Opinión Info Opinión

Una valoración desde GLE a partir de la experiencia real

El mantenimiento de los ascensores Revolution

Redacción Interempresas20/02/2023

Hace tres años GLE, empresa perteneciente al Grupo Imem Ascensores, introdujo en el mercado nacional un ascensor revolucionario que aplicaba una serie de avances nunca vistos antes y cuyo diseño se basa en unir la experiencia de más de 50 años en la instalación y el mantenimiento con un gran trabajo en el área de Ingeniería eléctrica y mecánica utilizando los últimos avances tecnológicos autorizados por la Directiva de Ascensores 2014/33/CE en materia de seguridad. A esta serie de equipos con una filosofía de diseño común se la denominó ‘Revolution’ y ha ido ampliando su rango en ascensores para obra nueva hasta los 1.000 kg y en ascensores para reformas y sustituciones, con un diseño innovador que maximiza el área disponible de hueco, utilizando únicamente 350 mm de ancho de hueco para la parte mecánica y permitiendo instalar ascensores de 8 personas donde normalmente entran solo de 6 personas. Desde entonces, se han comercializado miles de unidades en todo el mundo que permiten ya hacer un balance de la experiencia real por lo que se refiere al mantenimiento. Para ello, hablamos con Mariano del Sol, el responsable del departamento de Mantenimiento de Imem Ascensores desde hace 10 años, con un equipo de más de 20 personas a su cargo en la región y una amplia cartera de mantenimiento.

Mariano del Sol, responsable de mantenimiento de GLE

Mariano del Sol, responsable de mantenimiento de GLE.

¿Cuál es la impresión general desde el punto de vista del mantenimiento con los equipos Revolution?

Partimos de la base de que hablamos de ascensores sin cuarto de máquinas para los que tenemos un procedimiento especial de labores de mantenimiento. Cuando hablamos de los ascensores Revolution, este procedimiento se ha simplificado al máximo y nos ha proporcionado tanto un ahorro de tiempo considerable en cada revisión como una mejora en la seguridad a la hora de llevarlas a cabo. Existe también la versión con cuarto de máquinas, en la que también se aplican estas mejoras y la consecuente de tener una sala específica para la máquina y el cuadro de maniobra.

¿De dónde proceden estas mejoras tanto en los tiempos como en la seguridad?

En un ascensor convencional, tenemos que revisar señales de hueco, imanes, prefinales y finales, en la parte eléctrica, y cuñas, barra de acuñamiento, limitador y tensor, en la parte mecánica. En los ascensores Revolution no existe ninguno de estos componentes –excepto las cuñas– con el consiguiente tiempo que nos podemos ahorrar si estos elementos no existen. En particular, la transmisión de las cuñas es un elemento crítico que había que revisar habitualmente para verificar su buen funcionamiento y la ausencia de holguras, oxidaciones o desgaste de rótulas.

Después, hay algunos equipos que no necesitan engrase de guías, ya que llevan guías cepilladas para las guías de cabina, cualquier compañero del sector se puede hacer idea de la maravilla que supone no tener que engrasar guías, sobre todo en equipos con recorrido largo. La eliminación de los engrasadores, y por lo tanto de su mantenimiento, es una gran ventaja.

¿Y cómo se realizan estas labores?

Pues es una de las grandes ventajas: todo lo relativo a posicionamiento de hueco, finales y prefinales se realiza desde el armario de maniobra sin necesidad de acceder al hueco. Además, también las pruebas de acuñamiento se pueden realizar de manera remota, sin comprometer –como es lógico– la seguridad del equipo; siguiendo el procedimiento proporcionado, se efectúan las labores sin problema.

¿Hay un cálculo de la mejora en los tiempos?

Sí, en comparación con el mantenimiento de un ascensor convencional la mejora es considerable. Si tenemos en cuenta un equipo de 5 paradas –que suele llevar entre 30 y 35 minutos para la revisión ordinaria–, en estos equipos, con personal entrenado, podemos bajar de los 25 ya que gran parte de las pruebas se hacen sin entrar al hueco e, insisto, sin comprometer la seguridad. Al no haber componentes, no hay que revisarlos.

