El Consejo de Cooperación del Golfo y la alimentación Halal, nueva oportunidad para la industria cárnica española
Primero: ¿qué es Halal?
En la zona del Consejo de Cooperación del Golfo (CC), que incluye 6 países de oriente medio (Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Omán y Baréin), todos los productos cárnicos deben estar certificados como productos halal a menos que se obtenga una exención específica.
El concepto ‘Halal’ en la normativa islámica representa un estilo de vida, un concepto global e integral que comprende un sentido amplio y se refiere a todo lo que está permitido y autorizado y es saludable, ético o no abusivo: todo lo que no ha sido prohibido expresamente, está permitido. Este término influye y afecta en las cuestiones diarias como la alimentación, la higiene, la sanidad, la economía o los viajes, y se posiciona en contra del ‘Haram’, todo lo que está prohibido.
En la industria alimentaria, la carne de animal hallado muerto y su sangre, así como la carne de cerdo/jabalí y sus derivados, se encuentran en esta categoría de lo prohibido. Por ello, la carne certificada como ‘Halal’ es aquella procedente de un animal sacrificado según los ritos prescritos por el Corán.

Estos ritos sacrifican vacas, cabras, ovejas o aves de corral con un corte en la garganta y los dejan desangrándose hasta que mueren. El problema radica en que en muchos países europeos (Suecia, Noruega, Dinamarca, Eslovenia, Bélgica, Islandia...) esta práctica está prohibida por atentar contra el bienestar animal y el sacrificio requiere de algún tipo de aturdimiento que duerma al animal antes de su sacrificio. Este aturdimiento, sin embargo, está completamente prohibido en la mayoría de países musulmanes.
O mejor dicho, estaba, ya que desde el 1 de diciembre de 2023, Emiratos Árabes Unidos (EAU) permite el aturdimiento de aves, algo que cambia las reglas del juego para muchos exportadores internacionales que ven como sus procesos son ahora aceptados en este mercado. Eso sí, de momento, EAU es el único país del Consejo de Cooperación del Golfo que permite esta práctica, que sigue prohibida en el resto.
A esta dificultad productiva, hay que añadirle que existen varios organismos regulatorios y entidades de estandarización y acreditación repartidos por los cinco continentes capaces de certificar un producto como ‘Halal’, pero cada país importador cuenta con sus normativas propias, lo que complica la exportación de productos desde España al no existir una estandarización homogénea.
El mercado de la carne Halal en el CCG: situación y perspectivas para la empresa española
La población musulmana mundial es amplia y está en constante crecimiento, tal y como mostró Tomás Guerrero, director general del Halal Trade and Marketing Centre del Gobierno de Dubái, durante la jornada ‘El sector cárnico y el Consejo de Cooperación del Golfo’. Si en 2010 la población mundial la formaban alrededor de 1,5 MM de personas, en 2030 se espera que sean 2,2, lo que significa que representarán el 26,4% de la población mundial. Aunque hasta 2021 en Estados Unidos solo representaban el 1,1% de la población y en Europa el 6%, la población musulmana es el 31% de la ciudadanía del África Subsahariana, el 27% de Asia-Pacífico y, por supuesto, el 93% de Oriente Medio
Actualmente, los países musulmanes que lideran el crecimiento económico dentro de la Organisation of Islamic Cooperation (OIC) son Indonesia, Turquía, Arabia Saudí, Nigeria y Egipto, con cifras muy positivas desde 2021: “Son países muy dinámicos y con un sinfín de oportunidades económicas ya que la diferencia principal con occidente es el incipiente crecimiento de la clase media, que en la mayoría de países europeos y norteamericanos decrece y seguirá decreciendo en el futuro”, aseveró Guerrero.

La alimentación supuso un negocio de aproximadamente 1,4 billones de dólares en estos países en 2022 y se espera que en 2027 alcance 1,8 billones. “Si bien China es el mayor consumidor de alimentos del mundo, le sigue el mercado musulmán muy de cerca, que destinó más de 1 billón de dólares en consumir alimentos Halal en 2022”.
Los países con mayor consumo de estos alimentos en 2024 fueron Indonesia, Egipto y Bangladesh, seguidos de Pakistán, Nigeria e Irán, con una dependencia exterior muy fuerte. Así, las importaciones de alimentos de los países de la OIC alcanzaron los 265.000 millones de dólares y las exportaciones, los 180.000. Con estas cifras, la brecha comercial fue de 85.000 millones de dólares, “una oportunidad increíble para los países exportadores como España”, subrayó el director general del Halal Trade and Marketing Centre.
El Consejo de Cooperación del Golfo, formado Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Omán y Baréin, importa el 85% de sus alimentos: “Si lo sabemos aprovechar, España podría convertirse en un proveedor de referencia, especialmente en carne, ya que los proveedores actuales están geográficamente más lejos que nosotros”, explicó Guerrero.