Hablar en Positivo, por Jaume Ferrer
Con frecuencia se nos atribuye que los profesionales que escriben y dan su opinión en nuestras páginas lo hacen en la mayoría de casos bajo el prisma de la crítica.
Quizás sea cierto, pero no menos cierto es que, como revista profesional e independiente, tenemos la obligación de incidir en aquellos aspectos que deberían mejorarse o que, por su actualidad o importancia, son susceptibles de generar controversias. La actualidad no se restringe a notas de prensa sobre novedades o sobre supuestos crecimientos. Lo importante es lo que hay más allá.
Como revista profesional no debemos limitarnos a ser simples notarios de la realidad. Nuestra razón de ser nos obliga a no quedarnos de brazos cruzados ante comportamientos poco éticos. Nos obliga a no ignorar la falta de sensibilidad de determinados dirigentes, que piensan sólo en el marketing personal. Y sobre todo, nos obliga a no girar la vista cuando grandes proofesionales se ven obligados a irse a otros sectores porque en el nuestro su valía no se valora como cabría esperar.
Si, como hacen algunos, nos dedicáramos a hablar únicamente de lo bueno y nos limitásemos a explicar las bondades de las empresas del sector, no tendríamos la credibilidad que nos hemos ganado estos años. Además, la realidad del mercado, por mucho que nos pese, no nos permite pintarlo todo de optimismo. Sería engañar a nuestros lectores. Y ese es un lujo que no podemos permitirnos.
Aportar puntos de vista diferentes siempre es una garantía de objetividad, porque si sólo nos limitásemos a escuchar determinadas voces daríamos una visión muy distorsionada de la realidad. Es cierto que muchas veces las opiniones que aparecen en Trade son críticas y no gustan a todo el mundo. Pero ello no significa, ni mucho menos, que desde nuestras páginas queramos deformar la imagen del sector (ni la de ninguno de sus profesionales). Lo que pretendemos es dar cabida a todas las opiniones que hay en el sector para que no parezca, como pretenden algunos -con cómplices-, que las cosas siempre van bien.
Puede, como ha ocurrido alguna vez, que por opinar diferente y por dar la palabra a los que hacen críticas constructivas -para que la gente reflexione-, nos ganemos la antipatía de algunos profesionales a quienes no interesa que se hable de una "verdad" diferente a la suya. Puede que alguno, como ya ha ocurrido, intente con una demanda por delante, coartar nuestra libertad de expresión. Si ese es el precio que hay que pagar, lo pagaremos, pero no renunciaremos ni a dar nuestras opiniones ni a que en nuestras páginas se expresen todos aquellos a quienes se intente silenciar.
En Tradesport nos encantaría poder hablar siempre en positivo, pero por desgracia, el sector no nos depara demasiadas alegrías.