Seguridad vial infantil
AESVi denuncia que se han duplicado las víctimas mortales infantiles en un año
En 2022 fallecieron enaccidentes de tráfico 6 niños menores de 14 años entre el 1 de enero y el 13 de julio, cifra que se ha duplicado este 2023 llegando a las 12 víctimas en este mismo periodo.
Los niños forman parte de los colectivos vulnerables que transitan las vías de circulación, ya que se desplazan como peatones y también como usuarios y ocupantes de diferentes medios de transporte, tanto individuales como colectivos. Desde la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil, AESVi, hacen un llamamiento a los padres, madres y adultos responsables de los menores para que extremen las precauciones en sus desplazamientos por cortos que sean los trayectos. Juan José Alba, profesor de la Universidad de Zaragoza, investigador y vicepresidente de AESVi, ha comentado que “no se cuestiona que los padres y las madres quieren siempre lo mejor para sus hijos y no les pondrían en peligro de manera consciente. Siendo así, es necesario que los adultos responsables de los menores sean un ejemplo para los niños adoptando comportamientos responsables y preventivos. Así mismo, es importantísimo formar a los menores en seguridad vial enseñándoles normas básicas de circulación y transmitiéndoles valores de seguridad, responsabilidad y prudencia”.
En este sentido, este mismo verano se ha conocido el balance de siniestralidad vial infantil de 2022, que comparándolo con los datos hasta julio de 2023 arroja un escenario es aterrador: del 1 de enero al 13 de julio de 2022 fallecieron seis niños menores de 14 años, mientras que en el mismo periodo de este año 2023 fallecieron doce menores. En tan solo un año la siniestralidad vial infantil se ha duplicado, lo que pone de manifiesto la necesidad de un cambio urgente y radical en las políticas de seguridad vial. “Esta situación es inaceptable y evidencia que las políticas de seguridad vial actuales no funcionan porque, lejos de reducir la siniestralidad infantil, ésta se ha duplicado”, denuncian desde AESVi. Por todo ello, reclaman a las autoridades competentes un giro en la estrategia de seguridad vial que no busque culpables para sancionar, sino que apueste por un nuevo modelo de prevención de accidentes que incorpore medidas valientes, innovadoras, efectivas y eficaces que trabajen directamente en la detección de las causas de los accidentes y se ejecute la mejor solución para que no vuelvan a suceder:
- Priorizar la seguridad vial infantil con medidas concretas que trasciendan las sanciones y antepongan la concienciación, la formación específica y la investigación técnica de los accidentes. Cuando los padres conozcan la evidencia de que el uso correcto de los sistemas de retención infantil es esencial para proteger la seguridad y la vida de sus hijos cuando viajan en coche, no será necesario apelar a las sanciones económicas.
- Poner en marcha formaciones específicas sobre seguridad vial dirigidas a los docentes. Es prioritario que las autoridades competentes proporcionen a los docentes recursos formativos específicos impartidos por expertos en la materia que puedan transmitir su conocimiento al profesorado y estos, a su vez, a los alumnos y las alumnas para no seguir retrasando un curso académico más la formación de los menores en un área clave para su seguridad y su integridad física como usuarios de las vías, ya sea como peatones o como usuarios de los diferentes medios de transporte.
- Incrementar y mejorar las campañas de concienciación para fomentar la cultura de la seguridad en los desplazamientos en automóvil. En este sentido, urge realizar una reflexión para conocer si las campañas de concienciación actuales se realizan con el enfoque correcto, o si, por el contrario, requieren de una revisión profunda y un cambio de dirección.
“El objetivo de este nuevo enfoque de la estrategia de seguridad vial infantil es reducir a cero el número de menores víctimas de accidentes de tráfico y proteger las vidas de los niños, uno de los colectivos más vulnerables”, enfatiza Juan José Alba.