Entrevista a Pedro Lencina, presidente del CRDO de Jumilla
18 de junio de 2010
Tras su reciente nombramiento como nuevo presidente del CRDO de Jumilla, ¿cómo afronta este mandato? ¿Cuáles van a ser, a partir de ahora, sus principales líneas de actuación?
Para mí, este cargo representa una gran responsabilidad, un reto que afronto con disponibilidad y entrega. Mis planes de actuación a corto plazo consisten en, por un lado, seguir el desarrollo que ya había emprendido el anterior presidente, y por el otro asistir, en nombre del consejo regulador a cualquier acontecimiento local, regional o nacional, que me sea posible. Soy de la opinión que en un consejo se debe transmitir imagen, confianza y difusión de nuestra calidad para lograr, con crisis o sin ella, fomentar el consumo de nuestros caldos.
En su opinión, ¿de qué manera puede contribuir su bagaje como anterior presidente de la Cámara Agraria Regional de Murcia y actual presidente del sindicato agrario Coag Murcia a este nuevo reto profesional? ¿Cómo se consigue compaginar ambas ocupaciones?
Por mi parte, intentaré aplicar toda mi experiencia en este organismo ya que veo a Jumilla con calidad más que suficiente para superar la situación que atraviesan, principalmente, los agricultores. En cuanto a la segunda pregunta, voy a intentar compatibilizar este nuevo nombramiento con los otros cargos que desempeño. Aun así, y basándome en mi experiencia, sé que en una institución las cosas no dependen de una sola persona. Lo fundamental, para tener éxito, es el trabajo en equipo. En este sentido, el consejo cuenta con un equipo de trabajadores cualificados para las tareas diarias a desempeñar. Mi función principal en el CRDO será planificar acuerdos en el Pleno que lo constituye y con las distintas administraciones con las que debemos trabajar, ya que somos una denominación de origen pluriautonómica. Me refiero a las de Murcia, Castilla La Mancha y el propio ministerio.
Teniendo en cuenta su larga trayectoria en el sector cooperativo agrario, ¿le resulta más fácil ponerse en el lugar del agricultor y comprender las dificultades que atraviesa el sector? En el caso concreto de Jumilla, ¿cuáles serían las principales peculiaridades de esta denominación de origen?
Voy a tratar de defender al conjunto de la denominación, aunque no se me olvida que mis raíces son viticultoras. Aun así, por mi condición de cooperativista, también tengo alguna noción de lo que cuesta comercializar vino, por lo que trataré de mediar para que hayan los mínimos inconvenientes y podamos alcanzar una renta digna tanto agricultores como bodegueros.
En cuanto a la denominación de origen Jumilla, su mayor peculiaridad es la Monastrell, su uva autóctona que se cultiva en más del 80% de las casi 30.000 hectáreas amparadas por este consejo regulador. Jumilla es una de las solo 17 zonas vitivinícolas que pueden presumir de tener una variedad autóctona. Además, la relación calidad-precio de nuestros vinos nos está abriendo paso en muchos mercados. A todo ello, le añadimos que disponemos de una de las Rutas del Vino amparadas por el sello del producto turístico Rutas del Vino de España del ministerio de Turismo. O que en Jumilla podemos presumir de una historia vitívinicola de más de 5.000 años gracias al descubrimiento en esta comarca de los restos de semillas de vitis vinífera más antiguos de Europa (3.000 a.C.), así como de un par de pendientes de oro con forma de uva que datan del siglo IV antes de Cristo, entre otros vestigios.
¿Cómo valora la evolución de la zona que ha pasado de ser granelista a tener 45 bodegas inscritas y embotellar el 80% de los vinos que produce?
