Entrevista a Carlos Moro, presidente de Bodegas Familiares Matarromera

La vida de Carlos Moro está plagada de acontecimientos, tal vez por ello se ha posicionado como uno de los empresarios vitivinícolas más importantes de nuestro país. Con presencia en seis Denominaciones de Origen, desde Bodegas Familiares Matarromera se elaboran productos de calidad apoyando el desarrollo socio-económico de su entorno. Además, gracias a su decidida apuesta por la I+D, no solo ha avanzado en materias hasta entonces desconocidas, sino que también ha creado nuevos procesos y productos novedosos que han dado lugar a una decena de patentes.

Me inculcaron desde pequeño el amor por el terruño, transmitido de generación en generación por una familia con larga tradición bodeguera. Con estos antecedentes y mis estudios como ingeniero agrónomo, se presuponía que yo también sería viticultor, pero lo cierto es que durante una época de mi vida la cosa no estuvo tan clara. Me fui de mi tierra con 17 años para mejorar mi formación y, después de dos décadas en Madrid y viajando por el mundo, volví. La tierra, que había seguido presente en mi vida, me había reclamado de una manera u otra. Mi pasión por la naturaleza y la libertad jugaron un papel fundamental.

Cada proyecto, con sus peculiaridades, es distinto, cualitativo y juega un papel fundamental en la compañía. Desde Bodega Matarromera, la primera; hasta nuestra última adquisición en la DO Ribeiro con Casar de Vide; pasando por Bodega Emina, Valdelosfrailes, Rento, Cyan… o la que lleva mi nombre, Bodega Carlos Moro en la DOCa Rioja. Pero hay otras criaturas, fruto de nuestra inversión en I+D+i, que bien merecen un lugar destacado en la familia como es el caso de los vinos ecológicos Granza, los vinos sin alcohol WIN, los destilados de Heredad de Aldor o nuestros maravillosos aceites de oliva virgen extra Oliduero. La empresa también creó Vinesenti, una gama de productos elaborados a partir de extracto polifenólico de uva diseñada para potenciar y enriquecer recetas de cocina. Además, nuestra línea de cosméticos ESDOR que producimos con derivados de la uva, ya está presente en unos 30 países.

Nos encontramos en un momento muy importante para el futuro de la compañía, al confluir varios proyectos como es el de la ampliación y optimización de las instalaciones de Bodega Carlos Moro; la transformación de la emblemática Matarromera, con varios subproyectos, que hemos denominado Esencia Matarromera; y nuestra apuesta por la DO Ribeiro con Casar de Vide.

Estamos en una fase de consolidación de todos los pasos que hemos ido dando estos últimos años. Considero que es importante trasladar al mercado todos los vinos que hemos diseñado, creado y elaborado en función del posicionamiento que hemos elegido a nivel nacional e internacional.

Bajo la marca WIN, estos vinos son fruto de nuestra apuesta e inversión en Investigación. Arrancamos el proyecto en el año 2004 y en el verano del 2008 salieron a la luz el primer tinto, rosado y blanco sin alcohol. Fue un viaje largo ya que a la complejidad técnica del proyecto había que añadir el arduo camino burocrático. Pero ha merecido la pena. En la actualidad, estamos ante una oportunidad como empresa y como país, de situarnos a la cabeza en este campo. Estamos ante una tendencia. La aparición de una nueva conciencia abstemia no es un fenómeno de unos pocos países, es global.

Se trata de un producto apreciado, cada vez más, por diferentes grupos de consumidores. Los países en los que más se concentra la demanda son aquellos con mayor desarrollo como Suecia, Noruega, Finlandia, Reino Unido… También hay un crecimiento por parte de países del Sudeste Asiático, América Latina y EE UU. De forma más discreta, también está aumentando la demanda en nuestro país; sobre todo, por parte de un consumidor muy joven que sigue una tendencia mucho más saludable. Es una estupenda alternativa para mujeres embarazadas, deportistas…

Son seis vinos que representan lo más genuino de cada una de las seis denominaciones de origen en las que nos encontramos puesto que su elaboración empieza escogiendo una viña que, por algún motivo, es especial. Esta colección permite al consumidor disfrutar de un auténtico viaje sensorial por estas zonas. Son vinos de autor que reflejan mi compromiso con la excelencia enológica y mi pasión por el terruño.

El primero de ellos fue Carlos Moro Finca Las Marcas, de la DO Rueda, un verdejo fermentado en barrica de una finca arenosa en Villalba de Adaja (Valladolid). En el caso de la DO Toro, elegí una parcela de 130 años con unas calidades excepcionales que dan lugar al vino Carlos Moro Finca Valmediano. En Cigales, mi vino de autor recibe el nombre de Carlos Moro Valdehierro, nombre de la finca de la que proviene. En este viaje sensorial, el consumidor puede conocer la Rioja de la mano de Viña Garugele, uno de los vinos más especiales y cuyo viñedo ha sido certificado por el Ministerio de Agricultura como Viñedo Singular. En Galicia, en la DO Ribeiro, encontré el pago San Cibrao a orillas del río Miño, un vino, Carlos Moro San Cibrao, que hace justicia a este maravilloso paisaje. El viaje finaliza en la Ribera del Duero donde Picón de Zurita hace las delicias de los paladares más exigentes.

