Expertos juristas aseguran que el reglamento único de las OCM permitiría a las D.O. de origen regular su potencial vitícola
14 de mayo de 2010
Expertos juristas han explicaron ayer en el
VII Foro Mundial del Vino que la actual normativa europea podría permitir a las Denominaciones de Origen regular el potencial vitícola frente a la anunciada liberalización de plantaciones prevista para 2018. Así lo han mantenido Montiano Monteagudo, socio de la empresa Uría Menéndez y profesor titular de Derecho Mercantil en la Universidad Pompeu Fabra, y Javier Guillem, letrado de la Comisión de Agricultura y Pesca y de la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes Valencianas y profesor de Derecho Mercantil de la Universidad Cardenal Herrera CEU.
Consideran que el artículo 113 quater del reglamento único para las OCM, que regula las normas de comercialización para mejorar y estabilizar el funcionamiento del mercado común del vino, permite al propio sector regular su potencial. De hecho, el punto 1 del citado artículo dice: “Con el fin de mejorar y estabilizar el funcionamiento del mercado común de los vinos (…), los Estados miembros productores podrán establecer normas de comercialización para regular la oferta, en particular aplicando las decisiones adoptadas por las organizaciones interprofesionales…”. De esta forma, el propio reglamento único de las OCM establecería las excepciones para que las Denominaciones de Origen regularan los derechos de plantación en sus zonas.
Ambos ponentes han considerado, además, que la liberalización de plantaciones podría contravenir el artículo 33 del Tratado de la Unión, que establece que los objetivos de la Política Agraria Común se centran en estabilizar los mercados, garantizar la seguridad de los abastecimientos y asegurar al consumidor suministros a precios razonables, dado que podría desestabilizar los mercados en el caso de continuar con los excedentes.
Por ello, cree que es el propio sector el que debe contar con la iniciativa para dirigirse a la Comisión, con el fin de exponer la situación del sector y demostrar que liberalizar las plantaciones supondría una desestabilización de los mercados. De esta forma, se podrían reflejar sus demandas en el documento que está previsto elaborar en 2012 para determinar si se regula o no el potencial vitícola en Europa en 2018.
La directora general de Industrias y de Mercados Alimentarios, Isabel Bombal, ha animado al sector a que exponga su postura y que se abra un diálogo entre todas las partes para establecer las necesidades del sector.
La posición de la Comisión Europea
Jesús Zorrilla, representante de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, y Giancarlo Scottá, diputado de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, evitaron pronunciarse sobre este aspecto, y se remitieron al documento que se debe elaborar en 2012 para determinar si se regula o no el potencial vitícola, dada la “gran complejidad” del sector en Europa, con casi 4 millones de hectáreas cultivadas en 21 países de la UE y, en algunas regiones, de la principal actividad agraria y agroindustrial. Es un sector con un nivel muy bajo de aranceles en la UE –a diferencia de otros productos- y fuertemente exportador, tanto entre países dentro de la UE como con terceros países. Y es también un sector que, por diferentes factores, tiene una tendencia de producción a la baja.”
En este sentido, Zorrilla señaló que “el reto de la reforma es lograr un sector más competitivo y mejorar el posicionamiento del vino en el mercado”. Entre los factores positivos que ha traído la aplicación de la reforma del vino en los últimos dos años, Zorrilla destacó que “disponemos de un Registro europeo de indicaciones geográficas que está funcionando y que defiende a las denominaciones de origen de usurpaciones. También un programa de ayudas que es un elemento particular que no existe con otros productos agrarios y entre cuyas medidas han podido elegir los estados miembros”.
Dentro de ese programa de ayudas, Zorrilla ha destacado el hecho de que “en 2009 se utilizaron el 94% de los fondos presupuestados y que del total de gasto, un 34% se destinó a reestructuración y reconversión de viñedo, más de un 4% a la continuidad de programas anteriores y más de un 10% a inversiones; es decir, en total, prácticamente el 50% de los fondos han ido a medidas estructurales.”
Otros aspectos destacados por el representante de la Comisión Europea fueron que “hoy contamos con una legislación sobre indicaciones geográficas más acorde con la Organización Mundial de Comercio, si bien es cierto que no contamos todavía con técnicas reguladas de elaboración en dichas indicaciones geográficas.”
Por su parte, el diputado de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Giancarlo Scottá, señaló en su intervención sobre “El papel del Parlamento en la política de calidad de la UE que “el desarrollo de las políticas de calidad a través de las indicaciones geográficas tiene que ser el eje de la política agraria comunitaria” y que dichas indicaciones representan “el vínculo de los productos de calidad con la realidad territorial”.
Ponentes del área de legislación. Autor: Riojapress.