Valencia contará con una estrategia “para conseguir una ciudad sostenible, igualitaria y con visión metropolitana”

La Estrategia Urbana Valencia 2030 es un plan de ciudad que diseñará el gobierno local junto con todos los agentes sociales de Valencia para los próximos diez años con el fin de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y la Agenda Urbana. Este plan “se configura con grandes retos globales, como son la sostenibilidad y hacer frente a la emergencia climática, así como la equidad social y la reducción de las desigualdades, con una visión metropolitana, de proyectos de barrio y de perspectiva de conjunto.”

Con estas palabras, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, presentó el 19 de febrero las acciones que el ayuntamiento ha emprendido y emprenderá para convertir la ciudad en “un espacio (…) de lucha contra la emergencia climática”. La redacción del proyecto estará lista en 2022, a pesar de que el “reto” ya se da por empezado con procesos participativos y proyectos de barrio que ya están en marcha, informaron fuentes del consistorio de la capital del Turia.

Por lo que respecta a las políticas de sostenibilidad en el desarrollo urbano, el alcalde manifestó que el ayuntamiento prevé “ordenar el territorio y hacer un uso racional del suelo, conservarlo y protegerlo, y abordar la ordenación completa de la fachada litoral. También hace falta evita la dispersión urbana y revitalizar la ciudad existente con una apuesta firme por la ciudad consolidada, llenando los solares que todavía quedan en los barrios, por ejemplo”, añadió.

Joan Ribó también se mostró partidario de “de profundizar en la política de acceso a la vivienda a un precio asequible, y de proteger la huerta periurbana”. Respecto a los efectos del cambio climático, Ribó dijo que “tenemos que (…) mejorar la resiliencia con una movilidad sostenible y políticas públicas para evitar la contaminación del aire”.

El alcalde resaltó “la importancia de hacer una gestión sostenible de los recursos y de favorecer la economía circular”. Por otro lado, Joan Ribó llamó la atención sobre el compromiso “de promover el transporte público (urbano y metropolitano), así como las políticas de vivienda y alquiler asequible y de equidad fiscal”. Asimismo, declaró que la ciudad de Valencia quiere “liderar y fomentar la innovación digital, romper la brecha digital, proyectar la smart city con aplicaciones en el día a día para las personas, y utilizar el diseño como herramienta de mejora de la vida de las personas”.

La vicealcaldesa y regidora de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, resaltó que con la Estrategia Urbana Valencia 2030 “acabaremos con las desigualdades de los barrios”.

Por su parte, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien puso como ejemplo las acciones que desde hace años desarrolla la Vitoria para ser una ciudad sostenible, señaló que ya se ha creado “la comisión técnica para poner en marcha este Plan de Valencia más verde, con medidas para luchar contra el cambio climático, con proyectos, muchos de ellos, impulsados por la ciudadanía con sus propuestas que son sostenibles y hablan de una Valencia amable”.

La estrategia se elaborará con la participación de grupos formados por técnicos, expertos, ciudadanía y entidades. Todos ellos serán coordinados por un equipo técnico propuesto por el ayuntamiento, que estará liderado por una oficina específica de Estrategias Urbanas y Agenda Sostenible, en la que estarán representadas todas las áreas de gobierno.

Al diagnosticar y analizar los retos se iniciará un proceso participativo. Los proyectos de barrio serán objeto de debate ciudadano a través de las aportaciones de los consejos consultivos del ayuntamiento y de todas aquellas entidades que realicen procesos de participación y análisis de la ciudad.

Durante el próximo año se abordará la sistematización del trabajo mediante la recogida de datos de manera participativa (ayuntamiento y entidades) y el desarrollo de proyectos de barrio, así como el inicio de la redacción de la Estrategia Urbana 2030. En 2022 se llevará a cabo el seguimiento de los procesos participativos y de los proyectos de barrio, así como la recogida de aportaciones, evaluación y redacción final de la estrategia.