Anapat, 20 años trabajando por la profesionalidad del sector de plataformas

Noviembre de 1993 está marcado con letras de oro en nuestra historia por hechos que tuvieron una gran trascendencia internacional, como la entrada en vigor del Tratado de Maastricht, el fin del apartheit en Sudáfrica o la caída del puente Stari Most en Mostar durante la Guerra de los Balcanes. Pero a nivel más doméstico, en España, en ese mes también tuvo lugar un acontecimiento que cambiaría profundamente el, por aquel entonces, incipiente mercado de las plataformas elevadoras móviles de personal (PEMP): la constitución de Anapat. Desde entonces esta máquina, fundamental en la seguridad de los trabajos en altura, se ha visto respaldada y fomentada en España por una Asociación que siempre ha apostado fuerte por la profesionalidad. Aprovechando una cita tan especial como era la 20ª Convención, el presidente de honor de Anapat (y uno de sus fundadores), José María Marsal, hizo un repaso por la trayectoria seguida en estas dos últimas décadas.

El origen de Anapat, la Asociación Nacional de Alquiladores de Plataformas Aéreas de Trabajo, hay que buscarlo en la iniciativa tomada por “cinco visionarios” como les definió el actual presidente, David Cagigas, que quisieron aportar mayor profesionalidad a un mercado que ya en esos años estaba floreciendo con intensidad.

Tras las diversas reuniones que mantuvieron estos cinco empresarios que ya estaban trabajando en el sector de las PEMP y que veían en él un mercado joven, novedoso y lleno de oportunidades, decidieron constituir una asociación que velara por sus intereses, que ayudara a introducir aún más esta máquina en España, desconocida todavía para muchos españoles, y que trabajara en proporcionar un marco jurídico adecuado para su uso, ya que en aquellos años tan sólo existía el Reglamento de Máquinas de 1985.

“Entre todos teníamos la obligación de hacer crecer este sector, que tenía un gran futuro por delante. Queríamos, como nos señaló Dan Kaplan en una de nuestras Convenciones, ‘hacer el mañana mejor que hoy’. Se nos abría una oportunidad que no podíamos desaprovechar”, señalaba José Mª Marsal, presidente de honor de Anapat.

Los objetivos de esa asociación estaban claros pero hacía falta encontrar a la persona adecuada que la pusiera a andar y que posteriormente mantuviera los engranajes a punto en el día a día de la asociación. Y el destino quiso que esa persona llegara en la figura de Alejandro Aroca, secretario general de Anapat desde 1993 hasta 2006, quien llegó recomendado por Francisco Poves, gerente de Maquinza, y que se confirmó en poco tiempo como el ‘alma mater’ de la asociación. “Hasta el año 2006, Alejandro ha sido la persona que nos ha guiado. Aún recuerdo cómo, sin haber tomado aún la decisión definitiva de crear la asociación, él ya lo tenía todo preparado para constituirla. Nos dejó impresionados. Ante eso, nos dijimos ‘no podemos desaprovechar esta ocasión’. Con él no empezábamos de cero, comenzábamos desde cien”, añadía José Mª Marsal.

Gracias a la labor de Alejandro Aroca, así como al trabajo de las sucesivas juntas directivas y a la incorporación de nuevos asociados, Anapat fue ganando notoriedad, presencia y representatividad en el sector. Así, hasta el año 2006, cuando la junta directiva decidió buscar un apoyo y posterior relevo a Alejandro. Fue en junio-julio de ese año cuando aparece otra figura clave en la trayectoria de Anapat, Antonio Casado, actual secretario general. José Mª Marsal también recuerda con cariño ese primer encuentro: “Estábamos realizando un proceso de selección para elegir al nuevo secretario general y tras varias entrevistas, entró Antonio. Nos presentó su proyecto y fue muy gratificante comprobar cómo todo lo que nos exponía era justo lo que necesitábamos para hacer crecer la asociación. No había pasado ni media hora de nuestra despedida cuando ya le estábamos llamando para decirle que él era el elegido. Le invitamos a la feria Construrent, en Zaragoza, y desde entonces tanto él como el equipo que formó con Elisabeth y Jorge, han sido muy importantes para nosotros. Con la elección de Antonio sabíamos que había una continuidad”.

David Cagigas, presidente de Anapat desde enero de 2014.

El presidente de honor de Anapat también quiso agradecer a los fabricantes de plataformas y empresas de servicios vinculados con estas máquinas, la confianza depositada en la asociación en estos 20 años y su fidelidad a las asambleas y convenciones que ha organizado por diferentes puntos de España.

También mostró su agradecimiento a los responsables de las diferentes entidades de las que Anapat forma parte o en las que participa en sus actividades como Confalq. ERA o la CNC. Igualmente se mostró agradecido por la labor de colaboración que vienen manteniendo con Anapat varias publicaciones técnicas y que se hacen eco de sus iniciativas.

Como decía el lema de la 20ª Convención, '20 años son el comienzo’, por lo que ahora toca preguntarse ¿y a partir de ahora qué? ¿Qué deparará el futuro para el sector? El presidente de honor de Anapat lo tiene claro: “En los últimos años todas nuestras empresas han tenido que hacer grandes sacrificios, venimos de tiempos en los que hicimos inversiones de locos… Al igual que al alquilar un coche lo primero que nos piden es nuestra tarjeta de crédito, nosotros también tenemos que hacer valer mucho más nuestros negocios. Debemos sentirnos orgullosos de dónde estamos y respetarnos mucho más entre nosotros. No puede ser que no recibamos el verdadero valor que merece nuestra actividad”.

Intervención de José Mª Marsal.

Tras la caída de precios sufrida en los últimos años, que hace en muchos casos trabajar con tarifas que hacen inviable cualquier negocio, desde Anapat se apuesta por un cambio de tendencia, por valorar mucho más la actividad del alquiler, no sólo por garantizar el futuro de las propias compañías, sino también por mejorar la proyección de este sector en la sociedad y en el mercado. En este punto es clave la necesidad de relanzar la renovación de los parques de alquiler, que se han visto envejecidos estos últimos años debido a la crisis económica. Sólo así se podrá mejorar la satisfacción de los clientes y mejorar la competitividad de estas empresas.

'Alma mater' de Anapat

Para la clausura de la 20ª Convención se contó con la participación de Alejandro Aroca, secretario general de Anapat desde 1993 hasta 2006, quien volvió a dejar claras muestras de que por su prodigiosa memoria no pasan los años. En su intervención hizo mención a las diferentes iniciativas que fue tomando la asociación a lo largo de esos 13 años, haciendo una especial mención a decisiones como la de editar el Manual de Instrucciones de Seguridad y Manejo de PEMP, del que ya se han entregado miles de ejemplares, la de fomentar la creación de unas condiciones generales de contratación del alquiler, y la de traducir y de desarrollar, junto a los fabricantes de PEMP, la norma EN280, clave en este mercado.

Alejandro Aroca no se quiso despedir sin antes agradecer a todas las juntas directivas con las que trabajó, a los asociados, a su sucesor en el cargo Antonio Casado, a los fabricantes y a los diferentes colaboradores, el afecto que le han mostrado en todos estos años de trabajo. Como no podía ser de otra forma, ante una persona tan profesional y entrañable como Alejandro, la sala le despidió con una sonora, emotiva e intensa ovación.