Entrevista a Joan Mas, director del Área Tecnologías Digitales de Eurecat

El Future Industry Congress, que tendrá lugar los días 14 y 15 de junio en Barcelona, profundizará en las claves de la nueva fábrica 4.0 con el objetivo de promover la adaptación de las empresas a esta cuarta revolución industrial. Organizado por el centro tecnológico Eurecat, el Future Industry Congress reunirá a expertos de primer nivel que hablarán de las necesidades tecnológicas del tejido industrial y de su futuro para alcanzar este reto. En esta entrevista, Joan Mas, director del Área de Tecnologías Digitales del centro tecnológico Eurecat (miembro de Tecnio), expone cómo este nuevo paradigma está cambiando la manera de producir y de consumir, gracias a la confluencia de las tecnologías industriales y digitales.

Somos un centro tecnológico que aporta tecnología diferencial y conocimiento avanzado a las empresas para dar respuesta a sus necesidades de innovación e impulsar su competitividad. Contribuimos a disminuir el gasto en infraestructuras científicas y tecnológicas y aceleramos la capacidad de innovación de las pymes y de las grandes empresas. Somos el segundo mayor centro tecnológico del Estado español. Reunimos la experiencia de más de 450 profesionales y damos servicio a más de 1.000 empresas. Como resultado de nuestro trabajo de investigación, contamos con 73 patentes y 7 spin-off. Nuestros ámbitos de conocimiento y capacidades diferenciales nos sitúan como el centro tecnológico de referencia en la implementación de la denominada industria 4.0, el nuevo paradigma que está cambiando la manera de producir y de consumir, a partir de la confluencia de las tecnologías industriales y digitales.

El Future Industry Congress es el congreso que hemos organizado sobre los retos que supone la implantación de la fábrica 4.0 y las oportunidades que representa para la reindustrialización de Europa. El objetivo es promover la adaptación de las empresas a esta cuarta revolución industrial.

El Future Industry Congress tiene como objetivo fundamental promover y facilitar la adaptación de las empresas industriales a las últimas innovaciones que están dando paso a esta cuarta revolución industrial. Desde Eurecat, queremos ayudar a poner las bases para construir la empresa del futuro. Por ello, el congreso se enfoca principalmente a profesionales del tejido empresarial, proveedores y empresas que quieran desarrollar proyectos en el ámbito de la tecnología, la innovación y la investigación industrial.

El congreso reunirá a especialistas del tejido empresarial y del ámbito de la oferta tecnológica, investigadores y científicos y representantes de las administraciones públicas, que hablarán de las necesidades actuales, de sus retos de futuro y del estado del arte en diferentes campos de la I+D y de la innovación, así como de las oportunidades de negocio existentes. El congreso cuenta con el apoyo de empresas de máximo nivel, como Elogia, Tecnocom y Telefónica, IBM, imaginBank y Saica Natur, además de contar con el respaldo de la Generalitat de Catalunya.

En esta primera edición del Future Industry Congress se mostrará una visión integral de la nueva industria, que se caracterizará por la adopción de la innovación a distintos niveles: nuevos procesos para ganar en eficiencia basados especialmente en la llamada economía circular y nuevas soluciones tecnológicas que se empiezan a implantar, como la impresión 3D, la Internet de los Objetos, Big Data o la robótica colaborativa, entre otras. Todo ello, apoyándose en la introducción de las tecnologías digitales y la conectividad que están posibilitando esta industria conectada. Lo destacable de este congreso, y que le confiere un factor diferencial, es que no sólo se centra en la transformación de base digital de la industria, sino que también aborda otras tecnologías complementarias que, convenientemente combinadas, aportan un gran potencial para el ecosistema industrial.

La transformación de la industria es un hecho a escala global. El objetivo es que los asistentes al congreso empiecen a pensar, si no lo han hecho ya, en cómo todo ello afectará a sus empresas y negocios. Los ejemplos y casos que se mostrarán ilustrarán que estos cambios son posibles y que ya están ocurriendo en nuestro ecosistema productivo.

