Entrevista al alcalde de Milán, Giuseppe Sala
Giuseppe Sala, al alcalde de Milán, ciudad en la que nació en 1958, acumula una amplia experiencia profesional tanto en el ámbito privado como en el público. Tras asumir diferentes puestos de responsabilidad en Pirelli y Telecom Italia, en junio de 2010 fue designado CEO de la Exposición Universal celebrada en 2015. Un año después, en junio de 2016, fue elegido alcalde de la ciudad lombarda, cargo para el que fue reelegido en octubre de 2021.
Sala —galardonado en el reciente SCEWC con el 'Premio al Liderazgo'— explica en esta entrevista algunos de los cambios que la tecnología y su aplicación a la gestión municipal están introduciendo en la segunda ciudad más poblada del país transalpino.
¿Cuál es su visión para transformar Milán en una ciudad inteligente y cómo ha utilizado la tecnología para alcanzar este objetivo?
Mi visión para transformar Milán en una ‘smart city’ se basa en un enfoque inclusivo. El camino de Milán hacia convertirse en una ciudad inteligente de referencia global se impulsa a través de un desarrollo urbano integrado, alineado con los estándares europeos. Al aprovechar tecnologías avanzadas, buscamos mejorar la calidad de vida, fomentar la sostenibilidad ambiental y promover la inclusión social junto con una administración eficiente.
Gracias a proyectos que integran colaboración público-privada, la participación de empresas innovadoras y centros de investigación, Milán se ha posicionado como un modelo de ciudad inteligente donde la tecnología está al servicio de los ciudadanos. Esto incluye, por ejemplo, la mejora de servicios públicos mediante plataformas digitales, el desarrollo de movilidad sostenible y la creación de espacios urbanos más accesibles e inclusivos.
“La digitalización ha transformado la gestión urbana de Milán y ha potenciado la participación ciudadana en la vida pública”, destaca Giuseppe Sala.
¿Qué proyectos tecnológicos específicos ha implementado en Milán y cuáles han sido los mayores desafíos a los que han tenido que hacer frente para convertirlos en realidad?
En Milán hemos llevado a cabo proyectos clave enfocados en la sostenibilidad y en mejorar la vida urbana. En movilidad sostenible, hemos ampliado las zonas de 30 km/h para un tránsito más seguro y ecológico. También hemos introducido tecnologías como paneles en tiempo real sobre tiempos de espera, aplicaciones como la de ATM para actualizaciones de tráfico en vivo y pagos ‘contactless’ para hacer el transporte público más eficiente y accesible. Además, hemos promovido opciones de movilidad compartida, como coches, bicicletas y ‘scooters’, que se han convertido en pilares del transporte sostenible.
Un gran desafío ha sido la regeneración de espacios públicos a través del programa ‘Open Squares’, diseñado para reconectar a los ciudadanos con los entornos al aire libre. Otro proyecto destacado es ‘Reinventing Cities’, una iniciativa del ‘C40 Cities Network’ que ha transformado áreas infrautilizadas en núcleos vibrantes y sostenibles mediante la colaboración con arquitectos, desarrolladores e instituciones.
¿Cómo ha impactado la digitalización en la gestión urbana de Milán y en la vida diaria de sus ciudadanos?
La digitalización ha transformado la gestión urbana de Milán y ha potenciado la participación ciudadana en la vida pública. Milán presta especial atención al concepto de ciudadanía digital, fomentando un ecosistema en el que todos los ciudadanos puedan participar activamente mediante herramientas digitales. Esto implica un compromiso con la accesibilidad e inclusión en los servicios públicos, promoviendo el bienestar de los ciudadanos. Las iniciativas clave incluyen plataformas de e-gobierno, herramientas de participación online y programas de alfabetización digital, que facilitan el acceso a servicios y desarrollan competencias digitales en todos los grupos sociales, etarios y lingüísticos. Al empoderar a los ‘ciudadanos inteligentes’, aseguramos que la transformación digital fortalezca el compromiso democrático y el acceso equitativo a los recursos urbanos.
