Entrevista a Jorge Hurtado, director general de Mitsubishi Materials España
Mitsubishi Materials España cumple 50 años. Comenzó su andadura en los años 70 en un mercado muy diferente del actual, con mucho por recorrer y un momento en que la globalización no era todavía un vocablo de nuestro día a día. Para repasar cómo comenzó su andadura y los principales hitos de la empresa conversamos con Jorge Hurtado, actual director general de Mitsubishi Materials España.
Mitsubishi Materials cumple 50 años en España. Echando la vista atrás… ¿Cómo fueron los inicios de la empresa?
Lo cierto es que la empresa en realidad nació en 1964 como un taller de producción de matrices de metal duro, subsidiario a una empresa fabricante de tornillos vecina. Fue entonces cuando los socios fundadores buscaron la incorporación de aliados tecnológicos que ayudaran técnicamente a la fabricación, por aquellos tiempos novedosa, del metal duro, que es una aleación del carburo de tungsteno muy difícil de mecanizar.
Tras varios cambios de propiedad y tras pasar por un grupo inglés fabricante de metal duro es cuando el gerente captó la atención del grupo Mitsubishi en 1974, que en aquellas fechas buscaba establecer una sede en Europa. Por aquel entonces la empresa se denominó Aleaciones de Metal (Metasa), pasándose a denominar Mitsubishi Materials España en 1990, ubicada desde los inicios en Museros, una localidad cercana a la ciudad de Valencia.
Por ello, este año celebramos el 50 aniversario de la incorporación al grupo Mitsubishi Materials.
Ya en 1990 se establecieron como Mitsubishi, siendo la primera empresa del grupo fuera de Japón… ¿Nos puede explicar este proceso?
El encuentro de culturas ha sido un desafío constante para los empleados de MME. Los expatriados japoneses han demostrado un compromiso excepcional al aprender el idioma local, mientras que la receptividad de los locales ha facilitado un profundo entendimiento entre ambas nacionalidades.
Por otro lado, el personal local de MME se ha identificado estrechamente con los valores de Mitsubishi. La cohesión y la lealtad han sido tan fuertes que la rotación en la empresa es mínima, con una antigüedad promedio de 13,6 años entre 220 empleados. Este compromiso y fidelidad han sido altamente apreciados por la sede central en Japón, lo que ha respaldado nuestra expansión.
¿Cuáles son sus principales sectores cliente? ¿Siempre ha sido así?
La marca apuesta por cuatro sectores industriales clave, la automoción, la aeronáutica, el sector médico y el mecanizado general. La alta demanda y necesidad de calidad en estos sectores suelen requerir herramientas de alta calidad para garantizar la precisión, la seguridad y la fiabilidad en la fabricación de sus productos.
La fabricación en estos sectores a menudo implica trabajar con tolerancias muy estrechas y requerimientos de precisión. Las herramientas de calidad son necesarias para cumplir con estas especificaciones y asegurar que los productos finales cumplan con los estándares requeridos.
Los sectores de automoción, aeronáutica, sector médico y mecanizado general están en constante evolución tecnológica. Las empresas que fabrican herramientas de calidad deben mantenerse a la vanguardia de la innovación para satisfacer las demandas cambiantes de estos sectores y proporcionar soluciones que mejoren la eficiencia y la productividad.
En sectores como la aeronáutica y el sector médico, la seguridad y la fiabilidad son de vital importancia. Las herramientas de calidad son fundamentales para garantizar la integridad de los componentes y la seguridad de los usuarios finales. Una empresa que pueda proporcionar herramientas confiables y de alta calidad ganará la confianza de los clientes en estos sectores críticos.
En la imagen, la compañía en 1974, aún como Metasa, pero ya vinculada a Mitsubishi Materials.
Tras estos años en el mercado, ¿qué cree que les diferencia respecto otras firmas fabricantes de herramientas?
La marca Mitsubishi Materials siempre ha sido un referente de calidad de producto y rendimiento excelente debido a varios factores clave: compromiso con la calidad, énfasis en la excelencia, innovación continua, ética empresarial y enfoque a la satisfacción del cliente.
En el primer caso, Mitsubishi ha mantenido un firme compromiso con la calidad en todas las etapas de fabricación y servicio. Este enfoque ha generado confianza entre los clientes, quienes saben que pueden esperar productos de alta calidad y un rendimiento excepcional de la marca.
Asimismo, Mitsubishi se ha destacado por su búsqueda constante de la excelencia en todos los aspectos de su negocio. Esto se refleja en la atención meticulosa a los detalles durante el proceso de fabricación, así como en el énfasis en la satisfacción del cliente a través de un servicio excepcional.
En cuanto a la innovación, Mitsubishi ha demostrado una capacidad para innovar constantemente, ya sea en el desarrollo de nuevos productos o en la mejora de los existentes. Esta cultura de innovación ha permitido mantenerse a la vanguardia de la industria y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
Por otro lado, la transparencia, la integridad y el compromiso con prácticas empresariales éticas han sido valores fundamentales para Mitsubishi. Esto ha contribuido a fortalecer la reputación de marca y a construir relaciones duraderas con los clientes y otras partes interesadas.
Finalmente, Mitsubishi comprende la importancia de superar las expectativas del cliente en términos de calidad del producto y servicio. Este enfoque orientado al cliente ha sido fundamental para establecer la marca como un referente de excelencia en el mercado.
