La consultora presentó el informe ‘Energy Transition Outlook España 2024’
DNV prevé que la demanda energética del transporte en España se reducirá a la mitad en 2050
Descarbonizar el sector del Transporte, que representa hoy en España el 75% de la demanda nacional de petróleo, es un desafío considerable, según señala el primer análisis del estado de España en transición energética realizado por la consultora DNV. En el camino para superar el reto de la descarbonización, y entre otras alternativas, la electricidad va ganando peso y representará en 2050 el 40% del mix energético del total del sector frente al actual uno por ciento, desbancando al petróleo como principal vector energético del sector, de acuerdo con los datos del documento.
Según explicó Carlos Albero, responsable del Área de Mercado de DNV, “la demanda de energía del sector del transporte en España se reducirá casi a la mitad, de los 1.700 petajulios(PJ)/año en 2023 hasta los 900 PJ/año en 2050, según nuestra previsión. Todo ello gracias a un crecimiento económico moderado del país que impulsará los desplazamientos en avión, vehículos de pasajeros, camiones y furgonetas, y gracias a la profunda electrificación del transporte por carretera que ya está en marcha.”
La proyección de este primer informe para el sector del transporte español ha sido clasificada en cuatro grandes modalidades: carretera, aéreo, marítimo y ferroviario. Imagen de NoName_13 en Pixabay.
La proyección de este primer informe para el sector del transporte español ha sido clasificada en cuatro grandes modalidades: carretera, aéreo, marítimo y ferroviario. Por su parte, el transporte por carretera, por su importancia en el mix total de demanda energética para el transporte, se ha segmentado en turismos y vehículos comerciales.
Los vehículos eléctricos dominarán el transporte por carretera
Actualmente, el 94% de la demanda de energía en el transporte por carretera proviene del petróleo, el cuatro por ciento de la biomasa y una proporción mínima del gas natural. Sin embargo, DNV estima que la electrificación pondrá fin al dominio del petróleo a mediados de siglo, al prever que, en 2050, el 62% de esta demanda energética se cubrirá con electricidad y solo el 36% con petróleo.
El análisis de la compañía también aclara que los vehículos eléctricos de batería acabarán dominando el transporte por carretera en España, superando incluso la tasa general europea, al tiempo que se reduce el uso de biocombustibles. Según las estimaciones de la consultora, los vehículos eléctricos coparán más del 60% de la venta de vehículos de pasajeros nuevos en España para la próxima década, mientras que los vehículos eléctricos comerciales llegarán al 30% ese año.
Los analistas de DNV pronostican un parque de casi 2,5 millones de vehículos eléctricos (de pasajeros y comerciales, excluidas las motocicletas) en 2030, lo que supondrá el ocho por ciento del parque total de los vehículos españoles. Dichas estimaciones coinciden además con aquellas aplicadas en el Pniec (2023-2030), plan que contempla fomentar el vehículo eléctrico para impulsar la eficiencia energética en el transporte.
Como expone Carlos Albero, “la electrificación del parque automovilístico permitirá una mayor penetración de las energías renovables en el transporte. Lograr los objetivos en España requerirá esfuerzos concertados para superar las barreras a una mayor adopción, como, entre otras, el precio actual de los vehículos eléctricos y la aún limitada infraestructura de recarga. Es necesaria la adopción de políticas públicas ambiciosas y acometer una ampliación en la infraestructura de recarga en España. Por otra parte, la imposición de aranceles de importación a los vehículos producidos en China y su posible impacto en los precios para los clientes europeos podrían obstaculizar la reducción de precios. Sin embargo, las actuales alianzas en curso de fabricantes de automoción europeos, y gigafactorias chinas, podrían suponer un respaldo para el desarrollo de la descarbonización del transporte por carretera”.
En cualquier caso, las previsiones de crecimiento del mercado del vehículo eléctrico son claras debido a la cada vez mayor competencia entre fabricantes, el lanzamiento previsto en 2025 de vehículos pequeños más asequibles y compactos y a los previsiblemente cada vez menores costes de producción de baterías eléctricas necesarias para su funcionamiento.
Transporte aéreo y marítimo: el poder del biocombustible
Los datos de DNV arrojan que el valor de los biocombustibles se demostrará especialmente en los subsectores aéreo y marítimo, difíciles de descarbonizar. Concretamente, estima que en 2050 el transporte aéreo y marítimo supondrán conjuntamente el 90% del consumo de biocombustibles del sector global del transporte español.