Lo valoro como algo muy positivo que se debe a uno de los valores fundamentales que tiene esta denominación de origen: la relación calidad-precio. Esto no es algo de ahora, la calidad de Jumilla procede de antaño y la prueba más fehaciente es que durante años se ha vendido vino de Monastrell a granel, un hecho que otras zonas han sabido aprovechar mejor que nosotros. El cambio del que hablas, se debe a que ahora somos nosotros mismos los que comenzamos a comercializar nuestra propia calidad y eso nos abre paso, de forma lenta pero segura, en todo el mundo. Para hacerse una idea, basta tener en cuenta que del total del vino comercializado en el año 2009, el 54% se dirigió a mercados exteriores, de los que el 62% se presentó como embotellado. Deteniéndonos en datos más recientes, destaco que en el primer cuatrimestre de este año, hemos mantenido el 11% más de ventas en caldo embotellado que ya experimentamos durante el año anterior. A pesar de la crisis, hemos sido capaces no solo de crecer sino de conservar ese incremento.
Antes hablábamos de la variedad autóctona de la DO Jumilla, la uva Monastrell. En una entrevista reciente, abogaba por nuevas líneas de trabajo que permitan crear variedades con las mismas cualidades pero con algunas mejoras. ¿A qué se refería exactamente? Desde la DO Jumilla, ¿en qué aspectos se debería trabajar más?
La singularidad de los vinos de Jumilla radica en la idiosincrasia de nuestras condiciones climatológicas y suelos. Por la escasez de lluvias y temperaturas extremas, los cultivos han experimentado unos cambios, a lo largo de los siglos, que les han hecho producir unas uvas diferentes a las de cualquier otra zona del mundo donde también se cultive Monastrell, que, por cierto, son muy pocas. Ya que estamos inmersos en un sector globalizado, debemos explotar nuestra propia Monastrell, en busca de una cierta singularidad y distinción. Las mejoras a las que me refiero son a estudiar diferentes características a través de clones que nos permitan ver qué cualidades se podrían aprovechar todavía más. O por ejemplo, avanzar en los estudios sobre levaduras seleccionadas de la propia Monastrell. Conocer qué nos aporten estudios serios no está de más. Además, en esta línea, sé que ya se investiga por parte del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida).
Ante su posición de dirigir la DO Jumilla, ¿cómo se propone difundir dentro y fuera del país los vinos de este consejo regulador? Para el ejercicio actual, ¿tienen prevista su participación en algún certamen o evento internacional?
Las principales herramientas de promoción de la Denominación de Origen Jumilla son su relación calidad-precio y el ser una de las pocas zonas de este país que pueden presumir de tener una variedad diferenciadora como la Monastrell. Esos son los pilares que estamos intentado difundir en todo el mundo. En cuanto a los planes de promoción, debemos ser claros: los fondos del consejo son limitados y para poner en marcha acciones de promoción fuertes, es imprescindible que todas las administraciones de las que dependemos apuesten con fuerza por Jumilla. La aportación que hacen al CRDO los agricultores y los bodegueros en concepto de tasas, así como las acciones particulares de cada empresa, son insuficientes para afrontar con decisión uno de los mayores retos de este consejo regulador: la promoción. En este sentido, el CRDO organiza iniciativas de difusión anuales, como el Certamen de Calidad de los Vinos de Jumilla. El pasado mes de abril, este evento inauguró su XVI edición y es de los pocos de estas características que cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. En cuanto a ferias, hemos estado en Alimentaria 2010 (Barcelona), Prodexpo 2010 (Moscú), Prowein (Alemania), Vinexpo Hong-Kong Asia-Pacific (Hong Kong), en la Feria Agrícola del Mediterráneo y en Alimentaria México 2010 (México). Asimismo, se prevé llevar a cabo una serie de presentaciones de los vinos de la DO en ciudades como Zurich, Madrid, Murcia, Alicante y otras por confirmar. De igual forma, también se desarrollan o se participa en otras iniciativas como la Exaltación del Vino de Jumilla y las Fiestas de la Vendimia, por citar algunas.
Basándose en el panorama que vive el campo en general, ¿qué futuro le augura a la denominación de origen Jumilla?
El momento que atravesamos no es fácil, pero con voluntad creo que podemos prosperar. Debemos ser optimistas y ver la botella medio llena en vez de medio vacía, aunque esta no haya variado su nivel.