Retos y oportunidades para el sector del transporte vertical
Las ventajas que ofrece la digitalización, así como los retos y oportunidades que plantea la modernización del parque de ascensores –propiciada por la nueva ITC AEM-1 Ascensores, que también fue objeto de análisis– centraron buena parte del II Congreso nacional de pymes ascensoristas organizado por Fepyma a finales del pasado mes de mayo en Sevilla. Analizamos a continuación algunas de las principales contribuciones de los expertos participantes en las distintas mesas de debate.
Seguridad y calidad en el servicio: nueva ITC AEM-1 Ascensores
La nueva ITC de ascensores –que se esperaba que ya estuviera publicada pero que seguía sin haber visto la luz durante el congreso¬–, centró la primera mesa de debate del congreso, integrada por diferentes profesionales que dieron su visión sobre los cambios que traerá cuando finalmente entre en vigor.
Ignacio Cáceres, jefe de servicio de Seguridad Industrial de la Junta de Andalucía, aseguró que “en el marco de una evolución positiva del sector en pos de la seguridad, la nueva ITC pretende cubrir las carencias apreciadas en la actual. Estamos a punto de dar un salto de mejora en el sector, aunque lo importante es que todas las partes implicadas pongan de su parte para que la normativa logre los fines perseguidos”.
Tras asegurar que ‘”la ITC trae muchas novedades”, se centró en el ámbito de registro y documentación, para asegurar que “se regula de manera mucho más completa el actual registro de mantenimiento y se establecen unas reglas más claras en las obligaciones de cada uno de los agentes implicados. Eso requiere una mayor supervisión para garantizar que se cumpla”.
En documentación hay dos grandes novedades:
- El manual de funcionamiento –de instrucciones del fabricante, pero, si no hay, el de origen– establece una obligación de elaborar ese manual de mantenimiento a partir de unos contenidos fijados en la ITC.
- El plan de mantenimiento –elaborado por la empresa conservadora–, con el contenido mínimo de las comprobaciones según la normativa, según el manual del fabricante y según lo que entienda la propia empresa conservadora.
Un momento de la mesa de debate centrada en la nueva ITC de ascensores.
A continuación, fue el turno de Jesús Méntrida, secretario técnico de FEDAOC, quien resaltó la gran importancia de la vigilancia de mercado. “Los organismos de control tienen la capacidad de asumir el reto que se avecina, pese a la carencia de mano de obra cualificada. Serán capaces de absorber las inspecciones que se avecinan”, aseguró el experto.
Por su parte, Juan Carlos García Muñoz, responsable del área de ascensores de CCOO, valoró muy positivamente la elaboración de la nueva ITC y el proceso que se ha llevado a cabo con la participación de todos los agentes sociales: “La norma tiene en cuenta la seguridad tanto de los usuarios como la de los trabajadores que realizan las tareas de mantenimiento. La homogeneización y la trazabilidad del proceso de mantenimiento es muy importante, porque soluciona el problema que planteaban las diferencias entre Comunidades Autónomas”, aseguró, para añadir que “el sector del ascensor se ha puesto en la parrilla de salida de la digitalización, no solo preventiva sino correctiva”.
“Nosotros hemos insistido mucho en el listado de operaciones. Al no haber una ITC tan clara, pese a que el fabricante tenga un libro de mantenimiento, no hay ascensores que sean 100% de un solo fabricante; de ahí que la nueva norma plantee una serie de requisitos, centralizar esto en el mantenedor y la trazabilidad –información del mantenimiento en la nube– para que todo el mundo tenga claro lo que ha ido sucediendo con ese ascensor”, concluyó el representate de CCOO.
José Feria, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Administradores de Fincas y presidente del Ilustre Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, aportó la visión desde el punto de vista de los que denominó “una profesión joven (53 años) que requiere una formación continua, porque las cosas van cambiando a una velocidad asombrosa”.
Así, tras asegurar que “el hecho de que las empresas mantenedoras no puedan elegir la OCA aporta una mayor confianza en la imparcialidad de estas”, afirmó que “el nivel de satisfacción con las empresas ascensoristas es bueno, porque están condenados a entenderse y tienen el objetivo común de que están contentos los usuarios”, aunque no dudó en “pedir una mayor comunicación del técnico con el administrador, para poder explicar cualquier incidencia”.,
La visión de la industria vino de la mano de Roberto García Montes, vicepresidente de Fepyma y director comercial de Ascensores del Principado, quien apuntó que “las pymes no tienen miedo al trabajo que se presenta con la llegada de la nueva ITC, pero sí a la burocracia que trae añadida y que va a ser una carga de trabajo muy grande. Eso, sumado a la falta de personal, plantea ciertas incertidumbres, sobre todo en función de los tiempos que se den”. En cualquier caso, finalizó su intervención asegurando, tajante, que “el tema de la seguridad siempre está justificado, tanto de los usuarios finales como de los trabajadores”.
Luca Incoronato, director de Anacam y miembro del Consejo director de Efesme, fue el encargado de finalizar esta sesión haciendo hincapié sobre los comentarios sobre puntos críticos de la ITC, sobre todo de los requisitos de los responsables técnicos que trabajan para cada empresa, asegurando que, puesto que “la CE no contestó a los comentarios al respecto, no sabemos si finalmente se han tenido en cuenta”.
Por último, tras mencionar otras acciones a nivel europeo, no quiso dejar de poner de relevancia que “el hecho de que solo haya representantes de las grandes corporaciones en los comités de normalización está planteando problemas a medidas como que se pasen las consolas al siguiente mantenedor”, para hacer el siguiente llamamiento al respecto: “las pymes no pueden costearse gastos para estar presentes en este tipo de actividades, por lo que quizás habría que tener presencia desde las asociaciones, a través de los representantes técnicos”.
