La distribución juguetera valora la situación del sector juguetero y las previsiones para 2024

“En un momento en el que las personas somos más conscientes que nunca del valor del juego y el juguete, nos tomamos las incertezas que rodean el sector juguetero como un revulsivo y un reto clave. Centrados en el juego a todas las edades, presentamos una Campaña de Navidad que asegure un juego de calidad y accesible. Para nosotros, atraer la confianza de las familias desde la primera infancia es clave, así como acompañar a lo largo de la vida esos momentos únicos que se comparten jugando. El crecimiento de ventas en juegos de mesa y juego de construcción confirman todo esto. Creemos que el público kidult jugará un papel muy importante en esta campaña y en el futuro. E intuimos una reducción de cantidad en favor de la calidad y seguramente puntos de precio más altos. Entiendo la calidad como juguetes sostenibles, con valores, que enriquezcan la vida de las personas”.

“Estamos en una situación bastante delicada debido a la inflación y a las ventas por internet. La expectativa para esta Campaña de Navidad y Reyes es poder mantener las ventas y, si descienden, que sea en un porcentaje pequeño. Las tendencias varían ente los padres que buscan juguetes educativos y los que quieren productos de moda. Por eso, las jugueterías debemos ofrecer un buen surtido de todo tipo de juguetes. Estamos observando que cada vez más pronto los niñ@s piden consolas, tabletas, móviles, que provoca que dejen de lado los juguetes. Los padres son los que tienen la decisión de comprar lo que es mejor para la edad de si hij@. Nuestras expectativas para el próximo se dirigen hacia mantener la cifra de ventas, intentar tener el máximo de producto posible e ir introduciendo marcas que den mayor beneficio, educativas, sostenibles, …”.

“El consumidor cada vez tiene más acceso a una mayor información y eso le convierte en mucho más exigente, unido a la concienciación global a nivel cultural de la necesidad de cuidar el medio ambiente y de transmitir y educar bajo unos valores pedagógicos y de respeto con la naturaleza, va a conllevar a medio y largo plazo un cambio en los hábitos de consumo orientados a productos y materiales que transmitan estos valores. El principal reto del sector juguetero en España, sin duda, será afrontar una realidad que viene sufriendo en los últimos años, como es el descenso de la natalidad, así como el target en la edad de juego, y por lo tanto el descenso de sus consumidores objetivos. Por lo que cada vez se hace más imperativo ampliar las miras a diferentes productos complementarios que permitan atraer a un público más amplio como está sucediendo con el kidult”.

“La situación actual del sector juguetero es delicada. Iniciamos el último trimestre del año con demasiada tranquilidad en las ventas. Esperamos remontar en la Campaña de Navidad y Reyes, que como año empieza a mediados de diciembre. En estos momentos, las expectativas poco valen, cuando la tendencia de compra en el mercado de producto prescindible viene marcada por las situaciones críticas que se están viviendo en determinados países con las guerras. Las noticias y la prensa no ayudan. Estaría bien no volver a pasar por otra crisis económica, debido a otra guerra. Respecto a la sostenibilidad, creemos que el comprador final cada vez valora más este punto, y los fabricantes apuestan por ofrecer artículos fabricados de una forma más sostenible y ecológica”.

“Este año se espera que la Campaña de Navidad y Reyes mantenga un ritmo algo más estable desde el inicio. La temporada se verá favorecida por el efecto calendario, con dos semanas completas para planificarse antes de las fechas claves. La tendencia de juguetes de producción cercana, una elección con la que se contribuye a reducir la huella de carbono, cobra fuerza, sobre todo en materia de muñecas. Las fábricas de muñecas españolas son un referente en Europa y siguen siendo una de las categorías más vendidas en España. El mercado del juguete se verá favorecido por el impacto positivo de los últimos y próximos estrenos en la gran y pequeña pantalla (Wish, Trolls, Barbie, Patrulla Canina,…) que dejan una extensión de los mismos en el universo de los juegos. Asimismo, se mantiene con fuerza el movimiento kidults, para todos aquellos que no han perdido la ilusión de jugar, coleccionar y echar partidas entre amigos”.

“Creemos que los niños y niñas tienen claro que tipo de juguetes quieren, en muchas ocasiones más influenciados por los gustos de sus compañeros de patio de colegio que por la publicidad, que cada vez está más fragmentada y consideramos que llega menos a la audiencia. Respecto a las tendencias en cuanto a producto, estamos observando que la tendencia se dirige, por parte de muchos fabricantes, a introducir tecnología en sus juguetes, pero al menos en nuestro caso no está funcionando del todo bien. Otra de las tendencias es que muchos fabricantes están ofreciendo novedades para el target kidult. Una línea de negocio que ofrece la oportunidad de recuperar parte de la facturación ante la caída de la natalidad y de la edad del juego del niño”.