Este informe, elaborado por la agencia de marketing Vital Innova, estudió nuestra presencia en Internet (tienda online, redes sociales, página web…), presencia que en un mundo global como en el que vivimos es imprescindible. Nuestro país es una potencia en el sector vitivinícola por lo que debemos de estar a la vanguardia de la batalla tecnológica.

Bodega Matarromera está siendo objeto de ocho proyectos clave que la están transformando por completo, eso sí, manteniendo su esencia. A simple vista, destaca la creación de un complejo al más puro estilo château en el que la Bodega queda rodeada por veinte hectáreas de viñedo. Se ha edificado una nueva nave en la parte lateral de la construcción principal, hacia el oeste, de la misma superficie, y de forma simétrica, sin que la fachada principal experimente cambios. En total, la parcela contará con una superficie construida cercana a los 11.000 metros cuadrados. El edificio de la Bodega ya existente está siendo actualizado por completo renovando suelos, techos, instalaciones eléctricas y dotándose de un moderno sistema de iluminación led. Todos los depósitos se han sustituido por otros nuevos más modernos y se han incorporado tinos de madera para elaboraciones especiales de los vinos de pago y grandes reservas que caracterizan a la marca. Además, la bodega dispondrá de un nuevo sistema de embotellado que mejorará el rendimiento y la productividad.

Uno de los objetivos fundamentales de este proyecto es el de garantizar la seguridad vial, para que lo se ha habilitado un carril de aceleración y desaceleración desde la carretera para acceder al nuevo complejo. Por otra parte, se ha realizado una vía independiente para los vehículos de acceso logístico con la finalidad de facilitar el flujo de mercancías.

La gestión de la energía de Bodega Matarromera para reducir costes y mejorar el desempeño energético, fruto de su apuesta por la sostenibilidad, es otra de las claves de este proyecto. Además, ha sido prioridad introducir la Bodega en la industria 4.0.

Gracias a la ampliación de fotovoltaicas en cubierta y en el nuevo parking, se estima poder satisfacer con creces la necesidad energética de la Bodega durante el día.

El Proyecto contempla, también, el equipamiento de última tecnología a lo largo del proceso de elaboración del vino como, por ejemplo, el descube mecánico. Pero también, desarrolla tecnologías de servicio en cuanto a iluminación, climatización o proyecciones visuales.

El diseño e interiorismo es otra de las claves del Proyecto, el cual ha tenido muy en cuenta la posibilidad de acoger eventos de muy variado tipo y de una oferta a la carta para que el visitante diseñe su propia experiencia Matarromera.

Hay que recoger el concepto de sostenibilidad en su sentido y definición más íntegro. Conceptualmente el desarrollo sostenible acoge los niveles ambiental, social y económico, para avanzar hacia el futuro, garantizar el crecimiento y bienestar social sin poner en riesgo los recursos y posibilidades de nuestras futuras generaciones preservando el medioambiente. En este sentido, tenemos muy en cuenta a la hora de definir nuestro plan de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU que contemplan esos 3 aspectos. Además, en nuestro caso, la materia prima, la fuente del negocio, proviene de la naturaleza y su conservación es clave para continuar teniendo las mejores uvas y la mayor calidad en nuestros vinos.

Esta certificación desarrollada por la FEV y específica del sector, garantiza una mejora continua en nuestro desempeño ambiental gracias a la elaboración de planes de actuación en materia de Emisiones, Consumo de Agua, de Energía y gestión de residuos, junto con otros requisitos como el cálculo de la huella de carbono o la reducción de un porcentaje de los diferentes consumos. Esta iniciativa pionera contribuirá a la reducción de emisiones de las bodegas certificadas, lo que sumará para el cumplimiento en materia de emisiones del acuerdo de París a nivel nacional.

España es una gran potencia a nivel mundial en producción y exportación de vinos, así como uno de los destinos más visitados del mundo. No obstante, no hemos conseguido posicionarnos aún como un destino enoturístico de referencia. Según datos del Observatorio Turístico de Acevin, las bodegas y museos pertenecientes al Club de Producto Rutas del Vino de España recibieron unos tres millones de visitas, lo cual nos sitúa lejos de otros países de nuestro entorno. Esto tenemos que tomarlo como una oportunidad, ya que el enoturismo representa un tipo de turismo que contribuye a la sostenibilidad económica, social y medioambiental, a la desestacionalización y el desarrollo económico rural, generando así un turismo de mayor valor.

Aún me queda mucho por hacer. Nunca terminaré. Ni en dos o tres vidas creo que finalizaré lo que he arrancado. Y, sinceramente, creo que aún podemos seguir aportando valor y conocimiento al sector.