Un completo panel de profesionales abordó los retos de futuro que se plantean a las pymes de ascensores.
Modernización del parque de ascensores
La otra gran mesa de debate de la jornada se centró en la modernización del parque de ascensores y mejora de la accesibilidad de edificios, desde un punto de vista de los desafíos que se presentan y las soluciones que las empresas ofrecen, a través de una nutrida representación de la industria del sector.
Cuestiones como “reducir el trabajo diario que no aporta valor a las compañías”, “introducir el IoT en el transporte vertical”, “facilitar soluciones a los clientes que optimicen los tiempos para subsanar la falta de personal”, “apostar por la formación continua”, “mejorar el ecosistema de ascensores conectados para que las pymes puedan ofrecer una serie de servicios que hasta ahora solo ofrecen las multinacionales”, “ser más competitivos, flexibles y con mejores márgenes” fueron algunos de los objetivos que plantearon para sus firmas los diferentes participantes en la mesa, quienes compartieron con los asistentes su visión sobre los principales retos de futuro y cómo afrontarlos desde diferentes ámbitos.
Así, por ejemplo, Sergi Rama, COO de Process Control, se centró en la parte operativa de la empresa, ofreciendo ayuda en ámbitos como control, productividad e información, proponiendo que “el sistema tiene que ser como el cerebro de la compañía”. Para ello, no dudó en asegurar que la respuesta es “dotar de más herramientas a las empresas del sector, tecnología que facilite el trabajo, tanto si se es el operario como el de oficina o el usuario final”.
Por su parte, José Luis Sanchís, CMO de Nayar Systems, se centró en la conectividad y la productividad. “Cuando se habla de ascensores, no tiene sentido que instalaciones de miles de euros no estén conectados a la nube y que, además, no se saque un provecho de esa conectividad, tanto por parte del mantenedor como del cliente final. Si se asocian servicios al ascensor conectado y el usuario final lo sabe, se podrán mantener los márgenes”, aseguró al respecto, para añadir que “una vez que se puede hacer técnicamente, el futuro reto es la comunicación hacia el cliente y la empresa de mantenimiento”. Y, para lograrlo, propuso estrechar la colaboración con los proveedores: “Las soluciones deben estar basadas en hechos reales. Tienen que ser instalaciones ‘plug&play’, lo que requiere colaboración con los profesionales”.
En una línea similar se posicionó Miguel Castillo, director técnico de Carlos Silva, al identificar como principal desafío “transmitir a los clientes las ventajas que les pueden ofrecer un ecosistema de ascensores conectados. La digitalización les va a permitir ofrecer nuevos servicios que, a día de hoy, no pueden y que pueden convertirse ventajas competitivas”. “Los ascensores conectados no son el futuro, son el presente. En breve diremos, ¿cómo había ascensores sin conectar? Ya está mejorando la comunicación con la comunidad de vecinos, facilita la localización de averías y el mantenimiento preventivo, basado en datos reales del ascensor o estimaciones”, concluyó el experto.
El II Congreso de Ascensores organizado por Fepyma contó con una nutrida asistencia.
“La digitalización está ofertando una optimización de procesos. Lo que permite llegar a más sitios, a un mayor número de personas y lo que permitirá que tanto la empresa mantenedora como el usuario tengan el mejor servicio posible, más allá del mero precio”, fue la visión al respecto de Juan Garay, director comercial de Hidral, quien aseguró que “es necesario poner en valor el producto y el mantenimiento en todos los eslabones de la cadena, lo que no pasa necesariamente por ser los más baratos”.
“La digitalización es algo en lo que todos estamos trabajando pero hay que hacerlo pensando en quién hay detrás, para ayudar a los distribuidores a ser más ágiles y competitivos”, puntualizó por su parte Cayetano Pérez, director de marketing en MP Ascensores, quien propuso para ello “ofrecer diseño para poder optar a proyectos que los pequeños instaladores quizás no podrían asumir de otra forma”. Y finalizó diciendo que “la colaboración entre empresas industriales e instaladores es fundamental para poder evitar que se sigan ‘comiendo’ el mercado los cinco grandes, que ya concentran el 71% del mercado”.
A los desafíos tecnológicos, Patricia de Anta, responsable de exportaciones de CEG Innova, añadió otra cuestión relevante: la falta de mano de obra. Para darle respuesta, propuso “hacer el sector atractivo y ayudar a los trabajadores con información para aportar competitividad”. Ofrecer “una solución para cada modernización, con kits a medida” se perfila como la manera para que los “proveedores seamos un respaldo para las pymes, para que se puedan presentar al cliente final y no inhibirse frente a los grandes”, en palabras de la experta.
La colaboración entre empresas y con los proveedores fue un tema transversal a lo largo de toda la jornada.
En una línea similar se situó el discurso de José María Compagni, director académico de Docensas quien, aunque no dudó en apostar por la conectividad, la digitalización y el mantenimiento predictivo, no quiso dejar pasar la oportunidad de hacer hincapié en que “hay que poner el contrapunto a la tecnología y, al final, lo que hablamos es de personas, por lo que no podemos permitirnos el lujo de entender cada vez menos a las máquinas”. Para ello, abogó por “seguir invirtiendo en que los técnicos se sigan desarrollando a lo largo de su trabajo”, sin olvidar que “la excelencia empieza en la propia dirección de las empresas. Es necesario que todos tengamos unos conocimientos de dirección, gestión, etc., para afrontar el reto de haber conseguido modernizar los 500.000 ascensores que lo necesitan en 2030”.
“La batalla comercial desde el punto de vista de las modernizaciones pasa por si se cambia el ascensor o los componentes, una vía más sostenible, esta última, pese a que los grandes fabricantes estén proponiendo nuevos aparatos”, concluyó.