Talleres Ederlan apuesta por piezas de alto valor e invierte en una tercera Hermle de 5 ejes
En Talleres Ederlan, situada en Arazuri (Navarra), se mecanizan todo tipo de piezas de hasta 2,5m para sectores muy diversos como automoción, troquelería, energías renovables, útiles de verificación, prototipos, aeronáutica y mecanizado general. Habitualmente son piezas complejas unitarias y series cortas.
Como explican Alfredo Veguillas y Luis San Argimiro “lo complejo nos motiva, nos exige y nos hace mejorar día a día. Lo que para unos es un problema, para nosotros es un reto”. Efectivamente, tras esa realidad que probablemente implica un día a día complicado, el hecho de poder realizar piezas de gran complejidad que no todos pueden fabricar es una gran ventaja competitiva en el mercado. El objetivo de la empresa es hacer piezas de valor añadido y no entrar en la guerra de las piezas sin valor añadido en las que pueden competir muchos. Para ello, para alcanzar esa calidad y precisión necesarias en el sector de las piezas complejas de alta precisión son ineludibles dos componentes básicos: conocimiento y medios técnicos.
En esta empresa navarra trabajan 22 personas, de los cuales dos son ingenieros, tres programadores y el resto fresadores, ajustadores, rectificadores.
Luis San Argimiro, que se integró en la plantilla hace más de un año, es el responsable tecnológico de la empresa. La oficina técnica es donde reside el valor añadido y la diferenciación con otros talleres de mecanizado. Los ingenieros se dedican a la gestión de las piezas y a la calidad, mientras otros expertos se centran en la programación y en la rutina del mecanizado de cada pieza. “Todos hemos comenzado en la base del mecanizado, aprendiendo el oficio -explica Alfredo Veguillas-. El que está programando sabe mecanizar y de esta forma multiplicamos los resultados, porque unimos lo que sabemos y lo plasmamos en un programa de CAM que nos permite a todos ser más autónomos”.
El complejo cambio de estrategia
Todo ello forma parte de la reestructuración organizativa en la que se encuentra inmersa la empresa. Lo que marcó el inicio del cambio fue la máquina de cinco ejes Hermle (distribuida en España por Delteco) adquirida en 2015. Fue una decisión difícil de tomar, significaba el salto a una nueva dimensión en el mecanizado. Alfredo Veguillas reconoce la incertidumbre del principio: “Pese a que creíamos en ello, existía la inquietud de no saber si íbamos a tener piezas propias para 5 ejes. Hoy, tres años después, tenemos claro que fue una decisión muy acertada. De hecho, en 2016 adquirimos una segunda Hermle y en julio de 2018 tendremos ya instalada la tercera, una Hermle 650”.
Como bien saben Veguillas y San Argimiro, el paso a la producción con máquinas de cinco ejes no se limita a la instalación de este tipo de máquinas. Toda una filosofía, una forma de trabajo, una estrategia empresarial forman parte de esa compra de tres máquinas Hermle. Además, hay que tener personal capacitado para atender estas máquinas. Implica también, entre otras muchas cosas, contar con la máquina tridimensional Zeiss para garantizar la calidad y responder a los que exigen. Además, una máquina de esas características orienta al mecanizador en las estrategias de mecanizado. “Compramos la máquina Zeiss cuando adquirimos la segunda Hermle, porque una vez que apuestas por este sector tienes que estar preparado para ofrecer la máxima calidad” insiste Alfredo Veguillas.
En la actualidad y a la espera de la llegada de la nueva Hermle 650, Talleres Ederlan está inmersa en obtener la ISO 9001 y la 100 para aeronáutica.