Por parte de regantes, CCRR y administración hidráulica

A pesar de que se ha avanzado mucho en la mejora de infraestructuras, llevando los sistemas de riego más avanzados a más del 80% de la superficie regable, y que está suponiendo también una apuesta cada vez más decidida por la instalación de plantas solares para el autoconsumo basado en energías limpias, el reto para el regadío es ahora impulsar la transformación digital, la cual va a permitir aprovechar todo el potencial de esas nuevas infraestructuras hídricas y energéticas, mejorando así un más la eficiencia y sostenibilidad del riego.

El problema en la actualidad es que esa transformación digital está avanzando de forma lenta, pues está soportada por soluciones tecnológicas muy atomizadas, y que dan solo respuestas parciales a las necesidades del regadío, sin una visión de conjunto de las variables energía, agua y fertilización, y sin que puedan aprovecharse de una forma común e integrada los datos de registros procedentes de dispositivos, sensores y actuadores, normalmente incompatibles entre sí. Del mismo modo, el problema de las respuestas que está ofreciendo el mercado es que no está integrando a todos los actores de la cadena: usuarios, comunidades de regantes y administraciones.

Son todos esos inconvenientes los que van a intentar salvar los promotores del proyecto INSIGNIA, mediante la creación de una solución tecnológica predictiva, basada en la nube que sea capaz de integrar toda la información recabada por las tecnologías existentes y así dar una respuesta común al triple reto de mejorar la eficiencia hídrica, nutricional y energética.

Porque, en realidad, esos tres retos son diferentes y sin embargo iguales; o, dicho de otra forma, representan un reto complejo común en el que todas las variables están interconectadas y demandan que sean gestionadas sin olvidarse una de la otra, pues la gestión conjunta del sistema no es equivalente a la suma de las partes. Hace falta una visión del conjunto y de las interacciones existentes en un sistema complejo, como es el de la producción de alimentos usando agua, nutrientes y energía, y esa es exactamente la innovación que pretende alcanzarse con INSIGNIA.

Asimismo, los promotores trabajarán para crear una solución tecnológica que sea accesible y segura para todos los actores de la cadena: usuarios, por supuesto, pero también gestores, comunidades de regantes y administración hidráulica. Asimismo, y a diferencia de las herramientas que lanza habitualmente el mercado, será una aplicación diseñada con la participación de los usuarios y puesta a prueba bajo condiciones reales de producción en un sistema de regadío, concretamente en la Comunidad de Regantes El Villar, situada en el municipio de Fuente Palmera, en Córdoba, que participa en el proyecto como socio no beneficiario precisamente con este fin: el de garantizar la utilidad y usabilidad real de la aplicación, de modo que responda a las demandas reales manifestadas por los usuarios, así como a una facilidad de empleo ajustada a las competencias tecnológicas de sus destinatarios.

La viabilidad económica es, finalmente, otra de las claves importantes. De ahí que la solución innovadora estará basada en la nube, con un marcado carácter universal y dará la posibilidad de incorporar registros procedentes de dispositivos, sensores y actuadores de diferentes modelos y tecnologías.

INSIGNIA pretende, en definitiva, aportar una herramienta TIC que sea universal, económica y escalable, con un impacto medible en términos económicos, sociales y medioambientales. Así, de forma integrada y con una perspectiva siempre de conjunto, el proyecto pretende, en primer lugar, dar un nuevo giro de tuerca en el ahorro y uso eficiente del agua, que ya es muy alto en el regadío andaluz gracias a las infraestructuras modernizadas que han permitido llevar el riego por goteo a más del 80% de la superficie regable.

De lo que se trata en este caso es de lograr un incremento adicional de la eficiencia hídrica mediante herramientas que permitan recomendar al usuario la dosis necesaria en el momento adecuado del desarrollo de la plantación. Al mismo tiempo, se trata de mejorar también el uso de los abonos y fitosanitarios, reduciendo el consumo y haciendo más efectiva la estrategia de nutrición vegetal. Finalmente, a través de la tecnología de análisis de datos (Big Data y Data Analytics) para la toma de decisiones en la agricultura, pretende incrementar la eficiencia en el uso de la energía.

Todo ello se traducirá en un beneficio medioambiental importante y un avance en la causa de la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, así como una mayor resiliencia frente a la sequía, a través de una mejor capacidad de predicción y respuesta a los fenómenos meteorológicos extremos, y particularmente a los ciclos más frecuentes y largos de falta de lluvias.

Pero, al mismo tiempo, debe traducirse en rentabilidad económica y reducción de costes, a través de la optimización de recursos y la adaptación y planificación de las campañas mediante sistemas de predicción. Y, finalmente, también importantes réditos sociales, con la potenciación de un tejido empresarial autóctono especializado en sistemas IoT y Cloud en el ámbito agrícola, y la atracción de la agricultura de profesionales más jóvenes y cualificados, que promuevan el relevo generacional en un sector envejecido.

El proyecto INSIGNIA ha sido seleccionado para recibir financiación de la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022 (FEADER), en el marco de las ayudas para el funcionamiento de grupos operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas.

Se trata, por tanto, de un proyecto alineado con las políticas del Plan de Desarrollo Regional (PDR) de Andalucía, así como con la Estrategia Europa 2020 y los objetivos generales de la Política Agrícola Común, que considera la innovación como una prioridad transversal indispensable para lograr los objetivos de la política rural europea. A nivel nacional, está en concordancia con el 'Plan de Digitalización del ciclo del Agua (PERTE) y el Plan de Digitalización de las Pyme'.

En el desarrollo de este proyecto están implicados, como socios beneficiarios, un agente del conocimiento, la Universidad de Córdoba; un Centro Tecnológico con amplia experiencia en la gestión de proyectos, CETEMET; una empresa tecnológica con experiencia en el regadío, SmartFenix; una empresa de servicios y provisión de tecnología con importante arraigo en las Comunidades de Regantes, Agroair Technology; y la principal asociación de regantes de Andalucía, Feragua, que garantiza la capacidad de difusión de resultados entre los usuarios finales. Asimismo, también colaboran, como socios no beneficiarios, la Comunidad de Regantes de El Villar y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, con lo que se da representación así a las tres escalas de gestión de riego.