Hélices de motor Mercury: rendimiento y eficiencia garantizados por Touron

En Touron, nos enorgullecemos de ofrecer productos de alta calidad para la náutica, y las hélices Mercury para motores marinos son un claro ejemplo de ello. La hélice afecta a todas las fases del rendimiento del motor: manejo, confort de navegación, velocidad, aceleración, duración del motor, economía del combustible y seguridad. Mercury Marine fabrica en torno a 50 tipos de hélices para satisfacer las necesidades específicas de cada motor.

El primer paso para entender las hélices y su funcionamiento es familiarizarse con todas sus partes. A continuación, os ofrecemos algunas nociones básicas:

• Núcleo: El núcleo es la columna vertebral de la hélice, que sostiene las palas.

• Palas: Las partes de la hélice que interactúan con el agua y tienen un diseño que optimiza el desplazamiento del volumen de agua.

• Capacete: Es la parte frontal de la hélice, y su perfil influye en la eficiencia y rendimiento de la hélice. Un buen diseño del capacete puede mejorar la capacidad de desplazar agua de forma más eficiente, por ello es una parte fundamental de la hélice.

• Cúspide de la pala: Es el alcance máximo de la pala de la hélice desde el centro del núcleo. Esta línea imaginaria separa el borde de salida del borde de ataque.

• Borde de salida: Parte de la pala más cercana al barco, la que corta antes a través del agua. Va desde el núcleo hasta la cúspide.

• Borde de ataque: Parte de la pala más lejana al barco. Es el borde por el cual el agua abandona la pala. Se extiende también desde el núcleo hasta la cúspide.

• Raíz de la hélice: Punto en el cual la pala se junta con el núcleo.

Las hélices o propelas (del inglés propeller) son componentes cruciales para el rendimiento de cualquier barco, y elegir la adecuada puede marcar una gran diferencia en la experiencia de navegación. Una hélice de barco funciona al girar sus palas en el agua, genera un flujo de agua hacia atrás y esto proporciona un empuje hacia adelante e impulsa el barco. Así, el diseño y orientación de las palas influyen en la dirección y la eficiencia del movimiento generado.

Las palas que forman la hélice (entre 1 y 5 normalmente) están torcidas de manera igual y colocadas alrededor de un núcleo superpuesto en el eje de empuje. Para conseguir el movimiento, existe una combinación de rotación con una traslación a lo largo del eje de rotación usando el agua. Generan una fuerza que permite el impulso de la hélice hacia delante y con ella, el empuje del barco.

La elección del número de palas de tu hélice es importante. Lo más común son las hélices de tres palas, que proporcionan suavidad, aceleración, buen manejo y velocidad. Cuando se escogen cuatro palas, suponen una ayuda a barcos pesados a entrar antes en planeo y a menor velocidad. Para aplicaciones de superficie, la existencia de más palas hace que siempre haya más contacto con el agua cuando otras entra en contacto con el aire. Finalmente, la opción de cinco palas se utiliza en raras ocasiones como deportes acuáticos en los que necesitamos una buena salida, ya que no alcanzaremos tanta velocidad punta.

Para entender el funcionamiento de una hélice es importante conocer sus elementos principales: el diámetro y el paso. El diámetro de una hélice es la distancia desde el centro del núcleo hasta el extremo de una pala multiplicado por dos. O lo que es lo mismo, es la distancia a través del círculo hecho con las puntas de las palas cuando la hélice está en movimiento. El paso se refiere a la distancia que avanzaría la hélice en una vuelta completa. El diámetro determina el área efectiva de empuje. mientras que el paso controla la eficiencia de la hélice desplazando un volumen concreto de agua.

A la hora de elegir una hélice, nos interesa que el motor trabaje holgado y alcance su máximo rango de revoluciones. Para ello, podemos jugar con la geometría de la hélice. Un mayor paso, nos daría mayor velocidad, pero el motor deberá de aplicar mas fuerza (par). Por tanto, aumentar un paso disminuirá las RPM 150-200, mientras que disminuirlo, las aumentará. Cambiar entre 3 y 4 palas con el mismo paso, reducirá las revoluciones entre 50-100 RPM.

En cuanto a los materiales usados en su fabricación, las hélices de aluminio son económicas y encajan en general con un uso habitual del barco. Las de acero inoxidable tienen mejor salida y velocidad punta. Además, en términos de durabilidad, soportan mejor que las de aluminio.