¿De qué referencias pueden sentirse más orgullosos o cuáles han supuesto un reto especial en todos estos años?
Existen varios hitos por los cuales hemos transcurrido a través de estos años.
En 1984 empezamos la fabricación de placas de metal duro, incorporando los procesos de fabricación de nuestra propia materia prima a través de la mezcla de materiales, el prensado y el sinterizado. Este es un hecho diferencial que nos hace ser poseedores de nuestro propio material y controlar mejor la cadena de valor del producto.
Posteriormente, en 1999 empezamos la fabricación de herramientas rotativas de la cuales fueron primero la fabricación de brocas integrales de metal duro, y más adelante en 2002 la fabricación de Fresas integrales, incorporando también entonces el proceso de recubrimiento PVD a nuestras instalaciones.
Más adelante, en 2008 inauguramos el centro de formación técnica MTEC, en el cual hemos dado servicio de formación y asesoramiento técnico a infinidad de clientes de toda Europa.
Es ahora cuando nos enfrentamos a otro gran reto, como es la expansión de la fabricación, motivo por el cual estamos ampliando nuestras instalaciones con el objetivo de que se convierta en una fábrica integral que producirá todos los productos excepto los portaherramientas para el año 2030.
Sobre su Technology and Education Centre, el MTEC, ¿qué supone la formación para Mitsubishi? ¿Alguna fórmula para mejorarla?
Nuestro MTEC (Mitsubishi Technical Education Center) situado en las inmediaciones de nuestra planta de producción de Museros, Valencia, es un referente para dar un servicio excelente a nuestros clientes, acompañando la calidad de nuestros productos con la posibilidad de hacer pruebas in situ de rendimiento a la par de formación adecuada para el uso de nuestras herramientas.
Hoy en día la formación y el asesoramiento técnico es fundamental para mejorar cualquier proceso por ello disponemos de un equipo de técnicos especialistas que pueden dar soporte en la consecución de cualquier proyecto.
Además, el centro de Valencia forma parte de una red mundial de centros técnicos Mitsubishi en los cuales podemos abarcar proyectos de cualquier sector.
También están ampliando su planta de Valencia. ¿En qué fase se encuentra y qué supondrá para sus clientes esta ampliación?
Este año hemos finalizado la ampliación del proceso de placas incorporando una nueva nave de 1.400 m2. Ya hemos incorporado nuevos equipos como prensas, rectificadoras, equipos de inspección, también tenemos pedido un horno de sinterización nuevo, con ello queremos multiplicar por 3 o por 4 la actual capacidad de fabricación de placas.
Paralelamente, hemos empezado la ampliación de la fabricación de herramientas rotativas con la reconstrucción de un edificio antiguo de unos 1.000 m2.
También tenemos previsto renovar nuestro MTEC incorporando una máquina Hermle de última generación, pudiendo abarcar las últimas tecnologías de mecanizado en sectores punteros como el aeronáutico.
Hasta ahora los productos Mitsubishi principalmente se han fabricado en las plantas asiáticas, siendo Japón el principal fabricante. Nuestra intención es poder abastecer la demanda europea y satisfacer las necesidades del mercado con fabricación propia.
Con ello la empresa no piensa detenerse, con estas expansiones cubriremos el objetivo para el año 2025. Nuestro propósito es ser un referente en la fabricación del grupo Mitsubishi en Europa, para ello posteriormente en un futuro próximo, en 2030, tenemos un proyecto mayor alcance.
Esto tendrá un gran impacto en el servicio y la proximidad que Mitsubishi ofrece en Europa, pudiendo adaptar la fabricación a las necesidades locales, por supuesto siempre con la misma calidad que garantiza la casa matriz de Mitsubishi Materials.
MME está ampliando las instalaciones con el objetivo de que la empresa “se convierta en una fábrica integral que producirá todos los productos excepto los portaherramientas para el año 2030”, nos explica Jorge Hurtado.
Para finalizar, tras este medio siglo de vida… ¿Qué valores destacaría de la empresa y cuáles son sus puntos fuertes para continuar en esta línea?
Nuestro compromiso como empresa es con las personas, la sociedad y la tierra, y utilizar recursos circulantes para un futuro sostenible.
Para ello MME sustenta dos roles, uno como función de producción: siendo base de fabricación local de herramientas de corte Mitsubishi (DIAEDGE) para satisfacer las demandas europeas.
Fabricamos productos del mismo nivel de calidad que las plantas matriz de Mitsubishi Materials en Japón y nuestra meta es responder a las demandas locales de los clientes europeos de forma rápida y eficaz con calidad y entrega constantes.
También ostentamos otro rol como función comercial: ofreciendo la promoción de ventas de herramientas de corte Mitsubishi en España y Portugal. Por ello aspiramos a ofrecer el mejor servicio para nuestros clientes.
Nuestros puntos fuertes y nuestra filosofía de trabajo son la calidad, la excelencia y el esfuerzo, esto es lo que hemos interiorizado los últimos 50 años y es lo que nos hace fuertes y competitivos en el mercado.
Hurtado expone que “nuestro compromiso como empresa es con las personas, la sociedad y la tierra, y utilizar recursos circulantes para un futuro sostenible”