La iniciativa 'Grano Sostenible' es una de las principales acciones llevadas a cabo desde la firma del 'Convenio Marco de colaboración sobre reempleo de granos para siembra'
Nuevas variedades de cereal que garanticen el modelo productivo en los secanos españoles
Las organizaciones agrarias quieren que mejore el conocimiento que los agricultores tienen sobre las ventajas que aportan las nuevas variedades vegetales, y las ventajas del uso de semilla certificada.
Las organizaciones ASAJA, UPA, Cooperativas Agroalimentarias y ANOVE-GESLIVE firmaron en julio de 2017 un 'Convenio Marco de colaboración sobre reempleo de granos para siembra' en el que, entre otros, figura como objetivo principal “mejorar el conocimiento de los agricultores sobre las ventajas que aportan las nuevas variedades vegetales, así como la promoción del uso de semilla certificada”.
En los últimos tres años se están llevando a cabo distintas iniciativas encaminadas a este objetivo: campañas de promoción del uso de semilla certificada, como la iniciativa 'Grano Sostenible', y más recientemente la acción 'Agricultores contra el cambio climático' (a3c), centrada en un primer momento en Castilla y León. Todas estas acciones están siendo acompañadas por jornadas, charlas y organización de visitas a campos demostrativos.
La experiencia recogida durante estos años nos ha llevado a la conclusión de que la transferencia realizada en las visitas a campos de ensayo son muy eficaces, y permiten a los agricultores ver sobre el terreno los avances que la mejora vegetal aporta a sus cultivos.
Por ello, y dado que las acciones se están desarrollando en Castilla y León por su potencial de desarrollo al ser la CC AA con mayor superficie de cultivo de cereal. El objetivo de estar en contacto directo con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, es porque se considera que sería muy importante para acelerar la transferencia de conocimiento a los agricultores, desarrollar un campo demostrativo en colaboración con ITACyL, proponiendo inicialmente campos demostrativos para analizar la evolución de la mejora vegetal del trigo blando.
¿Por qué el trigo blando?
La obtención y selección de nuevas variedades de semillas y plantas constituye el pilar fundamental sobre el que se asienta el progreso de la agricultura, y ha supuesto a lo largo de los años un enorme avance como consecuencia de la mejora genética que ha permitido incrementos espectaculares en los rendimientos productivos por superficie, así como la adaptación a condiciones agroclimáticas diferentes, resistencias a enfermedades y plagas, tolerancia a la sequía, etc.
Si bien los avances descritos son perceptibles en muchas especies, proponemos centrarnos en el ejemplo del trigo blando por su trascendencia en la alimentación humana y la importancia histórica y económica que este cultivo ha tenido en Castilla y León.
Esta actividad resulta de especial trascendencia en las circunstancias actuales, ante los retos que plantea la evidencia del cambio climático y la necesidad de desarrollar con urgencia nuevas variedades vegetales adaptadas a condiciones medioambientales cambiantes y permitan el mantenimiento de los cultivos, contribuyendo así a asegurar su sostenibilidad y a paliar las consecuencias negativas que dicho cambio climático pueda previsiblemente acarrear.
Objetivo
Se pretende mostrar a los agricultores la trascendencia que la mejora genética, por medio de la actividad investigadora que desarrolla el sector obtentor, tiene en el sector primario para el desarrollo de nuevas variedades vegetales que dotan al agricultor de mejores herramientas que les permitan incrementar la cuenta de resultados de sus explotaciones.
Para ello se pretende establecer un dispositivo experimental donde sean sembradas, en las mismas condiciones agroclimáticas, variedades representativas de trigo blando de las últimas décadas, tanto las viejas variedades como las más actuales, con objeto de poder evaluar y comparar diferentes parámetros como el rendimiento productivo, la adaptación ambiental (altura, ciclos, …), la tolerancia a enfermedades, etc., que permitan evidenciar el progreso genético que ha habido en los últimos años y las mejoras en que el mismo se ha visto traducido.
Por tanto, se desea mostrar las aportaciones que las variedades más sembradas han ido progresivamente efectuando en las últimas décadas, bajo condiciones actuales y reales de cultivo, para poder evidenciar mediante una evaluación sistemática y estandarizada las contribuciones, tales como el incremento en los rendimientos, adaptabilidad, resistencias a enfermedades, etc., que las nuevas variedades han aportado a los agricultores castellanos y leoneses.
Metodología
Se elegirán las 20 variedades de trigo blando más representativas de las últimas décadas. Todas ellas serán sembradas a igual dosis en las mismas fechas de siembra en que tradicionalmente se han venido sembrando, entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre, debiendo ensayarse variedades cuyos ciclos de cultivo sean similares y sus fechas de siembra encajen perfectamente en el plazo definido.
Dichas variedades se hallarán expuestas en micro-parcelas de idénticas dimensiones y separadas entre sí, estando estructuradas en 4 repeticiones dentro de la misma parcela y debiendo dejar pasillos entre las repeticiones con objeto de permitir el acceso a todas y cada una de las micro-parcelas para su estudio y manejo.
Todas las variedades recibirán la misma aplicación de tratamiento herbicida y de unidades fertilizantes. Se planteará la posibilidad de efectuar el mismo tratamiento fitosanitario en 3 de las 4 repeticiones, reservando una repetición sin tratamiento para poder evaluar el efecto de las enfermedades foliares en las diferentes variedades de trigo, comparando las caídas generadas en los rendimientos.
Resultado del ensayo
Se llevará a cabo en primavera una jornada divulgativa en campo donde serán invitados los agricultores para que puedan apreciar y comparar las características visuales y la evolución de las diferentes variedades, así como la incidencia que hayan podido tener los agentes ambientales en el desarrollo de cada micro-parcela.
Los resultados analíticos podrían ser presentados posteriormente en una publicación oficial, una vez sean cosechadas todas las variedades, con el consiguiente análisis y estudio de los datos obtenidos que permitan certificar el incremento productivo que las nuevas variedades han venido aportando a la agricultura española, especialmente la castellano y leonesa.