En Touron, ofrecemos una selección diversa de hélices Mercury para satisfacer todas las necesidades:

• Legacy: Hélices de acero inoxidable de eficacia probada. Ideales para obtener el máximo rendimiento de embarcaciones antiguas y con poca potencia.

• Modern: Hélices avanzadas de acero inoxidable, perfeccionadas con la tecnología de ingeniería de hélices más avanzada, ofrecen un rendimiento, una durabilidad y una eficiencia excepcionales.

• Specialty: Hélices de acero inoxidable para aplicaciones específicas. Estas hélices de primera calidad están fabricadas por los especialistas de hélices de Mercury exclusivamente para algunos de nuestros innovadores sistemas de propulsión.

• Aluminum: Hélices de aluminio versátiles, hélices para una amplia gama de aplicaciones y potencias.

Mercury Marine fabrica una gama completa de hélices para muchas marcas populares de motores fueraborda y mixtos - y casi cualquier actividad en el agua. Utilizando nuestro Selector de Hélices podrás encontrar las mejores hélices para tu motor, teniendo en cuenta tu tipo de barco, las características de tu motor (tipo, marca, año de fabricación, número de motores...), la altitud de tu zona de navegación y datos de rendimiento de tu hélice actual.

Las hélices de motor Mercury están diseñadas para proporcionar un rendimiento superior en una amplia variedad de condiciones de navegación. Ya sea que necesites potencia para deportes acuáticos o eficiencia para largos trayectos, las hélices Mercury ofrecen una combinación ideal de durabilidad y rendimiento.

Las hélices Mercury se benefician de décadas de innovación y tecnología avanzada. Cada hélice está meticulosamente fabricada y diseñada para maximizar la eficiencia y la potencia del motor. Las tecnologías como el Flo-Torq eliminan las vibraciones y proporcionan una experiencia de navegación más suave y silenciosa.

Una hélice bien diseñada puede transformar el rendimiento de un motor de barco. Las hélices Mercury están optimizadas para mejorar la aceleración, la velocidad máxima y la eficiencia del combustible. Esto no solo proporciona una mejor experiencia de navegación, sino que también reduce los costes operativos a largo plazo.

Para asegurar que tu hélice Mercury funcione perfectamente, es vital realizar un mantenimiento regular. Esto incluye inspecciones periódicas para detectar daños y limpiezas para evitar la acumulación de residuos. Las hélices son propensas a sufrir daños que van desde unas pocas muescas en los bordes de las palas hasta daños importantes provocados por un fuerte golpe contra el fondo marino. El cubo de la hélice también puede dañarse en un golpe contra el fondo o simplemente por el tiempo y el uso. Acostúmbrate a inspeccionar la hélice con regularidad durante la temporada de navegación.

Seguir estos simples pasos garantizará que tu hélice se mantenga en óptimas condiciones durante más tiempo.

Paso 1

Con la marcha en punto muerto podrás girar la hélice. Por seguridad, retira siempre la llave del contacto y desconecta el interruptor de corte del motor antes de la inspección.

Paso 2

Gira la hélice para inspeccionar si hay muescas en el borde de ataque de cada pala o si hay una pala doblada que aparecerá desalineada con las otras palas.

Paso 3

Golpear un fondo blando a menudo puede doblar ligeramente las palas de la hélice sin causar otros daños evidentes. Si notas vibraciones o una disminución del rendimiento después de haber dado con la arena, el barro o la arcilla, tu concesionario Mercury® puede inspeccionar la hélice o enviarla a un taller de reparación de hélices para ver si las palas están bien.

Paso 4

Inspecciona cuidadosamente el borde de ataque de las palas de la hélice y comprueba si hay rebabas, que pueden producirse si la hélice pasa por arena. Puedes eliminar estas rebabas tú mismo con una lima.

Elegir una hélice de motor Mercury de Touron es una decisión inteligente para cualquier profesional de la náutica. Con su diseño avanzado, rendimiento superior y durabilidad incomparable, estas hélices son una inversión que vale la pena. Además, en Touron trabajamos también con las hélices Quicksilver, que siguen los mismos estándares de calidad que las hélices Mercury. De este modo, sea cual sea la marca de tu motor, puedes contar con una hélice de calidad.