Rafael Idigoras, Director Gerente de Soraluce
En el 2006 y 2007, los niveles de inversión en máquina-herramienta se han disparado al alza. Hay que destacar la fuerte demanda europea de clientes de tamaño medio (especialmente Alemania e Italia), así como los pedidos de los países emergentes tales como China e India. Es evidente que el tipo de cliente ha ido variando (caída del sector del molde y troquel, nuevos sectores que tiran fuerte como el de la generación de energía) y por tanto los productos; evolucionando hacia una fabricación de máquina basada en la aplicación pieza o soluciones llave en mano.
Actualmente, además del efecto negativo para el sector de la crisis financiera, del aumento de los precios de las material primas y del tipo de cambio Euro/Dólar, se sigue constatando una mayor actividad y presencia de los fabricantes asiáticos en Europa, desplazándose además rápidamente hacia productos de mayor tecnología a través de adquisiciones de empresas europeas y joint ventures. Este hecho supone una seria amenaza a la que tendremos que hacer frente redoblando nuestros esfuerzos en innovación y servicio para mantener la diferenciación, sin dejar por supuesto de aumentar nuestra escala y mejorar nuestra eficiencia interna.
El 2008 se presenta como un año de fuerte carácter productivo para Soraluce, como consecuencia de los pedidos conseguidos en los anteriores ejercicios.