Emusi muestra sus virtudes en el piecerío grande y complejo
Director MU13/03/2007
Precisamente estos orígenes a partir de Emua son los que marcan una parte de la actual actividad de esta empresa ubicada en la localidad guipuzcoana de Irura, cerca de Tolosa: la construcción de maquinaria propia para papeleras, especialmente bobinadoras. En este sector, y en especial en el campo de las bobinadoras, se ha trabajado y se está trabajando para el Grupo APP (Indonesia), Grupo ITC (India) y Daewoo (Corea).
En el área de subcontratación se trabaja principalmente sobre plano “para todo lo que se pueda -explica José Ramón Saralegui, Director de Organización- siempre que nuestro taller y maquinaria estén preparados”. Algunas referencias como Sidenor, Voith, Iberdrola, Jaso, Orbinox, Lagun Artea o M.Torres ponen de manifiesto la capacidad de Emusi.
Otro dato importante: cuenta con la certificación ISO 9001 para diseño y fabricación de maquinaria de papel y cartón, así como para la fabricación de elementos mecanosoldados y mecanizados por arranque de viruta.
Esta compañía guipuzcoana hace de todo, pero basta un paseo por el taller para comprender que su fuerte es el piecerío pesado, tanto en calderería como en mecanizado. “Nuestra ventaja añadida es el montaje, continúa J.R. Saralegui. A veces entregamos el producto totalmente terminado, tras haber realizado trabajos de calderería y de mecanizado”.
Si bien el piecerío grande es su fuerte, también cuenta con equipos para piezas más pequeñas, aunque es una actividad que a su vez se subcontrata con frecuencia.
Bien equipados
Dispone también de cuatro mandrinadoras grandes (1 Skoda., 2 Sharman, 1 Sacem), dos de ellas de gran dimensión, con 4 metros de altura y 12 de curso, así como dos mandrinadoras pequeñas de 2 metros de altura y 2 de curso.
Otros equipos que completan el parque de maquinaria en el área de mecanizado son: un torno vertical Berthiez (mecanizados de piezas hasta 8.000 mm de diámetro), siete tornos paralelos (el más grande, con volteo de 2 metros y 10 de longitud), de marcas como Skoda, Bost y Gurutzpe, un taladro radial y una equilibradora Schenck para piezas hasta 20.000 kg.
En calderería, cuenta con una plegadora, una cizalla, una máquina de soldar por arco sumergido y un virador de piezas.
Como proyectos a corto plazo, es prácticamente segura la próxima incorporación de un nuevo torno, así como de una nueva máquina de soldar de arco sumergido para el área de calderería.
Con todo ello responde perfectamente al segmento de mercado al que se dirige, habitualmente, en lo que a tolerancias se refiere, en el ámbito de las centésimas, siempre dependiendo del tipo de pieza.
A la hora de adquirir una máquina, además de la calidad necesaria, la capacidad de hacer las máximas operaciones posibles en un solo amarre, es importante. “Pero el precio también marca mucho, afirma el Director de Organización. Por ejemplo en la industria eólica los márgenes son tan justos que hay que preparar las máquinas de forma que con un solo amarre se puedan hacer todos los trabajos. En caso contrario, la pieza ya no es competitiva”.
Para Emusi el precio ocupa el segundo lugar en el ranking de factores a tener en cuenta para comprar una máquina, tras la calidad. La proximidad geográfica es tambien importante, asegura un trato más cercano, un servicio óptimo.
Grandes piezas con grandes máquinas
José R. Saralegui piensa que “con la nueva máquina Soraluce podemos hacer trabajos de forma mas competitiva. La configuración de la máquina Soraluce y sobre todo su sistema de cambio automático de cabezales nos da una versatilidad que antes no teníamos, por ejemplo, en piezas con formas de geometrías complejas. Es un campo que esta nueva máquina nos abre con claridad”. Versatilidad y rapidez son por lo tanto factores importantes que ha aportado la fresadora Soraluce.
Además, a pesar de contar anteriormente con maquinaria grande, con la fresadora Soraluce ahora se abordan piezas de más altura, lo cual también es una ventaja, porque se pueden trabajar piezas altas con un solo amarre, sin necesidad de darles la vuelta. Esto resulta, de nuevo, en la posibilidad de ofrecer piezas más competitivas