España, Francia e Italia advierten que la actual situación política y económica amenaza el futuro del sector del vino
Los días 13 y 14 de septiembre, la ciudad italiana de Conegliano se ha convertido en la capital europea del vino al acoger la reunión del Grupo de Contacto de las asociaciones nacionales del sector vitivinícola de España, Francia e Italia. Este foro constituye un marco para el diálogo entre las organizaciones representativas del sector de los tres países para alcanzar posiciones comunes sobre los principales temas de interés para el sector vitivinícola.
Durante el encuentro las asociaciones debatieron sobre la situación del mercado en un momento de especial incertidumbre mundial. En la mesa se puso de manifiesto en primer lugar los diferentes escenarios a los que desde 2019 los tres países han tenido que hacer frente como las medidas de represalia estadounidenses sobre los vinos europeos en el conflicto Boeing-Airbus, la pandemia con el consiguiente cierre del sector hostelero, las dificultades para encontrar mercados en el periodo pospandémico.
A ello se suma, por un lado, el aumento de los costes de producción, la inflación y la escasez y encarecimiento de materias auxiliares agravado por los efectos de la injustificada agresión de Rusia a Ucrania, y, por otro, el impacto cada vez más evidente del Cambio Climático en las producciones. Por todo ello, las organizaciones advierten sobre el peligro de la sostenibilidad económica y social del sector vitivinícola y piden apoyo en dos puntos:
- Compensación por el aumento del coste de la energía;
- Medidas excepcionales de apoyo y flexibilidad similares a las introducidas para hacer frente a las complejidades causadas por la pandemia de COVID-19.
Las organizaciones de los tres países también expresaron su gran preocupación por la nueva ola de “prohibicionismo”. Los próximos meses serán cruciales, ya que la Comisión Europea está trabajando en iniciativas legislativas que afectan al sector del vino y, en concreto, en la revisión del Reglamento de etiquetado. Por ello, las delegaciones pidieron en la reunión que se siga prestando atención a la lucha contra el consumo abusivo de alcohol, respetando la voluntad expresada por el Parlamento Europeo en su informe BECA, y se evite aprobar normas desproporcionadas, como la propuesta de reglamento de ley irlandesa de etiquetado, que constituye una amenaza contra el sector vitivinícola y todo lo que éste representa en Europa como las tradiciones, el modo de vida europeo o la cultura gastronómica, de la que el vino forma parte indisoluble.
En concreto, las asociaciones reunidas piden a sus gobiernos que:
- Se preserve la política de promoción como herramienta para garantizar la competitividad del vino;
- No se modifiquen las normas sobre el etiquetado nutricional y lista de ingredientes del vino ya aprobadas en los reglamentos de la PAC, incluido el etiquetado electrónico
- Animen a los demás Estados miembros y pidan a la Comisión Europea a que se opongan a la propuesta irlandesa sobre las advertencias sanitarias presentando un dictamen razonado en el marco del procedimiento TRIS de prevención de obstáculos al comercio.
Las organizaciones participantes en la reunión han sido:
- Por España: la Asociación Empresarial Vinos de España (AEVE), la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Cooperativas Agro-Alimentarias de España, la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Federación Española del Vino (FEV), la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
- Por Francia: la Associazioni FNSEA - Commission Viticole, La Coopération agricole - Vignerons coopérateurs de France (VCF) y Vignerons indépendants de France;
- Por Italia: Alleanza delle Cooperative Italiane Agroalimentari, Assoenologi, CIA - Agricoltori Italiani, Coldiretti, Confagricoltura, Copagri, Federdoc, Federvini, Fivi y Unione Italiana Vini;