Aserradero, quesería y agricultura en los Alpes eslovenos
Danilo Boncina vive en Cadrg, un pueblo cercano a Tolmin, situado a 700 m sobre el nivel del mar. La principal ocupación de Boncina es la agricultura y el agroturismo en su granja, Pri Lovrcu, donde crían ganado y producen leche en su propia cremería. “Están invitados a visitar el pueblo de Cadrg, donde podrán disfrutar del aire fresco y el silencio. Nuestra granja dispone de dos habitaciones de huéspedes para 4 y 5 personas, respectivamente. También les invitamos a pedir un almuerzo de sábado o domingo y a visitar nuestra cremería”.
La granja ha pasado de generación en generación. La principal fuente de ingresos de la granja es la cremería, donde producen un queso común llamado tolminc.
“La tradición de hacer queso se remonta a muchos años atrás, cuando surgió nuestro pueblo. El queso se utilizaba como alimento y se elaboraba y utilizaba en casa. Antes era imposible transportar el queso hasta que se construyó la carretera que llevaba el queso al valle para venderlo en toda Eslovenia y en el extranjero”.
“Vivimos sobre todo de los quesos, mientras que las cosechas se utilizan generalmente para nuestras propias necesidades y para nuestros huéspedes, ya que tenemos dos habitaciones. Solo vendemos el queso sobrante”.
Sin embargo, recientemente Boncina decidió dedicarse también al aserrado de madera, ya que los bosques de la región se utilizan sobre todo para recoger leña y madera.
Boncina y su familia compraron un aserradero Wood-Mizer LT15 para construir un nuevo establo. “Decidimos comprar un aserradero que fuera fácil de usar y lo más funcional posible. Pensamos en adquirir un aserradero Wood-Mizer, y al cabo de seis meses lo compramos y lo pusimos a trabajar. El montaje del aserradero apenas nos llevó una hora y ya podíamos empezar a cortar rápidamente y con resultados de calidad”.
“El montaje fue fácil, el aserradero es transportable y funciona con electricidad o gasóleo. Toda la madera que necesitábamos para construir el nuevo establo la cortamos básicamente con nuestro aserradero”.
El aserradero se ha convertido en parte integrante de su vida cotidiana. Como explica Boncina, “el aserradero funciona prácticamente todo el tiempo. Lo utilizamos para cortar madera para nuestras propias necesidades y a veces para nuestros vecinos. Es capaz de cortar troncos de todo tipo, ya sean gruesos o finos, rectos o curvos. Los vecinos suelen traernos sus troncos por la mañana, y por la tarde ya tenemos las tablas listas”.
Al tener el aserradero, Boncina no solo ha podido beneficiar a su propia explotación, sino a las vidas de quienes le rodean en el pueblo, suministrándoles madera y otros servicios de aserrado. “De lo único que nos arrepentimos es de no haberlo comprado antes, porque es realmente versátil, realiza cortes de calidad con menos desperdicio y es fácil de usar”.
Hersan distribuye los equipos y soluciones de Wood-Mizer en España.