AESVi denuncia que más de la mitad de las familias españolas utiliza los SRI de forma incorrecta
La Dirección General de Tráfico ha presentado recientemente los resultados del Proyecto Baseline con el que la Comisión Europea pretendía generar valores para los ocho indicadores clave de rendimiento de seguridad vial en los Estados miembros de la Unión Europea. En este proyecto, que ha contado con la participación de 18 países, España ofreció los datos del indicador de uso correcto de los SRI, con unos resultados preocupantes: solo el 46% de las familias utilizan correctamente estos dispositivos de seguridad infantil, el valor más bajo de todos los países que han participado en el proyecto. O lo que es lo mismo, más de la mitad de las familias españolas no saben utilizar correctamente el SRI que protege la vida de sus hijos, lo que supone un claro riesgo para la seguridad de los niños cuando viajan en coche.
Víctor Arrazola, responsable de los canales de marketing online de Columbus y miembro de AESVi, denuncia que “es alarmante que la mitad de las familias españolas no sepan utilizar la silla infantil, ya que la seguridad de los niños que las utilizan depende esencialmente de que estos dispositivos de seguridad sean utilizados de manera correcta”, y puntualiza que “los malos datos de este indicador evidencian, más aún, la urgencia de que las administraciones pongan medidas urgentes e inmediatas basadas en la pedagogía y la formación de las familias que van a adquirir y utilizar estos dispositivos de seguridad para sus hijos; de los asesores de venta de las sillas infantiles; y de los agentes de tráfico con capacidad sancionadora”.
A estos datos preocupantes, hay que añadir también otro hecho agravante, el aumento de la compraventa de SRI de segunda mano a través de internet que, en la gran mayoría de los casos (más del 80%, según un estudio realizado por AESVi), carecen de manual de instrucciones. Este documento es imprescindible para garantizar la seguridad de los menores que utilizan las sillas, ya que proporciona la información esencial para la correcta instalación y uso del dispositivo. La ausencia de instrucciones puede suponer que la silla se instale mal y, por lo tanto, no cumpla eficazmente con su función protectora de los menores en caso de accidente. Ante esta situación, los expertos nacionales e internacionales de AESVi reclaman a las autoridades competentes que la seguridad vial infantil se aborde de manera inmediata para corregir los datos de este indicador tomando medidas concretas y efectivas basadas en la pedagogía, la concienciación y la formación técnica específica dirigidas al conjunto de la sociedad: a los padres y adultos responsables de la seguridad de los pequeños cuando viajan en coche; a los profesionales que deben asesorar a las familias sobre el sistema de retención infantil más adecuado para sus hijos e hijas; a los agentes de tráfico con capacidad sancionadora; a los docentes de las escuelas que deberían estar impartiendo educación vial en las aulas al alumnado de educación infantil, primaria y secundaria.