriza las desgravaciones fiscales y laborales a la flota que faena fuera de las aguas de la UE.

Estas medidas servirán para mejorar la competitividad de la flota europea y para evitar el abanderamiento de los buques en terceros países con menos costes de explotación. De esta manera, se estaría garantizando el cumplimiento de las normas de conservación, de seguridad y laborales establecidos en la UE para sus flotas.