Freemium
Como si se tratase de un dulce caramelo, la inmensa mayoría de nosotros hemos irrumpido con fuerza en el universo de los teléfonos inteligentes o smartphones.
Con una simplicidad asombrosa podemos descargarnos un sinfín de aplicaciones o Apps que nos permiten realizar miles de cosas, y además totalmente gratis. Podemos por ejemplo mejorar la calidad de las fotos que hacemos con nuestro móvil, acceder directamente a nuestra emisora de radio o cadena de televisión, por no hablar de la inagotable lista de servicios públicos que van desde estaciones de metro, autobuses o incluso, en las ciudades con servicio público de bicicletas, saber en tiempo real la disponibilidad de las mismas en los aparcamientos más próximos a nuestra ubicación actual.
Hasta aquí todo gratis, libre (free). Estamos probando cotidianamente esos caramelos que nos gustan, deleitándonos con sus sabores, utilizando esas potentes prestaciones que, o son de gran ayuda –servicio-, o nos entusiasman con su entretenimiento.
Dejando a un lado a Facebook y Twitter, que sin un Smartphone no serian lo mismo, sí quiero destacar la gran utilización de WhatsApp, la aplicación reina de la mensajería instantánea gratuita; y de Viber, la reina de las llamadas gratuitas que utiliza la banda de datos para poder hacer llamadas.
Evidentemente es humano querer siempre más, y es ahí donde comienza el ‘mium’ de la cuestión. Si quieres más, paga. ¿Cómo funciona esto? Es sencillo, nos dejan chupar el caramelo, pero no comérnoslo. Un buen ejemplo y muy simple es SamCard, una aplicación que utilizando la cámara del móvil escanea las tarjetas de visita y te incorpora automáticamente todos los datos en los contactos de tu móvil, es mágico. Pero claro, sólo puedes escanear dos tarjetas al día; si quieres más, paga.
Estos nuevos entornos están creando nuevas oportunidades derivadas de nuevos hábitos prácticamente cotidianos. Nos estamos acostumbrando a utilizar herramientas y aplicaciones que nos aportan valor, ya sean servicios o diversión.
Ya existen muchas Apps vinculadas al deporte con interesantísimas opciones, como por ejemplo Endomondo en el mundo del running, o algunas de las que nuestras marcas líderes ya tienen… Reitero, la tecnología lo está cambiando todo… y este tren lleva más velocidad, así que habrá que subirse cuanto antes o será demasiado tarde.