Las capitales de provincia están dando “importantes” pasos en movilidad sostenible
El pasado 29 de enero la consultora IdenCity presentó en Barcelona el Índice de Movilidad Sostenible de las Capitales de Provincia de España (IMSCE 2020), "una herramienta de medición, análisis y seguimiento del rendimiento de las ciudades en las áreas relacionadas con el nuevo paradigma de la movilidad."
Este análisis “detecta que todas las ciudades analizadas en este estudio están dando pasos importantes en el proceso de consolidación de una movilidad sostenible”. No obstante, la ciudad con mejor desempeño del índice alcanza una puntuación de 58,1 sobre 100, y la de menor un 35,7. El estudio concluye que para que las ciudades cuenten con sistemas de movilidad sostenible todavía se debe duplicar el esfuerzo colectivo, dado que la puntuación media global de avance sostenible en el ámbito de la movilidad es de un 48,96%.
6 dimensiones, 14 categorías y 99 indicadores
El IMSCE 2020 evalúa los sistemas de movilidad de las 52 capitales de provincia españolas y estructura su comprensión y análisis a través de seis dimensiones, catorce categorías y 99 indicadores. Las seis dimensiones en las que se estructura el índice son: estructura física del territorio; oferta de servicios de movilidad; demanda de servicios de movilidad, salud y seguridad; sostenibilidad ambiental; y gestión y gobernanza. “Todas ellas son esenciales para evaluar la movilidad sostenible en las ciudades”, informaron desde IdenCity en una nota de prensa. Sin embargo, hay dimensiones como la de sostenibilidad ambiental y la demanda de servicios de movilidad que adoptan un papel protagonista, “al ser pilares de una movilidad sostenible que tenga como eje al ciudadano.”
Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona y presidente de IdenCity, afirmó en la presentación del IMSCE 2020 que este análisis “está compuesto por indicadores de gestión que ponemos a disposición de las ciudades para que puedan conocerse mejor a sí mismas y tomar decisiones para avanzar hacia la movilidad sostenible desde una perspectiva que sea accesible para toda la ciudadanía y responsable con el medio ambiente”.
El Índice de Movilidad Sostenible considera que “la ciudadanía es el principal activo y el referente de todas las intervenciones públicas y privadas”, y remarca que “la sostenibilidad medioambiental y la prosperidad son elementos transversales e indisociables para el cumplimento de los ODS y de la Agenda Urbana 2030”. En esta línea, el IMSCE 2020 “es un estudio transversal que incorpora diferentes perspectivas: género, accesibilidad, asequibilidad, inclusión y cohesión social, para comprender el fenómeno de la movilidad en toda su complejidad y extensión.”
El IMSCE 2020 cuenta con una metodología capaz de atender “las características propias de cada territorio, sin dejar de hacer comparables los resultados obtenidos”. Es decir, analiza cada uno de los territorios teniendo en cuenta sus características propias, por lo que los resultados de cada una de las ciudades pueden ser estudiados desde una perspectiva comparada y así identificar las principales fortalezas y áreas de mejora a partir del comportamiento de todas las ciudades evaluadas.
“Aún se requieren acciones decididas”
En términos generales, las capitales de provincia de España presentan un mejor rendimiento en la dimensión Gestión y gobernanza. Aunque con algunos rezagados, la regulación vigente parece incorporar progresivamente aspectos que reglamentan las nuevas formas de desplazamiento. Sin embargo, la directora del estudio, Laura Moreno, señala que “aún se requieren acciones decididas y concretas que trasladen ese compromiso de la regulación y la planificación de la movilidad a las calles de las ciudades, a la vida cotidiana de todos los colectivos”.
Una muestra de esa necesidad de poner en marcha las estrategias de movilidad sostenible aparece en los resultados de la dimensión de oferta de servicios de movilidad, donde se concentran las principales oportunidades de mejora para el conjunto de las ciudades analizadas. Por tanto, se recomienda la incorporación de sistemas innovadores; aplicaciones y digitalización del transporte; la creación de incentivos para la reducción del parque vehicular privado, acompañado del fortalecimiento de sistemas integrados de transporte público, cuyo parque vehicular haya hecho la transición a energías limpias.
Los resultados también indican que, en términos de accesibilidad, las ciudades aún deben trabajar para garantizar la adecuada integración de elementos que permitan la Deambulación, Aprehensión, Localización y Comunicación (Cadena Dalco) en los desplazamientos cotidianos de toda la ciudadanía. El rendimiento medio del conjunto de las ciudades evaluadas en este ámbito alcanza el 55,8%, “quedando un amplio margen de mejora”.
En el estudio han colaborado AECOC, Aena, ALSA, Ametic, Areas, Correos, DGT, Iberia, Ibil, Fundación ONCE, Renfe, Saba, SEAT y SECE, “entidades de referencia que se encuentran trabajando para que nuestras ciudades integren un sistema de movilidad inteligente, conectado, accesible y cada vez más sostenible.”