El presente y futuro del retail: retos clave para 2025
La numerología, creencia que defiende que cada número posee una vibración, o energía única, que se asocia con características y patrones de comportamiento específicos, afirma que 2025 será un año 9 (2+0+2+5), y asocia este número al cierre de ciclos, la reflexión y la preparación para nuevos comienzos.
Aunque pueda sonar simbólico, esta idea resulta sorprendentemente adecuada para el sector retail. Frente a un panorama complejo y dinámico, donde la innovación, la sostenibilidad y la tecnología convergen, los minoristas tendrán que aprovechar este momento para dejar atrás lo que ya no funciona y prepararse para liderar una transformación sin precedentes.
En mi opinión, el futuro del retail pertenece a quienes combinen tecnología, sostenibilidad, personalización y valores humanos, pero veámoslo por partes.
Una nueva era en la experiencia del cliente
El consumidor actual ya no busca solo productos de calidad, ahora prioriza el valor percibido en cada compra y la posibilidad de vivir experiencias únicas y personalizadas. Según un reciente artículo de América Retail, la generosidad en la experiencia del cliente es el nuevo estándar, especialmente en el sector del lujo. Las marcas no triunfan únicamente por la calidad de sus productos, sino por su capacidad de crear conexiones emocionales profundas con los consumidores.
En el retail, es clave recordar que detrás de cada interacción hay una persona. Por eso, el desafío está en integrar la innovación tecnológica con el toque humano, utilizando el espacio físico como un entorno que amplifica esa experiencia emocional. Para los minoristas que busquen construir relaciones duraderas y mantener la lealtad de sus clientes, equilibrar estos elementos será decisivo.
Digitalización y comercio electrónico
La omnicanalidad, donde las tiendas físicas, las plataformas digitales y las redes sociales se integran para ofrecer una experiencia fluida, toma cada vez mayor relevancia y tecnologías, como el big data y la inteligencia artificial juegan un papel clave al permitir a las empresas anticipar necesidades, segmentar audiencias, personalizar ofertas, operar de manera más eficiente y reducir costos. Sin embargo, la integración de estas soluciones puede ser compleja y costosa, especialmente para pequeñas y medianas empresas. A esto se suma la necesidad de formar al personal en el uso de nuevas herramientas y plantea preguntas sobre la privacidad de los datos.
Por otra parte, el e-commerce, impulsado por la pandemia de 2020, sigue siendo un motor clave del sector retail. Si bien es cierto que, en general, las ventas online no han alcanzado los niveles extraordinarios de ese momento, no deja de ser menos evidente que se han consolidado como una parte integral de la estrategia de cualquier negocio. El modelo híbrido, donde lo digital y lo físico coexisten, ha demostrado ser eficaz. No obstante, la competencia en línea es feroz. Minoristas tradicionales compiten con gigantes, americanos o asiáticos, y plataformas especializadas que ofrecen productos de nicho. Para destacar, es esencial invertir en logística eficiente, métodos de pago diversificados y políticas de devolución flexibles, sin descuidar la experiencia de usuario.
Sostenibilidad como prioridad
La sostenibilidad ya no es una opción, sino una exigencia del mercado, una necesidad como habitantes de este maltrecho planeta y una responsabilidad ineludible, pensando en las generaciones futuras. Los consumidores, especialmente los más jóvenes, demandan prácticas responsables que minimicen el impacto ambiental, desde la elección y trazabilidad de materiales hasta la gestión de residuos, pasando por la reducción de emisiones en la cadena de suministro. En este sentido, la adopción de modelos circulares, como el alquiler, la reutilización y el reciclaje, al mismo tiempo que educar a sus clientes sobre la importancia de estas iniciativas, suponen prácticas que los retailers deberán ir incorporando para aunar la necesidad de un mayor respeto medioambiental con la rentabilidad de sus negocios. Aquellos que lideren en sostenibilidad tendrán una ventaja competitiva significativa, especialmente en mercados con regulaciones ambientales más estrictas.
Falta de personal y relevo generacional
Uno de los problemas más acuciantes para el sector es la creciente dificultad para encontrar y retener talento. La alta rotación de empleados, combinada con la escasez de profesionales cualificados, supone un desafío constante para los minoristas. Este fenómeno afecta tanto a las áreas operativas como a puestos estratégicos, donde la falta de personal especializado puede limitar la capacidad de las empresas para innovar y adaptarse a los cambios del mercado.
Por otra parte, muchos negocios, especialmente los de carácter familiar, enfrentan dificultades para encontrar sucesores que puedan liderar con éxito, en un entorno cada vez más complejo. La atracción de jóvenes talentos es fundamental, pero requiere de estrategias que combinen una oferta atractiva de condiciones laborales con planes de desarrollo profesional claros. Además, el sector debe adaptarse a las nuevas expectativas de los trabajadores, que priorizan la flexibilidad, el equilibrio entre la vida personal y profesional, y los valores alineados con la sostenibilidad y la diversidad. Invertir en formación, bienestar laboral y una cultura empresarial sólida será clave para superar estos obstáculos.
Inclusión y diversidad
La diversidad y la inclusión son aspectos que están cobrando mayor relevancia en el retail. Los consumidores valoran las marcas que promueven estos valores, ya sea a través de la representación en campañas de marketing o de políticas internas que fomenten la equidad. De hecho, en un plazo relativamente corto, las empresas que no adopten una postura activa en temas sociales y culturales podrían enfrentarse a un escrutinio público que afecte su reputación. Esto incluye desde la inclusión de productos culturalmente relevantes hasta la accesibilidad en todas las plataformas y canales.
Volviendo a la numerología, el número 9 nos recuerda que cerrar ciclos es tan importante como prepararse para nuevos comienzos. Para el retail, esto significa dejar atrás viejas estrategias y adaptarse a una era marcada por la incertidumbre, la innovación y la necesidad de empatizar más que nunca con consumidores y empleados.