¿Qué papel juegan los datos y la inteligencia artificial en la planificación y ejecución de proyectos urbanos en Milán?
Los datos y la inteligencia artificial son fundamentales para construir una ciudad inteligente y adaptable. En Milán estamos desarrollando un verdadero ‘ecosistema digital urbano’ basado en el intercambio seguro de datos y la colaboración público-privada. Esto nos permite optimizar servicios públicos como la movilidad sostenible, la gestión energética y la seguridad. Un ejemplo concreto es Milano Partecipa, una plataforma que utiliza datos para fomentar la participación activa y la inclusión social, permitiendo a los residentes contribuir con ideas y participar en decisiones sobre proyectos municipales.
¿Cómo ha contribuido la tecnología a mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética en Milán?
Milán es un laboratorio vivo para probar y escalar tecnologías sostenibles que mejoren la vida urbana. Nos hemos comprometido con iniciativas como el plan Full Electric de ATM, que busca electrificar por completo la flota de transporte público para 2030. También llevamos a cabo proyectos de gran escala como MIND, que avanza en la investigación de movilidad autónoma, y Milano Partecipa, que involucra activamente a los ciudadanos en la planificación de la ciudad. Además, el proyecto A2A City Plug instalará cuatro mil estaciones de carga eléctrica alimentadas por energía renovable para 2026, haciendo de Milán una ciudad más verde y eficiente para las futuras generaciones.
¿Qué iniciativas ha tomado la ciudad de Milán para fomentar la innovación tecnológica entre las empresas y la comunidad urbana? ¿Cuál ha sido la respuesta de la iniciativa privada? ¿Cómo valora la colaboración público-privada en el ámbito de las ‘smart cities’?
Milán ha impulsado numerosas iniciativas para promover la innovación tecnológica, creando un ecosistema donde florece la colaboración público-privada. Proyectos como el Smart City Lab y el distrito de innovación MIND ofrecen espacios dedicados a startups, empresas y centros de investigación para desarrollar soluciones en movilidad sostenible, eficiencia energética y servicios digitales. Eventos como la ‘Milano Digital Week’ también han sido clave para involucrar a empresas, ciudadanos y expertos en debates sobre el papel de la tecnología en el desarrollo urbano.
¿Ha colaborado Milán con otras ciudades inteligentes a nivel internacional para compartir conocimientos y experiencias?
Sí, Milán colabora activamente con otras ciudades inteligentes para afrontar desafíos urbanos y explorar nuevas oportunidades. Por ejemplo, junto con Barcelona, hemos compartido experiencias en áreas como la computación cuántica y la creación de ecosistemas digitales confiables. Además, iniciativas como el fondo 360LIFE II reflejan cómo los modelos energéticos y habitacionales pueden evolucionar mediante alianzas público-privadas.
¿Qué importancia tiene la participación ciudadana en el desarrollo de proyectos tecnológicos en Milán y cómo se ha logrado?
La participación ciudadana es esencial en el enfoque tecnológico de Milán, ya que fomenta una comunidad más informada y comprometida. A través de herramientas online y programas de formación digital, hemos empoderado a los ciudadanos para aprovechar los recursos tecnológicos, posicionando a Milán como un polo de talento e innovación.
¿Qué supone para la ciudad la concesión en el Smart City Expo World Congress del ‘Leadership Award 2024 en los World Smart City Awards’?
Es un gran honor que reconoce el compromiso de Milán con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo urbano centrado en la comunidad. Este premio refleja los esfuerzos conjuntos de instituciones, empresas y ciudadanos que han hecho de Milán un modelo de ‘smart city’.
¿Qué lecciones ha aprendido de otras ciudades inteligentes y cómo planea aplicarlas en Milán para seguir avanzando?
Hemos aprendido la importancia de las alianzas público-privadas, el uso de datos para la toma de decisiones y la participación activa de los ciudadanos en los proyectos urbanos. Estas experiencias subrayan el valor de la colaboración para acelerar iniciativas sostenibles, así como la necesidad de transparencia e inclusividad para fortalecer la confianza ciudadana.