En cuanto a la revisión anual, en la que se revisan muchas más partes, también se ahorra mucho tiempo. En particular, para la prueba de paracaídas y frenos, esta también se realiza desde fuera del hueco, con el consiguiente ahorro de tiempo y medios.

¿Qué ventaja destacarías desde el punto de vista operacional?

Una de las situaciones más complicadas que nos podemos encontrar en una instalación es la indeseable situación de encontrar la cabina acuñada en la planta superior. Esta situación, en equipos sin cuarto de máquinas, es muy delicada y necesita de la intervención de personal muy experimentado, además de herramientas específicas. En los equipos Revolution, este problema deja de serlo. Interviniendo –de nuevo– desde fuera del hueco, el equipo cancela los prefinales y finales virtuales y permite subir a la cabina con las cuñas liberadas eléctricamente. Es una auténtica maravilla, ya que era una labor delicada desde el punto de vista de la seguridad, compleja y que necesitaba de medios adicionales, y con el Revolution se realiza desde el cuadro pulsando botones; para mí es una de las mejores aportaciones.

¿Qué inconvenientes o labores complicadas implica, por poner alguna objeción?

Pese a que el sistema, una vez instalado, funciona perfectamente, sí que es verdad que, sobre todo, la instalación del sistema Limax ha de ser buena. No es nada complicado de realizar, pero tiene que estar bien montada la cinta, así como la sujeción del sistema a la cabina. Es uno de los puntos que hay que verificar de vez en cuando. En cualquier caso, de la experiencia que tenemos con decenas de instalaciones, haciendo un mantenimiento correcto, la fiabilidad es impresionante. Hay que verificar bien el arco de entrada, tener cuidado de que no toque ninguna parte o que nadie coloque un imán por accidente. No lleva mucho tiempo, pero es imprescindible que esté bien alineado.

¿Entonces al hueco prácticamente no se accede?

Pues, desde luego, mucho menos que con los equipos convencionales. Solamente se entra al hueco para revisar la máquina –que, al ser gearless, lleva muy poco mantenimiento–, puertas y foso.

¿Cómo resumirías en una palabra este producto?

Fiabilidad. Para mí, es un producto superfiable. Y el departamento de mantenimiento de cualquier empresa es consciente de que, cuanto mayor sea la fiabilidad del ascensor, mayor va a ser la satisfacción del cliente y más rentable también para la empresa.

Comentarios al artículo/noticia

Deja un comentario

Para poder hacer comentarios y participar en el debate debes identificarte o registrarte en nuestra web.

Suscríbase a nuestra Newsletter - Ver ejemplo

Contraseña

Marcar todos

Autorizo el envío de newsletters y avisos informativos personalizados de interempresas.net

Autorizo el envío de comunicaciones de terceros vía interempresas.net

He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Protección de Datos

Responsable: Interempresas Media, S.L.U. Finalidades: Suscripción a nuestra(s) newsletter(s). Gestión de cuenta de usuario. Envío de emails relacionados con la misma o relativos a intereses similares o asociados.Conservación: mientras dure la relación con Ud., o mientras sea necesario para llevar a cabo las finalidades especificadasCesión: Los datos pueden cederse a otras empresas del grupo por motivos de gestión interna.Derechos: Acceso, rectificación, oposición, supresión, portabilidad, limitación del tratatamiento y decisiones automatizadas: contacte con nuestro DPD. Si considera que el tratamiento no se ajusta a la normativa vigente, puede presentar reclamación ante la AEPD. Más información: Política de Protección de Datos

REVISTAS

TOP PRODUCTS

NEWSLETTERS

  • Newsletter Ascensores y Montacargas

    22/11/2024

  • Newsletter Ascensores y Montacargas

    08/11/2024

ENLACES DESTACADOS

Federación Empresarial Española de AscensoresCatálogo formativoLift Expo

ÚLTIMAS NOTICIAS

EMPRESAS DESTACADAS

OPINIÓN

OTRAS SECCIONES

SERVICIOS