Entrevista a Carlos Villar, director general de Bodegas Protos
Carlos Villar es el director general de Bodegas Protos, empresa vitivinícola española situada en Peñafiel (Valladolid) fundada en 1927 por la unión de once viticultores de la zona, convirtiéndose en la primera bodega de lo que luego sería la Denominación de Origen Ribera del Duero.
¿Cree que el sector vitivinícola está concienciado con la sostenibilidad?
Está concienciado y cada vez de manera mucho más palpable. En apenas 10 años el sector ha experimentado una pequeña revolución sostenible en la mayoría de los procesos de elaboración y tratamiento del viñedo, con prácticas sostenibles en el caso de la elaboración (eficiencia energética, autoconsumo con limpias, etc.), en prácticas ecológicas y de ahorro en consumos de agua en el caso del trabajo en viñedo.
¿Qué beneficios obtiene una bodega al apostar por la sostenibilidad?
Realmente los beneficios son los mismos que puede obtener cualquier empresa: primero, comprometerse con la sociedad y con los consumidores a que sus prácticas están en línea con la concienciación de que, o cambiamos nuestra forma de relacionarnos con el medio ambiente, o vamos a sufrir consecuencias irreparables nosotros y las generaciones venideras.
En segundo lugar, compromiso con ella misma en intentar ser cada vez más eficiente y eficaz en todos los procesos, el cual debería ser el reto de cualquier compañía. En nuestro caso, el del sector vitivinícola, es evidente que incluso mirándolo de manera egoísta, tenemos que apostar por ello ya que el clima es el árbitro de todas las vendimias, y si no aspiramos a recuperar que las estaciones tengan su climatología específica, sufriremos un cambio en la elaboración muy drástico por el adelanto de las vendimias debido a las altas temperaturas y heladas atemporales que afecten dramáticamente a la maduración de la vid.
Uno de los recursos que más se utiliza en la producción del vino es el agua, ¿llevan acabo alguna acción para reducir su gasto?
En lo referente al consumo de agua en el riego del viñedo se persigue un equilibrio entre la expresión vegetativa y la carga de uva, y esto pasa por una dosificación de riego reducida buscando un determinado grado de estrés hídrico, al perseguir bajos rendimientos para mejorar la calidad. En resumen, la filosofía del riego del viñedo es la de considerarlo como una herramienta de apoyo para determinados momentos, buscando uva de calidad. Aparte el sistema de riego es por goteo con el que reducimos el consumo y aumentamos la eficiencia frente a otros como aspersión o cañones.
¿Cuáles son los próximos retos de Protos relacionados con la sostenibilidad?
En Protos tenemos ejemplos claros y recientes de nuestra apuesta por la sostenibilidad en diversas áreas. A nivel de campo, estamos convirtiendo todo nuestro viñedo en ecológico por lo que, en un futuro cercano, todos los vinos de Protos gozarán de dicha certificación, aunque en 2020 ya hemos lanzado al mercado nuestros dos primeros vinos ecológicos, un tinto de Ribera del Duero y un blanco en Rueda.
Respecto a elaboración, en septiembre de 2019 finalizamos la construcción de una nueva bodega de elaboración y centro logístico cuya infraestructura está cimentada en prácticas sostenibles. Es una bodega prácticamente autosuficiente en cuanto a los recursos energéticos utilizados para la crianza y el mantenimiento del vino en almacén, algo prioritario en nuestra logística.
Por otro lado, en Protos también contamos con placas fotovoltaicas para el autoconsumo de energía. Somos conscientes de que todas estas medidas son granitos de arena, pero al mismo tiempo estamos convencidos de que la suma del esfuerzo de todos es el único camino para conseguir que la sostenibilidad integral forme parte de nuestra cultura a corto plazo.