“La situación en general, y del sector juguetero, es complicada lo que afectará a la Campaña de Navidad y Reyes, y creemos que el resultado final será muy parecido a lo que estamos viendo durante todo el año, una evolución negativa. Valoramos que el negocio del juguete cada día está más limitado y cuesta mucho mantener todo para un solo mes, a lo que le añadimos los problemas que están atravesando la mayoría de las familias, con la gran subida de precios de todos los precios de los productos de primera necesidad. Nuestro principal objetivo para el próximo año es intentar aguantar nuestra estructura de negocio”.

“La situación del sector juguetero se encuentra con ventas por debajo de otros años. Los clientes están muy centrados en ocio y hostelería, por lo que el juguete lo tenemos a la baja de momento. Las expectativas no son muy buenas respecto a cifras, pero intentaremos cerrar como el año pasado, teniendo en cuenta la inflación de los precios. Respecto al próximo año, la expectativa y deseo es que no nos incrementen más los costos, las tasas y los impuestos de la actividad. Por otro lado, siempre es bueno que haya algún producto de moda que haga que los clientes entren en las tiendas. Así, el principal desafío para el próximo año será mantener las ventas y mantener los márgenes comerciales”.

“El desarrollo del año ha sido positivo y creemos que las campañas de Black Friday y Navidad terminarán de confirmar las buenas sensaciones. La variedad y la calidad de surtido siguen siendo factores muy importantes, pero ganan terreno otros como la experiencia del cliente y la personalización de la oferta a lo que realmente demanda el público. Tanto el consumidor como el cliente están cada vez más informados. Los niños reciben multitud de estímulos y conocen bien las opciones. Los compradores, adultos, también saben mejor que nunca si lo que demandan los pequeños es adecuado, dónde encontrarlo y en quién confiar para ello. Los hábitos de compra han cambiado al mismo tiempo que los canales de comunicación y la tecnología se han ido transformando. A factores clásicos como notoriedad, precio o calidad, se unen otros como la accesibilidad, valores, experiencia de cliente, etc.”.

“De cara a finales de año, estamos confiados en que vamos a mejorar el año pasado, pese a la situación en algunos casos de incertidumbre, tenemos imputs que invitan al optimismo. Hay que continuar ofreciendo a los clientes alternativas en precio, en licencias y, en definitiva, seguir siendo cuidadosos en cada detalle a la hora de definir nuestros surtidos. Como factor a tener en cuenta de cara a la evolución del sector juguetero, sin lugar a dudas nombraría la capacidad de sorprender, pero siempre en un entorno accesible para todos los públicos. El principal reto a superar es ganar la confianza al cliente. Con la competencia que hay en el sector es clave fidelizar y mantener a un cliente contento con producto, precio y servicio”.

“Esperamos un final de año con más dinamismo, ya que siempre se reserva una parte del presupuesto para destinar durante estas fechas con el objetivo de cumplir las ilusiones de los más pequeños. Aunque la realidad es que la evolución del consumo a lo largo de este año, no invita a pensar en grandes optimismos. En cuanto a los retos que nos avecinan dentro del sector, nos encontramos con una tasa de natalidad en descenso constante, y una competencia desleal que se incrementa especialmente durante la Campaña de Navidad, decisiva para nuestras empresas. Por lo tanto, uno de nuestros desafíos más importantes será el de tratar de atraer la atención de nuevos públicos a nuestros puntos de venta, como puede ser el kidult. Deberemos hacerles ver que en las jugueterías también encontrarán aquellos productos que buscan”.

“La interacción con nuestros clientes trasciende los límites físicos de nuestras tiendas. Nos esforzamos continuamente para convertirnos en una marca de referencia, imbuida de valores y significado. Escuchando atentamente las voces de nuestros clientes, hemos llevado a cabo una serie de innovaciones en nuestros establecimientos para hacerlos más acogedores, al tiempo que ofrecemos una experiencia de compra ágil, eficiente y gratificante. Los pilares que sostienen este proceso son la digitalización, la comunicación clara, la simplicidad en la interacción y la accesibilidad. En este sentido, es imperativo que nos sometamos a un constante autoexamen, trabajando incansablemente en la especialización, formación e instrucción de nuestro valioso equipo de empleados".

“Creemos que el cierre del año va a ser algo superior al año pasado, con una Campaña de Navidad y Reyes retrasada, como sucedió el ejercicio anterior. Consideramos que si baja la inflación y el interés de las hipotecas (este último un gasto clave para una familia con niñ@s), hará que la disponibilidad de gasto sea mayor. Aun así, el descenso de la natalidad sigue siendo uno de los puntos negativo, a lo que hay que hacer frente con estrategias más innovadoras. Aunque consideramos que las administraciones públicas deberían potenciar la natalidad, si queremos una sociedad futura sostenible. Respecto al sector juguetero, está claro que, debido a la bajada de la natalidad y de la edad de juego, con el mismo producto al mismo consumidor no se puede mantener el volumen de negocio”.