MeetingPack presenta las últimas tendencias mundiales en envase barrera
Envases que atrapan el oxígeno, con aditivos funcionales, flexibles y más resistentes
En ese sentido, para alimentos muy sensibles al deterioro por la actuación del oxígeno, como puede ser la cerveza, un envase plástico barrera con absorbedores de oxígeno puede prolongar su vida útil entre 13 y 21 semanas más que un envases de plástico PET que no contenga este tipo de propiedades, en el que su estimación es de entre dos y tres semanas.
La empresa UBE presentó un nuevo envase flexible más resistente que, además, contiene propiedades barrera a gases como el oxígeno. En concreto, el envase está compuesto por material plástico más resistente, capaz de adaptarse perfectamente a los productos, preferentemente en aquellos que contienen superficies punzantes como puede ser huesos, por ejemplo, el pollo o el costillar. Se trata de alimentos, que pueden rasgar el envase, perdiendo así su función, disminuyendo su vida útil y afectando a sus propiedades. El envase, incorpora menos cantidad de material, tiene la capacidad de estirarse con facilidad con un menor riesgo de rotura otorgando, además, una mejor apariencia al producto.
La multinacional Dow Chemical anunció el desarrollo de un material que permite mejorar el sellado del envase, incluso en condiciones adversas que se pudieran producir. De esta manera, se garantiza su hermeticidad para la conservación del producto, evitando fugas por los laterales, las zonas más sensibles de los envases.
La empresa APPE Iberia llevó a MeetingPack un nuevo sistema para envases de bebida tipo PET. Se trata de una tecnología que incorpora en la botella un tapón que emite hidrógeno y un catalizador. Cuándo el oxígeno intenta penetrar a través de las paredes del envase, el sistema reacciona convirtiéndolo en agua en muy poca cantidad, sin alterar el producto.
Por su parte, la multinacional DuPont presentó un nuevo material que mejora aún más las prestaciones de otros materiales barrera como pueden ser el EVOH o la poliamida. Al incorporarlo, logra una mayor procesabilidad, transparencia, barrera y resistencia a la humedad.
España contará en 2014 con sus primeras plantas autorizadas por la UE para producir material reciclado destinado a envase alimentario
Con la normativa vigente a nivel nacional, en la actualidad, la industria envasadora solo puede comprar material reciclado en España para la fabricación de envases de agua y, a corto plazo, bebidas carbonatadas, el resto de materiales para otras aplicaciones se tendrían que comprar en países europeos autorizados. De esta forma, se está perdiendo una importante oportunidad de negocio para las empresas españolas.
En este sentido, según ha adelantado Luigi Rossi, consultor externo de Keller and Heckman y una de las figuras más relevantes a nivel internacional en el ámbito de la legislación relativa a los materiales en contacto con alimentos, esta situación de desequilibrio terminará en 2014. Ése será el año en el que la Unión Europea regule los procesos de descontaminación que deben incorporar las plantas recicladoras de cualquier país de la UE para poder producir plástico reciclado apto para la fabricación de envases alimentarios.
A pesar de estar sometido a los controles y regulaciones más exigentes en su utilización en contacto con alimentos, el plástico también es objeto de debate constantemente ante la opinión pública. Esto se debe a que la seguridad alimentaria es una de las principales preocupaciones de los consumidores, así lo indican los datos del Eurobarómetro presentados en MeetingPack 2013 por el representante del Centro de Tecnología de Productos de Nestlé, Carlos de la Cruz García. Según estos datos, el 60% de los europeos encuestados está preocupado por las sustancias contenidas en los materiales en contacto con los alimentos, y un 20% de estos consumidores se muestra muy preocupado por la posible contaminación química de éstos.
Pero los materiales en contacto con alimentos no son solo los que los contienen, también los que se emplean durante su procesado y los que utilizamos para su consumo. Y de todos ellos el plástico es el que está sometido a mayores controles y regulaciones legales en la actualidad, según explicaó Luigi Rossi, que de esta forma quiso despejar cualquier tipo de dudas sobre el asunto.