Webinar: Situación del mercado del vino y estrategias para construir plantas sanas y longevas

A partir de noviembre, las estrategias de los viticultores y las bodegas se dirigen básicamente a mantener las cepas, revisar las infraestructuras y gestionar el suelo. En la bodega, por su parte, se pisa el acelerador para poner en el mercado la producción de la campaña, algo que este año se presenta cargado de problemas e incertidumbres por las circunstancias especiales que rodean el mercado. Con estas premisas, la revista Tierras, con el apoyo del Grupo Interempresas -del que forma parte- y del OEMV organizó la tercera edición de este encuentro vitivinícola.

La vendimia marca el final de cada campaña en los viñedos, pero supone también el punto de partida para la siguiente, porque las cepas están vivas durante todo el año y hay que mantener un calendario de actuaciones ordenado, que permita garantizar no solo la mejor producción en cada cosecha, sino también la construcción de unas plantas sanas y longevas y el mantenimiento de un suelo fértil y equilibrado.

Al acabar el invierno, empieza un nuevo ciclo, y los objetivos se concentran en el trabajo de campo, en gestionar el vigor y la sanidad, ordenando las diferentes tareas, sorteando los imponderables que se presenten y organizando la logística para culminar una buena vendimia, en calidad y cantidad.

Con ese doble enfoque, la revista Tierras Agricultura -a través de Tierras Congresos- organizó el 1 de diciembre, junto al Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), la ‘III Jornada digital sobre el Viñedo en Invierno: Situación del mercado del vino y estrategias para construir plantas sanas y longevas’. El evento contó con una participación de 250 asistentes, entre agricultores, técnicos e investigadores de las principales empresas del sector vitivinícola.

El seminario estuvo moderado por Alejandro de Vega, periodista de Tierras Agricultura, y contó con el soporte técnico y creativo de Sáviat, la agencia de marketing y comunicación especializada en B2B y en empresas del sector industrial.

En el encuentro digital intervinieron, por orden de aparición, Patricio Villalba Segovia, de Agromillora Iberia; Miquel Sans, de Basf Española; Jesús Yuste Bombín, del ITACYL; Ignasi Salaet, de Fertinagro Biotech; y Rafael del Rey, del OEMV.

El formato online propicia una alta interacción entre las personas que asisten a la jornada y los expertos que participan. Así se demostró en la parte final del webinar, en la que se respondieron a numerosas dudas y cuestiones sobre el mercado del vino español ante los diversos problemas que afectan al comercio internacional; y sobre las técnicas para que los viñedos se poden de forma adecuada y para que duren más años en buenas condiciones de producción.

La primera de las ponencias titulada ‘Nuevos portainjertos para el viñedo del futuro: sus características y ventajas para el viticultor y la bodega’ corrió a cargo de Patricio Villalba Segovia, Product Manager de Vid en Agromillora Iberia. Villalba comenzó hablando de la plaga de filoxera que soló los viñedos europeos a finales del s. XIX y que se resolvió con la plantación de portainjertos resistentes a esta plaga. Posteriormente habló de las necesidades que satisfacen los nuevos portainjertos, como son la posibilidad de plantación en páramos y terrenos con caliza activa alta, la replantación tras arranque, la necesidad de que sobrevivan a las “cepas viejas”, la mejora de polifenoles totales y antocianos, el equilibrio en los viñedos y la posibilidad de evitar operaciones en verde ‘prescindibles’.

A continuación, el técnico se centró en las características de los nuevos 10 portainjertos obtenidos en Italia por Agromillora, comparando desarrollo vegetativo y productividad; y los parámetros tecnológicos (azúcares, pH, acidez total) y el cuadro polifenólico (antocianinas totales, polifenoles totales). Como conclusión, Villalba asegura que: 1) El vigor, la productividad, y la calidad de las uvas son muy diferentes en función del portainjerto. 2) Un vigor reducido induce a una mayor concentración de antocianinas (M1 y M3) y polifenoles. Los portainjertos muy vigorosos (140Ru y 1103P) presentan menor concentración de éstos. 3) Los distintos portainjertos no mostraron grandes diferencias en pH, acidez total y grado probable. 4) La combinación de los 10 portainjertos con Cabernet Sauvignon, en distintas zonas edafoclimáticas, muestra la mayor influencia del portainjerto en el cuadro fenólico respecto al tecnológico. 5) Los nuevos portainjertos M mejoran a los portainjertos existentes, por ejemplo, hay uno que mejora sustancialmente la productividad del viñedo (el M2).

La segunda ponencia de esta jornada la desarrolló Miquel Sans, responsable Técnico en Viña y Frutales dentro de BASF Española, y tuvo como título ‘Tessior®, nueva solución para la prevención de las Enfermedades de la Madera de la Vid (EMV)’. Para Sans, las EMV solo se pueden combatir de manera profiláctica evitando que las esporas de los hongos patógenos penetren a través de las heridas de poda, que son el mayor punto de entrada en la cepa. Como solución preventiva presentó Tessior, con una formulación innovadora que contiene un polímero con base a agua que forma una capa protectora en la herida y dos fungicidas de amplio espectro (F500 y Boscalida).

