Más rendimiento y menos paradas en máquinas de inyección de termoplásticos
Existe un grupo de inyección formado por un plastificador el cual se encarga de fundir y dosificar el material proveniente de la tolva. Este grupo inyector se acerca al molde y mediante el cilindro hidráulico de inyección se inyecta el material durante un tiempo de inyección prefijado y controlado por un autómata programable CQM1H de Omron.
Mediante este autómata se controla también:
- La temperatura de fusión del material. En este proceso intervienen también tarjetas de control de temperatura TC202 con control PID para un control exacto de la temperatura, ya que al trabajarse con PVC se precisa gran exactitud en los controles. En función del tamaño de la máquina, en este proceso se pueden llegar a controlar entre dos y cuatro zonas de temperatura.
- Control de velocidad, presión y recorrido de la dosis de material. Este último es el que indica la cantidad de material que entra en el molde, y no la cantidad propia del material inyectado puesto que ésta varía en densidad en función del tipo de material utilizado
- Presión de inyección que se controla cuando el material entra en el molde. Se utilizan transductores de presión que envían la información al autómata. Cuando la presión aumenta es indicio de que el molde está lleno.
Asimismo, hay cuatro movimientos básicos controlados por el autómata programable CQM1H: apertura y cierre de molde; avance y retroceso del grupo inyector; avance y retroceso del equipo expulsor para extraer la pieza; inyección y carga.
Para este control son necesarios unos transmisores lineales potenciométricos que, conectados a las entradas analógicas del PLC, nos indican las posiciones exactas en cada momento del ciclo. En el sistema, y a través de la pantalla táctil NS10 de Omron, se programan las variables correspondientes para determinar la velocidad y presión de inyección.
Con todo ello, cabe indicar que los equipos de control gestionan: velocidad, temperatura, presión, recorrido, tiempos..., e incluso un control de producción mediante la visualización del número de inyectadas, lotes, número de piezas defectuosas, horas de trabajo de la máquina, horas de trabajo de la bomba hidráulica, etc.
Gracias al sistema de control desarrollado con equipos Omron, el usuario final reconoce un 30 % más de rendimiento de la máquina, consiguiendo una sincronización más exacta, debido a un mejor control de los movimientos. El autómata programable CQM1H garantiza que los ciclos de la máquina sean siempre iguales por lo que el rendimiento también es mayor.
Por su parte, desde la pantalla táctil NS10 se centraliza todo el funcionamiento de la máquina. Se pueden seleccionar una de entre multitud de recetas de moldes almacenadas en la propia memoria del terminal. Para agilizar el proceso, se pueden visualizar los mensajes y alarmas de un funcionamiento incorrecto.
Entre las principales ventajas que se obtienen de estos sistemas destacan principalmente, la posibilidad de controlar en funcionamiento del proceso de un modo fiable y sin paradas; es un sistema adpatable y de sencillo manejo y dispone de asistencia técnica y especializada en la zona.
A diferencia de los sistemas antiguos implementados con circuitos electrónicos o eléctricos, el sistema desarrollado por Electromapi, S.L. está preparado para trabajar en ambientes industriales donde coexisten vibraciones mecánicas, interferencias electromagnéticas, ruido industrial, altas temperaturas, etc.