También señala que la adopción de biocombustibles avanzados y combustibles renovables de origen no biológico (RFNBO, por sus siglas en inglés) pasará a ser la piedra angular de la estrategia de descarbonización del transporte no terrestre en España. De hecho, los analistas pronostican además que los RFNBO serán sustitutos importantes de los combustibles fósiles en el transporte aéreo y marítimo, gozando de una mayor acogida a partir de la década de 2030 y representando para 2050 el 29% y el 37% de la demanda energética de transporte aéreo y marítimo españoles, respectivamente.
Los datos de DNV arrojan que el valor de los biocombustibles se demostrará especialmente en los subsectores aéreo y marítimo, difíciles de descarbonizar. Imagen de Freddy en Pixabay.
En este sentido, para Carlos Albero, “en 2023, casi toda la demanda energética del sector aéreo español se cubrió con combustibles fósiles. A mediados de siglo, esperamos que este porcentaje descienda hasta el 37%, impulsado especialmente por las políticas. Respecto al uso del hidrógeno, prevemos solo una participación del tres por ciento en la demanda de energía del total del transporte de España en 2050, pero del 10% en la aviación como combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés), que incluye hidrógeno y combustibles sintéticos derivados del hidrógeno, así como biocombustibles avanzados”.
Si nos centramos en el transporte marítimo, DNV no prevé que logre alcanzar las cero emisiones netas en 2050, pero desde la consultora se alaba que la industria avance decididamente hacia la descarbonización, esperando una rápida rebaja en el uso de combustibles fósiles (petróleo, GNL, carbón) desde el 99% del mix de combustibles en 2023 al 42% en 2050. Los principales aliados: combustibles alternativos como amoníaco verde, metanol, gas natural de origen biológico y otros RFNBO.
El transporte ferroviario reducirá muy ligeramente su demanda de energía
A nivel macro, la consultora pronostica un aumento del 20% de la demanda de pasajeros del transporte por ferrocarril para 2050 mientras que el volumen de transporte de mercancías por ferrocarril se mantendrá prácticamente constante. En este contexto global, los datos del informe de DNV auguran que la demanda total de energía para el ferrocarril, actualmente de solo el 1% del sector en España, se mantendrá estable hasta 2050, reduciéndose ligeramente de 14 PJ/ año en 2023 a 12 PJ/año a mediados de siglo.
“El transporte de pasajeros es la faceta más visible del transporte ferroviario, pero el transporte de mercancías también contribuye cuantiosamente a la demanda de energía. El hecho de que los nuevos transportes requerirán un 12% menos de energía a mediados de siglo indica claramente un incremento de la eficiencia vinculado a una mayor electrificación, que probablemente impulsará casi todo el transporte ferroviario en 2050. En 2023, el petróleo en forma de gasóleo cubría el 15% de la demanda de energía ferroviaria, pero anticipamos que se reducirá a niveles insignificantes a mediados de siglo debido a la electrificación”, expuso Carlos Albero.
Además de la electrificación, se están estudiando alternativas como la tracción híbrida con hidrógeno para tramos denominados difícilmente electrificables y las soluciones con baterías para líneas ferroviarias de baja demanda. Recordemos también que, en los servicios de línea principal, alta velocidad, cercanías y metro, más del 65% de las líneas ferroviarias españolas son ya eléctricas. Desde DNV se destaca también que los actores clave del sector ferroviario español están impulsando iniciativas para aumentar el tráfico de mercancías, cuya cuota del cuatro por ciento es muy inferior a la media europea, del 16%. También continúan las inversiones para el transporte de pasajeros, especialmente en infraestructura ferroviaria de alta velocidad, redes metropolitanas y renovación del material rodante.
“Descarbonizar el transporte, abordando todos los subsectores que lo conforman, es complejo, pero tras la descarbonización de la generación de electricidad, es el gran reto con una tecnología disponible, para abatir el principal sector de emisiones de CO2. Es crucial que todos los actores, públicos y privados, implicados, así como la ciudadanía, trabajemos juntos para asegurar un futuro energético sostenible y eficiente”, concluyó Carlos Albero.