Según el técnico de BASF, la innovación no solo está en la formulación sino también en su manera de aplicación precisa sobre las heridas de poda, de forma rápida y sin riesgo de deriva del producto y, sobre todo, segura para el aplicador. Los estudios realizados demuestran que la mayor susceptibilidad de infección se produce en las 24h de realizarse el corte, por lo que recomienda aplicar Tessior inmediatamente tras la poda, ya que es un producto que garantiza la protección de las heridas hasta tres meses después de su aplicación.

Jesús Yuste Bombín, doctor ingeniero agrónomo e investigador de viticultura en ITACYL, en la siguiente ponencia, habló de ‘La poda a corto y a largo plazo: buscando el equilibrio práctico’.

El doctor Yuste tiene claro que, para que una viña viva más años, es más importante la ejecución de la poda que el sistema de conducción elegido; porque, aunque sea un viñedo con sistema en vaso, con el tiempo, también habrá que ir eliminando y sustituyendo los brazos.

La revista TIERRAS publicará un artículo sobre la ponencia en el Nº 293 en enero de 2021, por lo que en ese número se podrá ampliar esta información.

La cuarta ponencia se tituló ‘Nuevas tecnologías en la nutrición de los suelos de las viñas’ y la impartió Ignasi Salaet, dirección de I+D en Fertinagro Biotech. Salaet habló de la interrelación de la viña con el entorno, entre ellos, el suelo. El suelo, a su vez, es el hábitat de una masa microbiológica y puede ser más o menos rico en nutrientes y materia orgánica.

Según el representante de Fertinagro, un ecosistema complejo se muestra más estable y resiliente que uno simple. Así pues, el conjunto de elementos y microorganismos que componen el microbioma que rodea a las raíces de las plantas, interactúan de forma más positiva cuanto más complejo es ese conjunto.

Ignasi Salaet se preguntaba ¿cómo manejar el microbioma? La respuesta es, recuperando la biodiversidad (el barbecho es una práctica que lo fomenta) y estimulando a los microorganismos (sobre todo al principio del ciclo tras la salida de la parada vegetativa). Para ello, recomendaba reducir las unidades fertilizantes (aplicar sólo lo necesario) y reducir los diversos estreses que pueden sufrir las plantas (sequía, nutrición, etc) ya que, según Salaet, el microbioma de un viñedo es como su denominación de origen (cada ‘terroir’ tiene sus propias características).

Para concluir las presentaciones de la jornada, Rafael del Rey, director General del Observatorio Español del Mercado del Vino, expuso ‘Las claves del mercado del vino para el año 2021’.

Del Rey empezó hablando de los ‘cuatro jinetes del Apocalipsis’ que han afectado este año al mercado del vino: los aranceles de Trump, el Brexit, las restricciones en los mercados ruso y chino y la COVID-19. En España, respecto a 2019, todos estos condicionantes han supuesto que en las exportaciones se perdieran este año 3 millones de hectolitros y un 15% de las ventas.

Respecto a las ventas nacionales, el experto indicó que en los cuatro meses críticos de primavera perdimos un 26% del consumo nacional, pasando de los 3,8 millones de hectolitros consumidos en el periodo marzo-junio del 2019 a los 2,8 millones en el mismo cuatrimestre de este año. “Caídas nunca vistas en nuestra historia”, comentó. Pérdidas, que no han sido compensadas con el aumento ligero del consumo de vino en los hogares o las ventas por internet, ni mucho menos con el escaso “delivery”. Rafael del Rey informó que se recuperó el consumo en junio, julio y agosto (sobre todo en vinos tranquilos y en ‘bag in box’) pero, con la segunda ola, el consumo volvió a caer.

En los mercados internacionales, en general y pese a las grandes dificultades, “las cosas han ido algo menos mal, especialmente para España”, dijo Del Rey. Francia es el más afectado (pérdidas de más del 25% respecto a 2019), Italia se mantiene y España perdió más en volumen que en valor.

Con respecto a España, las mayores pérdidas en las exportaciones las han protagonizado los vinos espumosos (caída del 30% en valor y 10% en volumen); por el contrario, el formato que mejor funcionó fue el vino en ‘bag in box’.

Nueva Zelanda, como caso a estudiar, ha cambiado la estrategia de vender vinos blancos envasados a alto precio a vender vinos a granel para ser envasados en los países de destino, sobre todo Reino Unido y Estados Unidos y con un precio más barato. Esta quizá podrá ser una tendencia de futuro.

Como conclusión de su charla, el director del OEMV señaló que las pérdidas del vino español en los mercados internacionales el último año han sido mucho menores que las registradas en el mercado nacional, más en valor que en volumen. Incluso ganamos cuota de mercado en algunos mercados clave (R. Unido, Países Bajos, Irlanda, Noruega o Brasil).

Durante el confinamiento (marzo-junio) por la pandemia, España ha perdido 73 millones de euros (-10,4% en valor) en vinos envasados (de 703 a 630 millones de euros) y 15 millones de litros (-4,9%) (de 309 a 294 millones de litros); con una reducción del precio medio de 13 céntimos de euro por litro (-5,8%) hasta situar a nuestros vinos envasados en 2,14 euros/litro.

Y para finalizar, Rafael del Rey explicó que lo aprendido en España en la crisis del 2010, diversificando mercados y productos, ha servido para capear mejor esta crisis de 2020.