Los retos son múltiples. Por un lado, el reto del cambio cultural, es decir, entender la revolución digital y sus implicaciones para toda la organización. Un reciente estudio indica que sólo un 32 por ciento de las empresas españolas tiene una estrategia para la digitalización formalizada y, si nos centramos en empresas del sector industrial, este porcentaje se reduce al 10 por ciento. Por otro lado, hace falta un esfuerzo inversor, tanto para definir la estrategia de digitalización como para implantar la tecnología, la formación de los colaboradores o la creación o potenciación de nuevos departamentos, especialmente el de IT. En este sentido, los CIO (Chief Information Officer) seguramente deberán jugar un papel mucho más relevante en la nueva industria. Hay otros retos más “exógenos” como, por ejemplo, la armonización regulatoria a nivel europeo en materia de legislación de protección de datos, lo obliga a una empresa exportadora a ajustarse a diversas legislaciones sobre este tema.

Sí, rotundamente sí. La mayoría de nuestros empresarios son conscientes de los cambios que conlleva el nuevo modelo industrial y me atrevería a decir que muchos de ellos están empezando a dar pasos para ver cómo lo pueden adaptar a su negocio. En este sentido, desde Eurecat estamos ayudando a las empresas a definir sus hojas de ruta de adaptación e implantación de la industria 4.0, con consultorías especializadas. Paralelamente, las administraciones están ofreciendo programas específicos para acompañar a las empresas a superar con éxito el cambio de paradigma que introduce la fábrica 4.0.

Sin duda, la formación es un factor clave para la implantación de los nuevos modelos productivos de la Industria 4.0. Desgraciadamente, los resultados no sitúan a España en un buen lugar a nivel internacional en lo que refiere al alcance de la formación de los empleados, donde está claramente por detrás de los países de nuestro entorno. Desde Eurecat, estamos trabajando intensamente para invertir esta situación, ofreciendo programas formativos de alta especialización en diferentes ámbitos empresariales e industriales.

Sí, es un elemento clave. Es importante que las empresas sean conscientes, interioricen la importancia de la ciberseguridad y la prioricen convenientemente en su plan de digitalización. En este sentido, existen varios vectores que deben desplegarse para garantizar una industria conectada segura, entre los cuales cabe destacar la adaptación de los mecanismos de la ciberseguridad a los entornos industriales, es decir, a los sistemas de información y control específicos del mundo industrial (PLC, Scada, etc..), y la inclusión de medidas y herramientas preventivas que permitan detectar e identificar amenazas de manera temprana para poder neutralizarlas, así como la protección de los datos y su integridad. También es clave avanzar para asegurar el control de acceso y la identificación de usuarios autorizados y la sensibilización de todos los usuarios (operarios, directivos, administrativos, etc.) de los riesgos y amenazas que provienen de Internet. En Eurecat proponemos dos principios para maximizar la protección frente a los riesgos de ciberseguridad: ‘Security by Design’, que significa incluir la ciberseguridad como un requerimiento de diseño de los sistemas IT de una organización desde el inicio, y ‘Security in Depth’, es decir, pensar en todas las puertas que de abrirse fraudulentamente pueden dejar penetrar ataques de ciberseguridad e implantar los mecanismos preventivos correspondientes.

Algunos estudios predicen un relativo descenso en el empleo para el sector industrial, pero sobre todo un trasvase de profesionales entre sectores, ocupaciones y cualificaciones. Por ejemplo, un estudio reciente realizado por el Instituto de Investigación sobre el Empleo del Gobierno de Alemania sobre las consecuencias de la Industria 4.0 en el mercado laboral pronostica una pérdida de aproximadamente medio millón de puestos de trabajo en el sector industrial que serán parcialmente compensados por la creación de aproximadamente 430.000 nuevas ocupaciones.

Idealmente la imagino como una fábrica limpia, sostenible, que generará pocos residuos y con la capacidad de reciclarlos o valorizarlos, con todos sus elementos interconectados entre sí y con el mundo exterior. Con diversos sensores y actuadores especializados para realizar acciones concretas y que permiten una gran nivel de automatización y donde la robótica colaborativa permitirá convivir sin riesgos a operadores y máquinas. Con la Internet de las Cosas funcionando plenamente, facilitando una mayor conexión entre producción y cliente/usuario. Las nuevas fábricas explotarán el Big Data que todos estos sensores generarán para mejorar en eficiencia y estarán atentas a las opiniones de los consumidores captadas en las redes sociales. Y los nuevos materiales y tecnologías de fabricación (aditiva, impresión 3D) podrán deslocalizar el punto de fabricación y permitir una personalización del producto casi a nivel individual. Este pronóstico quizás se puede interpretar como una visión muy idílica, pero ya hoy en día se pueden encontrar ejemplos que responden en mayor o menor medida a este modelo.