“Con los avances introducidos por la R129 se ha conseguido incrementar los niveles de seguridad a nivel global”
La caducidad de la normativa de homologación UN R44/04 y su sustitución por la UN R129 está llevando a elevar los estándares de seguridad en todo el sector. En esta categoría, donde hay una gran competitividad, ya hay fabricantes que, desde hace muchos años, realizan una gran inversión en investigación, innovación y desarrollo, superando los requisitos mínimos establecidos por las normativas y avanzando continuamente en la seguridad infantil en el automóvil. En cambio, hay otros productos, especialmente en las gamas más bajas, que presentan unas prestaciones bastante limitadas en seguridad, pero que se consideraban suficientes para pasar los requerimientos menos exigentes de la R44.
Con los avances introducidos por la R129, como las pruebas de impacto lateral, la utilización de ‘dummies’ más realistas o la obligatoriedad de ir a contramarcha como mínimo hasta los 15 meses, entre otros, se ha conseguido incrementar los niveles de seguridad a nivel global.
Otro de los aspectos clave que marca esta categoría es, sin duda, la baja tasa de natalidad, que lamentablemente va alcanzado continuamente mínimos históricos.
Tendencias de mercado
La tendencia es hacer productos cada vez más prácticos, fáciles de utilizar y de instalar, versátiles, seguros, cómodos tanto para padres como para hijos y de calidad. Teniendo en cuenta estos aspectos, los productos más demandados son las sillas de coche giratorias, que permiten ir a contramarcha desde el nacimiento hasta los 105 centímetros o 4 años, y, a partir de esta edad, los elevadores con respaldo hasta los 150 centímetros, que incorporan diferentes tecnologías para minimizar los posibles daños tanto en caso de impacto frontal como lateral.
Los fabricantes también están haciendo grandes esfuerzos a la hora de crear artículos cada vez más respetuosos con el medio ambiente, con materiales y envases más sostenibles, y métodos de producción y envío que reduzcan la huella de carbono.
Evolución de las ventas
Venimos de un año complicado para el sector de la puericultura, marcado por el encarecimiento de las materias primas, del transporte y de la energía, una inflación elevadísima y una gran sensación de incertidumbre. Esta situación ha llevado a muchas familias a posponer sus planes de ser padres o a reducir el presupuesto destinado a artículos de puericultura, aunque es cierto que los padres siguen dando una gran prioridad a la seguridad infantil en el automóvil y están dispuestos a pagar más por un producto de una marca reconocida que les dé la máxima confianza en términos de seguridad, confort y calidad.
A pesar de que las cifras de natalidad siguen bajo mínimos y que estamos en un mercado muy saturado, con una gran oferta para una demanda cada vez menor, las ventas de este año están registrando una evolución positiva.