adidas y Beckham, a por el mercado americano
David Beckham jugará el año que viene en Los Angeles Galaxy, un equipo de la MLS, la primera división norteamericana. Más allá de que se trate de un conjunto infinitamente inferior a cualquiera de los equipos en los que ha jugado el inglés y muy por debajo de la calidad de aquellos clubes europeos que habían hecho ofertas al extremo, el desembarco de Beckham en Estados Unidos puede aportarle al jugador unos ingresos que no hubiera logrado ni en el Madrid ni en ningún otro club, entre otras cosas porque ha logrado quedarse con la totalidad de sus derechos de imagen.
Pero aparte de David y de su mujer, es probable que quien saque partido a este cambio de aires del británico sea uno de su principales sponsors, adidas, con el que tiene firmado un contrato vitalicio por 120 millones. A la marca de las tres bandas también le interesa que Beckham continúe su carrera deportiva en EEUU, no sólo porque es uno de los patrocinadores de la MLS, sino sobre todo para posicionarse con fuerza en un mercado controlado por Nike y en el que poco a poco, gracias a la compra de Reebok, va ganando cuota. Con Beckham como estandarte, adidas puede dar un importante golpe de efecto en el mercado americano.