2023, un año nefasto para la seguridad vial infantil: 21 niños fallecidos en las carreteras
De estas 21 vidas infantiles perdidas, 17 eran ocupantes de vehículos de turismo. Desde AESVi, detallan que son ya demasiados años resignándonos a no dar pasos valientes. No hace falta realizar un profundo análisis para darnos cuenta de que el aumento de la dureza de las sanciones por no utilizar los sistemas de retención infantil, o utilizarlos de manera incorrecta, no es la solución a la siniestralidad vial infantil. Las autoridades competentes deberían realizar una reflexión profunda y aceptar que sus estrategias de seguridad vial infantil no son adecuadas. Nuestros menores constituyen uno de los colectivos más vulnerables que transitan las vías de circulación y, por tanto, requieren especial atención y protección por parte de los adultos. Se puede decir que un niño desprovisto de su sistema de retención infantil es el ocupante sometido a mayor riesgo de fallecimiento o lesiones graves en caso de accidente. Sin embargo, ese mismo niño haciendo uso de un sistema de retención infantil adecuado será el ocupante mejor protegido.
Desde AESVi damos por hecho que ningún progenitor desea poner en peligro la vida de sus hijos e hijas. Por ello, entendiendo que el mensaje que está llegando a las familias no es el correcto, queremos invitar a las autoridades responsables en materia de seguridad vial a que trabajen para articular políticas rigurosas y coherentes en las que no quepan tan incomprensibles excepciones a la seguridad infantil como las que se hacen en los taxis que circulan por zonas urbanas o en los autobuses escolares.
Replantear la estrategia nacional de seguridad vial
Desde AESVi -un foro caracterizado por su gran transversalidad y por el muy alto nivel técnico de sus miembros- calificamos como emergencia la situación actual, alzando de nuevo la voz para seguir insistiendo no solo en la necesidad, sino también en la urgencia, de que desde las instituciones y administraciones públicas se plantee un nuevo abordaje de la estrategia nacional de seguridad vial profundizando en tres aspectos clave:
- La investigación técnica de los accidentes que sirva como base de nuevos modelos de prevención que trasciendan las sanciones y que estén integrados por medidas valientes, innovadoras, efectivas y eficaces que trabajen directamente en la detección de las causas de los accidentes y permitan ejecutar la mejor solución para que no vuelvan a suceder.
- La formación técnica específica impartida por expertos en la materia capaces de transmitir su conocimiento de manera clara. De este modo, cuando los padres conozcan la evidencia de que el uso correcto de los sistemas de retención infantil es esencial para proteger la vida de sus hijos cuando viajan en coche, no será necesario apelar a las sanciones económicas.
- Reducción del IVA para los sistemas de retención infantil como ya han hecho en Reino Unido, Portugal, Croacia y, en los últimos meses, Italia. Porque proteger a los niños en un coche no debería ser un lujo y al tratarse de sistemas de seguridad infantil con una efectividad demostrada (el uso correcto de los SRIs reduce entre un 60% y un 80% el riesgo de lesión grave y fallecimiento en caso de accidente), el IVA de estos productos debería ser reducido, lo que incentivaría su compra y su uso por parte de las familias.